1° La maldad de Lady Catherine

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1º La maldad de Lady Catherine

Cuando arribaron a la gran mansión, Lady Catherine los estaba esperando hecha una furia, junto a Georgiana, que estaba muy preocupada por el estado en el que pudiera estar su cuñada.

-¡Por fin apareces, sobrino!- Dijo intentando sonar menos iracunda de lo que en realidad estaba- ¿Como te atreves a marcharte de esa forma y dejarme con la palabra en la boca?

-No teníamos nada más que debatir, señora, y debía ir en busca de mi esposa, no había nada que fuera más importante que eso.

-¿Qué no había nada más importante? ¿Qué no había nada más que debatir?- La gran dama no pudo controlarse por más tiempo- ¡No te atrevas a compararme con esta mujer! ¡No te atrevas a ponernos como iguales! ¡Esta mujer es indigna de llevar el apellido Darcy, siempre ha sido indigna! ¡Y si no puede darte un heredero, no sirve para nada!

-Le rogaré una vez más, y tan solo porque es la hermana de mi madre, que se abstenga de hacer esos comentarios ante cualquiera de nosotros si no quiere que cortemos toda relación de manera definitiva- Respondió Darcy haciendo acopio de todo su autocontrol. Después se giró hacia uno de los sirvientes- Haga el favor de hacer llamar a un buen médico, de manera urgente.

-Si, señor Darcy.

El sirviente se marchó en el acto, y se hizo el silencio, un silencio incómodo y tenso. Georgiana, algo angustiada pensando que ese médico podría ser para su cuñada, se acercó a ella y le tomó la mano.

-¿Estás bien?- Preguntó preocupada- ¿El doctor viene a verte a ti?

-No, yo estoy bien- Le dedicó una leve sonrisa- Gracias por tu preocupación.

-¿Y para quien han hecho llamar al doctor si no es para usted?- Preguntó la anciana mujer algo desconcertada.

-Para los hijos de la señora Thorton- Le aseguró Lizzy- He estado en su casa y he visto a los pequeños- La mujer parecía haberse puesto algo nerviosa al escucharla.

-No sabía que estuvieran enfermos- Lady Catherine parecía desubicada, no le gustaba no controlar toda la situación- ¿Qué es lo que tienen los pequeños?

-No lo sabemos- Le aseguró Darcy- Para eso viene el doctor.

-Podría verles el mismo médico que atiende a Anne- Ofreció la mujer, sorprendiendo a los presentes con semejante gesto- Estoy segura de que le dará un buen diagnóstico.

-Elizzabeth, ¿por qué no subes con Georgiana y te cambias esas ropas mojadas mientras yo hablo con mi tía sobre este tema?

-¿Estás seguro?

-Desde luego- Dijo intentando infundirle calma- Nos reuniremos aquí en cuanto llegue el doctor, ¿te parece?- Lizzy asintió algo dubitativa, pero tomando el brazo de su cuñada salió de allí y se encaminó a sus aposentos- ¿En serio, tía?- Darcy estaba cansado del juego de su tía e iba a ser duro con ella- ¿Un buen diagnóstico o el diagnóstico que tú quieres que de?

-¿Qué estás insinuando?

-Yo no insinúo nada- Dijo con calma- Es muy curioso que siempre que Anne enferma algún sirviente lo haga también, y que siempre sea de la misma enfermedad que ella padece, al igual que es sorprendente como todos siempre la contagian a ella, pero ella nunca contagia a nadie una vez enferma, y eso que no la dejas sola ni a sol ni a sombra- El rostro de Lady Catherine terminó de perder el poco color que le quedaba- Dime tía, ¿a todos esos sirvientes los visitó el mismo médico que ahora atiende a Anne?

Por ti vale la penaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora