CAPÍTULO 12

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LAUREN

- Y esa es la casa de madera, la habíamos construido en el árbol pero, era demasiado peligroso. - Alicia, que así es como se llevaba, nos señalaba la casa puesta en su jardín a metros de la calle, era un esfuerzo de ellos para sus hijos.
- Y esta es mi hija, se llama Rachel, acaba de llegar de sus vacaciones de verano.
En cuanto mire a la chica, me sonrio y me tendió la mano, era alta y castaña clara, igual que su mamá y era la mayor de sus hermanos.
- Mucho gusto - Le dije y la mano de Camila pasó posesivamente entre mi espalda, su cabeza fue a mi hombro y ella le saludó seria. Me perdí hasta que saludo a los demás.
- Camz solo fui amable - Aclare pero Camila estaba mirandome seriamente.
Mierda, estaba celosa, pero no lo iba a aceptar, la conocía así que solo deje que se calmara.

Estabamos donde les dije que no asistieramos, la fiesta de bienvenida, todos esos pares de ojos curiosos, sentia que la parrillada estaba con otra intención, sentia que todos aquí nos conocían, cualquier persona que haya visto las noticias lo sabía, a lo mejor una de estas personas lo haría.
- Son muy jóvenes- Menciono un anciano.
- Estan de paso - Dijo Alicia y prosiguió con una pregunta más.
- ¿Cuando decían que llegaban sus padres?
- En fines de mes- Se adelantó Verónica.
No sé si ella sentia lo incomodo de todo esto pero ahora me preguntaba donde estaba Camila, hasta que vi aquel chico acercarse más.
- Lauren, tranquila, es solo un chico- Lucy me ofreció un poco de ponche de cereza.
- Lucy no debemos de hacer amistad con estas personas, cualquiera puede dar parte a la policía - Le susurré.
- Nadie lo hará, parece que aquí nadie ve la televisión y mucho menos las noticias.
Me sentía culpable, era de noche, estábamos en un parque, el central como muchos mencionaron, estaba muy limpio, en otras circunstancias me hubiera gustado quedarme, pero nos iríamos en una semana, no podía aguantar, todos me parecen desconfiados, Rachel no deja de mirarme y cabrear más a Camila que se encuentra de rollera con ese tipo guapo.
No puedo acercarme para cuidarla porque tengo delante de mi a un anciano contandonos como llego aquí.
El pasto estaba bien recortado, los faros resplandecían en tonos amarillos pálidos y los focos, los focos tendidos era hermoso, algo no iba bien, sentía en especial un par de ojos observándonos, pero al girarme cautelosamente no habia nadie.
- Jauregui ya relájate.
- Vero te juro que nos miran
- Yo no veo nada Lauren, todos son amables.
- Rachel no me deja de mirar y Camila está molesta
- Pues ve y apartala de ese chico que se quiere meter entre sus piernas.
Me hervía la sangre, es verdad, así que decidida camine en su dirección y le tome del brazo, ella frunció el ceño y me regañó por interrumpir.
- Vamos Camz, tenemos que buscar a Lucy - La aleje de ese idiota, que se quedó perplejo y se fue en busca de otra chica.
- Por qué no mejor se vas tras esa chica de alli, la de los vecinos.
- Camila, ¿Qué dices? ¿Ella qué?
No quiero hacer una escena aquí pero si Camila seguía con ese humor me enojaría yo también. La llevé lejos de las personas, pero mirando por todos los lados.
- ¿Donde vamos? La fiesta está allí
- Nos vamos, no voy a dejar que nos miren por mucho tiempo, y ese tipo te esté comiendo con la mirada.
- Oh estas celosa Jauregui, ves, tu estabas hablando con esa chica también.
En toda el día y la noche no me había dirigido la palabra, solo monosílabos.
- ¡Suficiente! - La tomé de sus caderas y la subí en mi hombro, si, su peso no era tanto y la aguantaba.
- ¡Bájame! Bájame Lauren Jauregui- Esperaba que sus pequeños gritos no hubieran sido escuchados, esos malditos pantalones le quedaban de maravilla. Casi quería resgarlos.
- No seas Infantil Cabello - Encontré lo que sería el porche de alguien, con grandes columnas, y las luces no encendidas.
- Lauren, voy a gritar - Y listo, una idea hermosa se me acababa de ocurrir. La bajé y luego sentí un golpe en mi pecho.
- Eres una tonta Lauren, ¿Como se te ocurre? Las personas seguro nos vieron.
Sonreía y luego me reía de lo tierna y el poco miedo que me inspiraba.
- ¿De qué te ríes? - Se miraba molesta.
- Nadie nos escuchó, nadie nos vio y nadie puede decir nada. - Me tomo un segundo despistarla para poder besarla.
Sus brazos se colocaron en mi cuello y ella también me besaba tan rápido y íntimo.
- Estaba celosa Camz, jamás me fijaría en esa chica- Mi boca fue directo a su cuello y ella Gemía en mi oído
- Lauren... - Me dijo mientras yo colaba mis manos bajo su pantalón.
- Ahh Lauren alguien puede ... vernos - Sus ojos marrones se colgaban como fuego en los míos.
- ¿Eso no te excita? - selle sus labios con los míos y jadeó Cusndo mis dedos jugaban con sus pliegues.
- Mucho- Mordio mi labio inferior y pasó sus manos debajo de mi camisa.
Seguia con mi trabajo y eso me encantaba, sentia la humedad que corría rápidamente por mis dedos, y ella me besaba y suspiraba, pero yo tenía mejores ideas y me separé sacando la mano de su su pantalón y tomándola con la otra mano hacia la parte trasera de esa casa. Escuchaba su risa de travesuras y sabía lo que haría, casi corriendo giré el pomo de la puerta con una pequeña ventana, estaba abierta.
- Ven aquí- Me atrajo sin rodeos hacia sus brazos, la cocina estaba hecha un lío pero el solo hecho de hacerlo en una casa ajena y con la idea de que nos descubran ponían a Camila.
