9º Creando bellos recuerdos
La consciencia volvió a él levemente, escuchando cuanto sucedÃa a su alrededor pero sin ser capaz de abrir lo ojos. En ese estado de semiinconsciencia pudo percibir como su hermana lloraba mientras lo tomaba de la mano derecha, pudo escuchar los llantos incesantes de Luka, que permanecÃa muy próximo a él, y puedo percibir las palabras que mantenÃan Elizabeth y otro hombre, muy cerca de donde él se encontraba.
-La herida es bastante profunda, señora Darcy, pero no parece haber alcanzado ningún órgano importante.
-¿Y qué quiere decir con eso?- Preguntó con voz trémula- ¿Se va a recuperar?
-Eso creo, pero no soy un experto- Confesó el hombre- En cuanto arribemos a Italia deberán buscar un buen médico que confirme mi diagnóstico, pero lo que si sé seguro es que debe guardar reposo y descansar.
-Muchas gracias por su ayuda.
El hombre abandonó la estancia y Elizabeth se sentó junto a Darcy con el pequeño Luka entre sus brazos, empezó a mecerlo y a cantarle para que se calmara, Georgiana también parecÃa apaciguarse al escucharla. Cuando por fin el niño cesó en su llanto, Lizzy se recostó en su asiento y tomó la mano que quedaba libre de su esposo, queriendo sentir paz.
-¿Estás bien?- Preguntó Georgiana, observando el rostro cansado de su cuñada- Hoy has pasado un dÃa terrible con todo lo de Luka, y ahora con esto...
-Estoy agotada, realmente exhausta, pero no pienso moverme de aquà bajo ninguna circunstancia.
-Pero Lizzy, deberÃas descansar, Luka ahora duerme y mi hermano no se va a mover de aquÃ- Le pidió, pero el rostro de ella le confirmó que no iba a lograr que se alejara del lecho- Al menos permÃteme que me lleve a Luka un rato, y descansa.
-No te lo lleves, por favor, durante muchas horas he pensado que no volverÃa a verlo, necesito sentirlo conmigo.
-Está bien- Suspiró derrotada- Yo voy a mi camarote a recostarme un rato, dentro de unas horas vendré para intercambiar el lugar contigo- Lizzy asintió dedicándole una leve sonrisa- Si necesitas algo, avÃsame.
La joven salió de allÃ, dejando al matrimonio y al pequeño bebé solos. Darcy concentró todos sus esfuerzos en abrir los ojos, necesitaba ver el rostro de su amada, ver como estaba después de todo el sufrimiento que habÃa enumerado su hermana, todo producido por él. Por fin, tras un gran esfuerzo, consiguió que sus ojos respondieran y se abrieran.
Lentamente ladeó la cabeza, quedando ante él una imagen hermosa que llegó a pensar que no podrÃa ver tras lo sucedido con su tÃa. Ante él estaba Elizabeth, con los ojos cerrados, tarareándole una canción al pequeño bebé que tenÃa recostado sobre su pecho y que dormÃa tranquilamente. Queriendo llamar su atención, apretó levemente la mano que ella tenÃa sujeta, haciendo que ella abriera los ojos y se volteara a verlo.
-Will...- Consiguió decir en un susurro- Estás despierto...
-Si, mi amor, y no me iré a ninguna parte.
-Will...- Se puso en pie y se colocó en el borde de la cama, llevando consigo al bebé- TemÃ... TemÃ...
-No llores mi amor- Le limpió las lágrimas con el pulgar- Estoy aquà a tu lado, para criar y educar juntos a nuestro Luka.
-Si- Ella le sonrió emocionada- Me lo devolviste, fuiste a buscarlo.
-Nunca debà apartarlo de nuestro lado, te habrÃa ahorrado mucho sufrimiento a ti, y esta condenada herida a mÃ.
-¿Cómo te la hiciste?- Preguntó pasando suavemente la mano sobre las vendas.
-Un oficial del ejército de Napoleón agredió a la mujer que llevaba al niño al orfanato, y entre él y un compañero suyo me pusieron las cosas difÃciles, pero finalmente conseguà reducirlos y recuperar a nuestro pequeño antes de que lo dejaran en el hospicio.
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Por ti vale la pena
RomanceTeniendo antecedentes familiares que lo respaldan, Elizabeth teme no poder darle un heredero a su esposo, y eso le provoca un gran tormento. Darcy tendrá que luchar para que su esposa vuelva a sonreír, aunque esa tarea sea terriblemente difícil.