DANGEROUS TEMPTATION camren

CAPITULO 16

Antes que nada.... Muchas gracias por apoyar a mis historias y agradezco a los nuevos que se suman conmigo, pronto habrán más 

GRACIAS 

LAUREN

- Vienen hacia acá, han rastreado la llamada.

- ¿Cuánto tiempo tenemos? - Pregunte y en cuanto Vero me dijo una hora, sabía que era imposible que pudiera ir por Camila y volver.

- Deben irse

- ¿Qué? Estas loca Jáuregui, no vamos a dejarte

- Vero ve por Camila, alista todo lo que puedas de ropa para todas ustedes

- Lauren ....

- No lo haremos sin ti, ¿Qué le diremos a Camila?

- Deben llevársela, ellos estarán aquí en media hora, toma el dinero, llévenlo, lleven el auto también, vayan a una parte segura.

Seguía por el pequeño apartamento buscando las llaves de la casa que estaba reservado para todas nosotras.

Verónica me seguía por toda la casa y Lucia se limitó a cumplir mis órdenes.

- Eres idiota, no vamos a irnos sin ti, Camila no aceptará

- Exacto, yo iré con ellos.

Sus ojos no denotaban ninguna expresión.

Le di las llaves y el poco dinero que había en mis bolsillos.

- Tómalos

- No, Lauren, en las buenas y en las otras

- ¿Qué le diremos a Camila?

No estaba pensando, todo estaba ocurriendo tan rápido, esa llamada nos delató, fui tan estúpida para arriesgarlas, ahora tengo que arreglarlo.

- ¡NO HAY TIEMPO! - Les grité y todo se había quedado en silencio.

Le volví a entregar las llaves a Vero

- Escuchen, lo siento, lo siento mucho, no le digan nada a Camila, háganlo en cuanto ya estén lejos, en la casa, no quiero que me busquen, estaré bien, ellos no se atreverán a hacerme daño, quiero que se vayan, no hay tiempo que perder, sáquenla de allí y llévensela, como sea, y yo iré junto a ustedes en cuanto pueda

- Eso no sucederá ¿verdad?

Suspiré, no, sabía que no sucedería así de rápido.

- Haré lo que pueda para que sea así, Cuídense mucho ....

Abrace rápidamente a Lucia y le susurré que por nada del mundo dejara que comentarían una tontería

- Te lo prometo

- Eres una imbécil Lauren

- Vero promételo

- No prometo nada - Salió de la casa con unas maletas y las lanzó hacia la cajuela.

Miré el reloj y unas inmensas ganas de llorar me hablan invadido cuando vi el coche marcharse.

Parpadeé miles de veces. No había asimilado todo esto, no era como una vez me había imaginado que sería, ni siquiera lo tenía planeado.