- Eh querido hacerlo desde que estábamos en aquella casa. - Me Quito mi camisa y repartió besos sobre mis clavículas y más. Yo me puse en marcha en desabrochar su pantalón y bajarlo completamente, sentía la excitación recorrer cada vena de mi cuerpo.
Habia algo más que solo juntar su cuerpo con el mío, que solo besarle, no solo tenía eso para demostrarle que le escuchaba y que no tendría sentimientos por nadie más, pero ahora, ahora es diferente.
Ahora siento como lo único que quiere es asegurar su lugar en mi vida, que ya sabe que lo tiene ganado, pero, hacerle entender de esta manera es lo único que quiero.
El lugar estaba tan vacío y con las tenues luces creando una atmósfera nueva, llena de ese erotismo que tiene al hacer parecer un deseo prohibido todo esto, una tentación de hacerlo en el lugar menos indicado y peligroso, lo amaba, amaba como sentia esa desesperación por besarme, por quitarme las prendas de encima, de que yo se las quité a ella y de que bese cada parte de se cuerpo como lo hago ahora.
- Hazlo, Lauren, hazlo - Me pedía y me apretaba sobre ellla, sobre su cuerpo caliente desnudo de la cadera para arriba.
Me deleite con las miradas y la vista que tenia enfrente de mi, de como al no resistir, me bajé hasta quedar en el suelo y vagar por el broche de sus pantalones.
- Te ves tan malditamente bien sin ellos - Los baje de un tirón y vaya sorpresa de lo mojada que estaba, no oía nada del alboroto, no había nadie y las luces lo hacían ver tan bien, tan prohibido.
- Lauren... - Se inclinó un poco y me besó tan fuerte que mis piernas me temblaban aún estando en el suelo.
Le mordí el labio antes de continuar y romper sus bragas, ella se contrajo y gimió tab algo que me excitaba mucho.
No perdí el tiempo y rápidamente succione su sexo tan fuerte como podía, el hacerlo en una casa ajena era lo mejor.
- Mmm ... - Cerraba los ojos y jadeaba, sin importar más nada, yo con mis movimientos frenéticos y ella tambaleándose y meciendo sus caderas.
- Oh Lauren, si- Me presionaba la cabeza y me invitaba a seguir por el camino trasado, mordiendo y tirando.
- ¿Así? - Le hablaba pausado, largo y ronco, le encantaba, y le encantaba arrastrar sus uñas en mi piel, en secreto adoraba eso.
- Si - Tenia la sangre hirviendo. Tenia poco tiempo antes de que se preguntaran por nosotras y luego, miraba de reojo el espacio a mi lado, así sin titubear la tomé en mis brazos arrancando un grito de sorpresa pero después sacando esa risita de niña mala, me prendía con sus labios sobre mi cuello.
- No hagas eso - Le advertía, y más oo hacia, allí en medio de la oscuridad, la tumbé en el pequeño sillón y luego, con sus piernas me apriciono, enredando por atrás de mi espalda sus pies y gritando, frotándose sobre mi que me sentía morir, el sexo era nuevo para nosotras.
-Mierda - Maldecia y me quite los pantalones, ataque sus pechos y los mordía suavemente, sus manos acariciando mi cabello, y pude sentir una mano sobre mi sexo.
- Camila...
- No sabes, cuanto te quiero- Cerro la distancia, se aferraba a mi y su mano libre hacia trazos desordenados sobre mi.
- Oh por Dios- Susurre y me apoyé en el principio del sillón, abrí sus piernas y me posicione sobre ellas, y me miraba tan intensamente que me atreví a llevar dos dedos en su boca y los lamió, los succiona y los deja al intemperie, esa señal que necesitaba y los introduje, poco a poco, y dejo de mover su mano, y continué, continue tan rápido y con ahora ruidos de fuegos artificiales, y los pequeños relámpagos que se dejaban colar por las ventanas cubiertas por la gina tela, continuaba sin parar y notaba como se contraía, como besaba y mordía, como de venia en unos segundos, tan rápido...
- ¡Estos lugares ajenos te gustan!- Gemia y asentía. La besaba que dolía, así que sin dejar que se repusiera, me choque con ella y eso le hizo bajar la cabeza y sin ganas, yo me limitaba a morder mis labios, a cerrar los ojos y continuar.
- Por favor, Lauren - Rogaba y decidí que me gustaba causar eso en ella, ese impulso de querer más de mi, que casi me corría de solo escuchar su voz, de pensar que soy yo la que está encima de ella, de que es mía, no de posesión sino de que estoy segura que me ama, y me lo dirá.
- Camz... - Mi cuerpo era peor, sentía como su cuerpo sudaba y se alzaba con el mío en los choques, que sus genitales tocan los míos y lo mojada que estaba, me estaba acercando.
Ella acelero sus movimientos también y en sus ojos me veía a mi, con la misma expresión de deseo, de amor y cariño.
Solto el aire y yo con ella, sentia sus pequeños espasmos jugar con los míos.
Derrumbándose debajo de mi, y yo abrazandola con toda la protección.
Había acabado y yo con ella, me sentía que temblaba, por poder atreverme, y luego le besé casto en los labios ya hinchados.
- Tendrán que cambiar el sillón- Susurre y luego oia su dulce risa.
- No me arrepiento. - Se reía como solo ella sabia cuando algo era indebido, como esto, sus suaves suspiros después de eso, y su últimas risitas de travesuras.
Pegue mi frente a la de ella y cerre los ojos, tenía tanto que compartir con ella, esto no era un juego, esto era de verdad.
- ¡Te quiero lejos de esa niña Jauregui!
Me miró seriamente por pocos segundos y le sonreía como idiota
- Nunca miraría a nadie más, sé lo que puedo perder,Camz, eres todo lo que necesito.

CAMILA

Había acabado. La fiesta se había acabado, y yo junto con las chicas habíamos pensado en comunicarnos el día siguiente con las demás. Mientras, estaba recostada de nuevo en el cuerpo ya sudoroso de Lauren, estaba cansada, con las pequeñas señas en su cuerpo. Las amaba, yo las amaba, amaba besar esas marcas, porque, lo acepto, me excita mucho verlas, sentirlas y besarlas...
Mierda me estaba consumiendo de amor por Lauren, ninguna de las dos nos lo habíamos dicho pero, es que yo tenia mucho miedo, no sabía del momento perfecto para hacerlo.
Las luces en el pequeño pueblo de aquí se apagan a las 10, no me agradaba, todo aquí es como nuestra antigua vida, no me gusta lo perfecto, me gusta lo que Lauren me ofrece, es tan diferente, tan prohibido y dulce a la vez, tan atrevido que no me arrepiento de probarlo, la amo.
Me enredo en sus brazos y me estrecha contra ella, es una risueña y planeo que me cuente todo, sé que sufre pero deseo que me diga todo, y lo hará, cuando yo me gane su completa confianza.
- ¿Oyes eso? - Me estaba hundiendo en el sueño y ella se separa de mi, solo para ver entre las cortinas un auto con las luces encendidas.
- Lolo, es solo un auto
- No me da buena espina, lleva así mucho tiempo.
- Déjalo ya, ven acá- Miro mi puchero y luego sonrio y yo aún más solo por la vista
- Camila, es difícil tomarte la negativa cuando estas así- Se mordió los labios.
- Ese es el punto - Se acercó y le besé los labios y entonces se acomodó a mi lado.
- ¿Camila?
- ¿Mmm?
- He estado hablando con Vero, y creo que lo mejor es irnos de aquí.
Había comenzado a jugar con su cuerpo con la punta de mis dedos y pare.
- De acuerdo.
- ¿Estas enojada? No lo estés, es un departamento lejos de aquí, es más cómodo y está a tu altura, a la de todas, sin vecinos extraños y sin que nadie pueda reconocernos.
- No estoy enojada Lauren, reconozco que estos tipos son raros pero nada más. ¿Cuando nos iremos?
- En una semana
- Perfecto, y ¿Lauren?
- Si
- No hay sitio que me importe, lo único es que me importa el bienestar de nosotros y que no te pase nada malo, no importa el lugar, no importa el dinero, creo que lo hemos dejado claro, te necesito solo a ti.

Logre ver su sonrisa de lado, era una nueva, distinta a las demás que le había visto, era mía, era una chica maravillosa.

Chicos: IMPORTANTE

Acabo de subir una nueva historia camren

Espero que le den un vistazo, les amo y espero que guste, allí en mi muro le encuentras 💗🌹🌹

Les amo demasiado y espero que sobrevivamos al camren 2019
😭😥😍

-PATRICK 🌹

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DANGEROUS TEMPTATION camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora