EMILIO'S POV:
Me levanté muy temprano, apesar de que ayer me dormí muy tarde. Pensé en todo lo que había sucedido y una sonrisa se escapó de mis labios. Me había intentado besar. Él nunca habló de que aún me amase pero yo sé que aún lo hace, su cuerpo me lo dice. Regresaría con él... Pero ya me ilusioné bastante con el basquetbolista y sería una buena idea intentarlo con Patrick. Joaquín no me quiso como yo era y no sé si quiero arriesgarme otra vez. En cambio Patrick me quiere como soy y somos muy similares.
Fui temprano a mi trabajo y atendí a absolutamente todos los clientes. Patrick como de costumbre estaba ahí, trabajando, serio y con una taza de café capuccino. Me quedé mirándolo con cara de borrego enamorado, mientras una chica me pedía la cuenta. Él me sonrió y yo me fui rápidamente a atender a otras personas.
Después de que terminó mi turno, fuimos a comer un helado de chocolate y uno de fresa. Él fresa era su helado favorito al igual que el de vainilla y el mío cualquiera, pero hoy pedí de chocolate.
-Emilio... estaba pensando en que hoy podríamos ir a cenar a algún lugar- me dijo mientras chupeteaba su helado. He de decir que se veia extremadamente sexy haciéndolo.
-Hmm, hoy se me complica. Tengo que ir a la comisaría porque tengo que ir a denunciar a ya sabes quiénes.- dije apenado rascandome la nuca.
-No importa Emilio, después de eso vamos. Yo te acompaño ahora mismo a la comisaría. - me dice sonriendome. Yo me sonrojo porque tal vez en la cena me pedirá que sea su novio. Ah, Emilio, basta de tonterias
Tomé teléfono y entré al número de Joaquín, vi que salía sexy en su foto de perfil con una chaqueta de mezclilla media abierta y con un croptop negro. Dejé de mirar su foto y comencé a llamarlo.
"Hola ¿Quién?"
"Soy Emilio" me reí
"Ah, Emilio...¿Qué pasó?" Su voz suena ronca, parece que recién despierta.
"Vamos ahora a la comisaría. A la central, ahí te explico todo"
"Bueno, me baño y me visto. Como en una hora estoy por allá."
"Adiós"
"Bye"
Colgué y miré a Patrick, él solo me sonrió y agarró mis rulos. Yo me dejé acariciar como un gatito pequeño y recosté mi cabeza encima de su abdomen.
-¿Por qué lo llamaste?-me pregunta mientras me abraza por detras, como la vez anterior. Sólo que ahora estábamos en un parque "sentados" en la sombra de un árbol.
-Él es novio del hijo de uno de esos delicuentes. Aunque ahora creo que el hijo siguió los pasos de sus padres y se volvió un delicuente.-dije mientras terminaba de comerme el cono del helado.
-Oh okay. Amor, no tienes que darme tantas explicaciones. No soy tan celoso.- me dice y el apodo que acaba de decir me hace ir a las nubes.
-¿Amor?- pregunto dudoso, tal vez oí mal.
-Sí, amor. ¿Te molesta?-me dice y yo nego rápidamente.
-N-no. ¿Tan rápido acabaste tu helado?- pregunto, para cambiar el tema.
-Amor, él que te comiste era mío. Te lo di cuando empezaste a hablar con ese chico y creo que ni te diste cuenta.-me dice riéndose, y yo me quedo apenado.
-¡Patrick! No me di cuenta... De seguro fue una trampa tuya. Perdón, Pat. Si quieres te compro otro- digo mientras me levanto.
-No te preocupes. Ya, vamos a la comisaría, amor.-se levanta igualmente y lo agarro de la mano.
Vamos por todo el camino con las manos entrelazadas hasta que llegamos a su auto y partimos rumbo a la comisaría.
Una hora y media después
Llegamos a la comisaria y con Patrick bajamos del auto con nuestras manos unidas. La gente nos mira raro y otras nos miran con miradas de apoyo. Pero no me interesa ninguna. Hasta que choco con la mirada dura de Joaquín.
-H-hola soy Joaco- le dice Joaquín a mi Patrick.
-Buenísimos días, soy Patrick Muller. -dice formalmente. Pat y yo nos reímos juntos por su presentación y Joaquín nos mira raro.
-¿Por qué se ríen? Como sea, mi novio cree que lo estoy llevando a algun lugar lujoso a comer, pero en realidad sólo lo traje así para entregarlo.- Joaquín nos apunta a un chico de cabello rojo con los ojos vendados. Está dando vueltas a lo tonto y balbuceando cosas que no se entienden.
Patrick y yo le sacamos la venda, provocando que nuestros dedos choquen, a lo que Joaquín nota y frunce sus labios. Cuando sacamos la venda el tipo abre y cierra sus ojos cafés.
-¿Q-qué carajos? ¿Ustedes quiénes son? Rulitos a ti te conozco... pero a este teñido no-pregunta como imbécil.
Patrick lo agarra con fuerza y le susurra al oído "te hundirá en la carcel, malnacido" yo simplemente sonrio y Joaquín mira con desdén a mi chico.
Todos juntos entramos a la comisaria y le contamos nuestro plan al policía. Pasan unos minutos y me mandan para hacer una declaración.
-¿Se acuerda del hijo recién encontrado? Soy yo. El caso sigue abierto porque yo no he declarado correctamente en qué jodido hogar estuve. Y vengo a decirles que ese hogar era una farsa, y al día de hoy me doy cuenta. Puesto que este chico pelirrojo era hijo de los delicuentes que trabajan ahí. Ellos maltrataban a los niños para después prostituirlos. ¿cómo me di cuenta? Recordé las palabras del padre de esta mierda-apunté al pelirrojo. Y él me miraba con una sonrisa cínica. -"Apurate imbécil, tenemos que vender a estas mierdas. Mejor los hubieramos secuestrado, sus padres son millonarios" A esa corta edad no sabía a qué se referían pero ahora lo entiendo todo. Sé que él es hijo de ellos porque era él único que alimentaban bien y lo vestían con ropa carísima - conté la verdad. Los policías me miraban raro y sé que me creerán, pero no por mis palabras, sino por mi clase social. Eso me dolía, pero al menos podré meter a esos viejos a la cárcel.
-Te creemos. Ahora mismo iniciamos la denuncia encontra de la familia de este delincuente-me dijo un policía gordo con un sobre lleno de dinero en sus manos, era sobornado, duh. Yo sé cuanto dinero ganan los policías y no es tanto como lo que había en ese sobre, tal vez me estoy confundiendo pero prefiero cambiar por si las moscas.
-Prefiero que nuestro caso sea con otro policía, muchas gracias. Ahora este chico tiene otra cosa que decir sobre ese idiota.- dije refiriéndome a Joaquín. El recién mencionado me miraba con la boca semiabierta, tal vez no me creía lo suficiente lo que conté sobre Victor. Patrick estaba en su teléfono, leyendo algo y cuando lo miré me sonrió.
Pasamos con otro policia mientras el gordo nos miraba con odio, yo lo miré con desdén.
Joaquín explicó todo y la denuncia fue metida contra el novio de mi ex. Nos creyeron todo cuando dijimos nuestros apellidos... País de mierda. Claro si fuera aún un pobre de la calle no me creerían. Que bueno que mis padres me reconocieron porque sino la policía tal vez me mandaba a hacer exámenes de sangre.
-Hasta pronto Joaquín- le dije y él me miro triste.
-Vamos a una cena ahora, si quieres puedes ir.- lo invitó Patrick ¡No! ¿Entonces vamos a cenar solo como amigos? Ojalá que diga que no.
-No, muchas gracias. Tengo que pensar muchas cosas.- dijo y se fue cabizbajo.
Lo siento Joaquín, pero tú ya estás en el pasado, chiquito...
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Sin entenderte ; Emiliaco
أدب الهواةDonde la pobreza, el dinero, la soledad y la simplicidad se junta, derrotando el amor de tan sólo dos chicos confundidos, con ganas de aprender cosas nuevas.