-Y...bueno, ésta tecla sirve para...- no sé que está diciendo porque yo me quedo embobado viéndolo.
-Préstame tu mano, exacto, ahí- me dice mientras coloca su mano encima de la mía, es tan suave y linda.
-No Joaco, agh, no sirves para ésto. ¿Estás seguro que quieres tocar piano? Digo puedo enseñarte a tocar guitarra o... flauta si eres pésimo.
Me sorprendió que me tratase así, ya que soy muy sensible. Me mira confuso.
Amé que me dijera Joaco, suena tan bien de sus labios.
-La verdad no sé, también amaría cantar pero no sé si puedas- le digo mientras lo miro confuso, hago puchero. Él pone cara de concentrado, con una mano cerca de sus labios.
-Uh, si puedo Joaquín, pero me pagarían menos- dice triste y mira hacia el suelo.
-¡Pero no importa! Mira tengo unas canciones que compuse. Están buenísimas, en mi barrio las adoran. - sigue.
-No Emi, si quieres no les digo a mis padres que cantaremos, les digo que me enseñarás piano.- lo miro triste.
¿Cómo será su situación económica? Apesar de que me haya burlado al decirle "pobre" me siento mal por él, se ve buena persona.
-No te preocupes Joaco, amo cantar, dá igual cuanto me paguen, lo que importa es que hago lo que me gusta- me sonríe.
Me derrito, pero claro, lo oculto.
-Eres la luz de mis mañanas, eres como un fin de semana... y mi alegría, es tuya y nada más.... mi chiquitita la más bonita, la que desvela al barrio con su cinturita- él me canta mirándome, yo no he podido despegar la mirada.
Empiezo a tomar en cuenta la letra de la canción y me entristezco al pensar que tiene novia. Él se da cuenta de mi mirada de tristeza.
-¿Qué pashó mi joaco? Sólo te estaba mostrando como cantaba a ver si te gustaba- hace un puchero y yo sonrío.
Me dá igual si tiene novia, él será mío.
Toma mi barbilla entre sus largos dedos. Se siente bien el tacto.
-Dime... ¿qué paso?- pregunta pronunciando lentamente la oración y los minutos se convierten en segundos y yo no sé cuando parar de mirarlo. Hasta que me doy cuenta de la pregunta que hizo.
-Nada, recordé algo triste, es que...- Me acomodo ya que estaba nervioso por hacer la pregunta.
- ¿Tienes novia? Digo, porque la canción tiene dedicatoria. - Le pregunto con curiosidad. Él suelta mi barbilla y me mira curioso.
Me rio de nervios y nuevamente me acomodo en el sofá.
-Algo así... nunca pude concretar nada... se llama María, de hecho, aún seguimos saliendo pero dejé de sentir cosas por ella porque se junto con un wey aquí bien millonario y toda la cosa, y se enamoró de él por el dinero. Y esa canción era para ella pero ahora al cantarla ni siquiera pienso en aquella.- Dice y levanta su cabeza, orgulloso.
-L-lo siento mucho... P-perdón- tartamudeo triste, pero a la vez contento ya que no tiene pareja. Joaquín, ahora todo será mas fácil, ya verás, este chico será mío.
-No, no te preocupes, ¿y tú? ¿Tienes novia? - pregunta mientras sonríe.
-N-no, no me ha gustado ninguna chica- digo la verdad, puesto que sólo me han gustado chicos, y muy guapos, pero nunca me he atrevido a hablarle a ninguno.
Aunque uno tiene excepción. Es que, hay uno que no he podido olvidar, lo vi en el parque, a la madrugada, estaba con ropa completamente sucia y comiendo cosas de la basura. Mi hermana me miraba raro, puesto que yo no le hablaba a nadie, me acerqué a darle un chocolate, él me sonrió y dijo un casi inaudible 'gracias' yo me fui corriendo, era muy tímido. Y he de admitir que él fue mi primer amor. Pero nada serio, solo algo pasajero.
-Ah bueno, aún eres un chiquito, una cosita bella, aún eres un bebito- agarra mis mejillas y yo me río. Ojalá esto nunca acabara.
-¿Cuántos años tienes?- pregunto mientras me acomodo por tercera vez, en el sofá.
Creo que son nervios, me muevo demasiado en este jodido sofá. ¿Tendré gusanos?
-Diecisiete, ¿y usted?- me sorprendo, se ve más joven.
-Dieciséis- lo miro esperando alguna respuesta -Ya no soy tu bebé chiquito-me doy cuenta de mi error segundos después, pero es tarde.
-¿Perdón? ¿Cuándo dije que tú eras mío? -entrecerró los ojos y me sonreía coquetamente.
-O sea, éso, lo que dijiste antes, ¿m-me entiend-des?- tartamudeo con torpeza.
-Sí, entonces usted es grande, viejote, pero entonces ¿qué argumento tienes cuando alguien te diga que por qué no tienes novia?- su pregunta es rara y no la comprendo, habló en chino, creo.
Por eso es cantante, digo, tal vez es poeta porque yo no le entiendo ni un poco a los poemas.
-¿Qué?- le pregunto curioso.
-Que de seguro usas de argumento que eres muy pequeño aún y por eso no tienes novia, así que si no eres un pequeñito ¿por qué no tienes novia? Eres guapo y tierno- dice sincero, lo creo por su mirada.
-Lo mismo que te dije a ti -me quedo serio. Aunque aún procesando sus dificultosas palabras de poeta recién graduado.
-¡Joa! ¿Quién es este ruloso tan guapo?- pregunta mi hermana, la cual venía bajando las escaleras, mientras se come con la mirada a mi profesor, Emilio.
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Sin entenderte ; Emiliaco
FanfictionDonde la pobreza, el dinero, la soledad y la simplicidad se junta, derrotando el amor de tan sólo dos chicos confundidos, con ganas de aprender cosas nuevas.