14º Hogar dulce hogar
Era de madrugada, Darcy daba vueltas en el pasillo de la casa que había alquilado para que su mujer estuviera más cómoda y tuvieran más intimidad que en la posada. De inmediato había hecho llamar al doctor, y había mandado a por Lydia y las cosas de los Wickham, instalándolos en aquellas habitaciones.
Junto a él estaban el coronel, Wickham y su amigo Bingley, nadie decía nada, pero la tensión de todos era palpable, después de tantos esfuerzos todos esperaban con nerviosismo el diagnóstico del doctor. Lydia, a pesar de su herida de bala, permanecía en la habitación junto a su hermana mientas el doctor la examinaba.
-Lleva mucho tiempo ahí dentro- Dijo desesperado sin poder estar quieto en el mismo sitio- ¿Por qué tarda tanto?
-Calma amigo- Le pidió Charles- Si tarda es porque a ella le hace falta, y lo único importante es que ella se recupere.
-Su estado era muy preocupante, bien lo sabes- Añadió Wickham- Es preferible que se esmere y tarde más a que apenas le preste atención y le quede alguna secuela- Darcy lo miró, realmente sorprendido por el cambio que se había operado en él.
-Tienen razón, primo, debemos tener paciencia.
Una hora después la puerta se abría, Lydia salió de la estancia con los ojos algo llorosos, pero con una pequeña sonrisa que dirigió a su cuñado, dándole esperanza. Después se hizo a un lado, dándole paso. Darcy no tardó ni un segundo en entrar en la habitación, cerrando tras de si, dejando a Lydia contando el diagnóstico del doctor al resto.
Fitzwilliam se acercó a la cama con cierta cautela, junto a ella estaba el doctor, guardando cosas en su maletín, al girarse a mirarlo, Darcy se asustó al ver su bata llena de sangre. Palideció al pensar que podría haber pasado.
-Señor Darcy- Lo saludó con una reverencia- Acérquese- Le pidió quitándose la bata. Él se acercó con cautela.
-¿Cómo está mi esposa?
-Le seré sincero, su estado es muy preocupante- Le confesó- Tiene un gran número de contusiones y heridas en todo el cuerpo, le han fracturado dos costillas, dificultándole el respirar, uno de sus brazos también está roto, y tiene unas terribles marcas en la espalda, que yo diría que son de latigazos.
-¡Malditos bastardos!- Blasfemó intentado contener sus lágrimas mientras la rabia lo invadía.
-Y con respecto al embarazo...- El doctor meditó unos segundos como explicarle la situación- Su mujer lleva varios días sangrando, y en cualquier embarazo, el sangrado es una clara señal de que algo no va bien- Darcy desvió la mirada hacia el lecho donde su mujer dormía, lentamente se acercó a ella y se arrodilló a su lado, tomándole la mano- He conseguido detener la hemorragia y ahora mismo está estable.
-¿Y el bebé?¿Está bien el bebé?
-Eso creo- Le dijo, intentando tranquilizarlo- Durante el examen he notado como se movía en varias ocasiones, lo que es una buena señal- Darcy soltó un gran suspiro al escucharlo- Pero eso no quiere decir que esté fuera de peligro- Añadió, haciendo que el caballero lo mirara- Me temo que la señora Darcy tendrá que permanecer en cama durante bastante tiempo, por su bien y por el de su hijo.
-¿Y trasladarla? ¿Podríamos viajar hasta Pemberley?- Preguntó desesperado- Si va a tener que permanecer en cama, preferiría que fuera en nuestro hogar, rodeada de sus seres queridos.
-Señor Darcy, es tu trayecto muy largo...- Vio tal desesperación en los ojos de aquel hombre que se conmovió, pocas veces había visto tanta preocupación por una esposa en el rostro de un caballero de su alcurnia- Si quiere trasladarla tendrá que seguir mis indicaciones al pie de la letra- El rostro de Fitzwilliam se iluminó al escucharlo- Deberá ir recostada en todo momento, aunque sea duro, habrá que hacer el menor número de paradas posible, hay que intentar moverla lo menos posible, deberá beber mucha agua y por el momento solo podrá ingerir caldos y tisanas.
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Por ti vale la pena
RomanceTeniendo antecedentes familiares que lo respaldan, Elizabeth teme no poder darle un heredero a su esposo, y eso le provoca un gran tormento. Darcy tendrá que luchar para que su esposa vuelva a sonreír, aunque esa tarea sea terriblemente difícil.