12º Buscando a Lizzy
Tras cinco días de búsqueda exaustiva pero sin ningún resultado, Darcy empezaba a desesperarse, Wickham ponía todo su empeño en encontrar algún rastro o pista que seguir, pero la persona que se había llevado a Lizzy era todo un experto.
La protección alrededor de la casa fue reforzada, y la vigilancia de Luka continua. Con intención de ayudar, los Bingley acudieron a la casa, al igual que hicieron los señores Bennet, angustiados ante la idea de que alguien dañara a su hija. La señora Bennet lloraba desconsolada, lamentándose y quejándose de sus nervios, mientras que el señor Bennet parecía ausente y mucho más envejecido. Georgiana, sabiendo que su hermano no tenía paciencia en esos momentos para aguantar a nadie, se dedicó a atender a la señora Bennet y a alejarla del ajetreo de la búsqueda.
Sin saber que más hacer, Darcy escribió una carta a su primo, el coronel, esperando que él pudiera acudir y ayudarlos. El coronel, al recibir la misiva, supo de inmediato quien había sido la artífice de todo, así que se encaminó a Rosings Park sin esperar un segundo, pensando que quizá su prima Anne podría saber que contactos de su madre eran los culpables.
Anne y el coronel conversaron muy seriamente sobre el tema y de como conseguir la información que necesitaban. Finalmente ambos comprendieron que la única que realmente podía dársela era la propia Lady Catherine, así que los dos se encaminaron en el carruaje hacia la prisión donde permanecía encerrada. Una vez allí, el coronel no ingresó en la celda, se quedó a un lado junto a la puerta, escuchando cuanto ocurría dentro. Anne por su parte, si entró en ella.
-¿Anne? ¿Eres tú?
-Si madre, soy yo- Dijo con un tono bajo y con actitud sumisa- Necesitaba verte.
-¿Por qué? Después de todo, tú ayudaste a que me metieran aquí.
-Estaba equivocada madre, me sentía asfixiada por todas tus atenciones y tu control, no comprendía todo lo que estabas haciendo por mí- Le dijo simulando tristeza.
-¿Y ahora si lo entiendes?
-Si madre, ahora si lo entiendo- Aferró su mano con fuerza- He entendido que tú solo buscas lo mejor para la familia, y que hay mucha gente que solo se acerca a nosotros por nuestro dinero, no por aprecio.
-¿Es que alguien ha osado hacerte daño?
-He visto como gente que no conocía se acercaba a mí por conveniencia, y he visto como después se marchaban sin mirar atrás- Fingió llorar- Me siento tan tonta.
-No llores, es normal que cayeras en esos embustes, y creo que se debe a lo aislada que te he tenido por tu enfermedad- Le acarició el cabello, dejando a un lado que dicha enfermedad muchas veces era causada por ella- ¿Sabes que todo lo que te he administrado ha sido por tu bien?- Anne asintió- Tú no crees todas las acusaciones que hay en mi contra, ¿verdad?
-Claro que no, madre, yo confío en usted, y nunca más dudaré de sus motivos, todo lo hace por el bien de la familia, ahora lo veo claro.
-Me alegro de que hayas entrado en razón- Sonrió con prepotencia- Y no serás la única.
-¿A que te refieres, madre?
-A que tu primo Fitzwilliam pronto entenderá lo que hago, aunque sea a la fuerza- Dijo orgullosa- En cuanto quite de en medio a esa estúpida cazafortunas y a ese mocoso, será cuestión de tiempo que vea que eso era necesario y lo mejor para todos- Miró a su hija- Y entonces te desposarás tú con él, como estaba previsto.
-Elizabeth y su hijo gozan de buena salud, ¿como van a desaparecer?
-Tengo a unos cuantos hombres a mi servicio, ellos se encargarán de todo- Le explicó- En su última carta me comunicaban que ya habían secuestrado a la mequetrefe esa y se la habían llevado a un ricón recóndito que linda con Escocia, y en cuanto cojan al niño, los harán desaparecer para siempre.
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Por ti vale la pena
RomanceTeniendo antecedentes familiares que lo respaldan, Elizabeth teme no poder darle un heredero a su esposo, y eso le provoca un gran tormento. Darcy tendrá que luchar para que su esposa vuelva a sonreír, aunque esa tarea sea terriblemente difícil.