Sin entenderte ; Emiliaco

➽ Capítulo 5: ¿Te gusto?

Es la tarde en que Emilio viene a casa, estoy tan emocionado.

Hice mi cama, ordené un poco mi habitación, me eché casi todo el perfume y tapé mis imperfecciones con un poco de maquillaje. Y ni hablar de mi ropa, es de ayer, recién salida de la tienda.

Renata y yo hemos estado saliendo más, pues ella conoció otro chico y le gusta arreglarse para él, aunque digo que ella debería arreglarse para gustarse ella misma, no para alguien más.

Creo que se llama Andrés, el novio de Renata. Bueno, próximo.

Suena el timbre y bajo corriendo, Emilio viene vestido súper mal y eso me baja el ánimo, ya que de seguro para mí no se arregla y para otras chicas sí. Pero soy Joaquín, nadie se resiste a mí, éste chico tiene que caer. Conversamos un rato de nosotros hasta que empezamos las clases, y con nosotros no me refiero a nada amoroso, sólo de la música que nos gusta, no olvidé mencionarle a Ariana Grande y él me menciona a Natalia Lafourcade.

Ya sé cuál será su próximo regalo.

-Emilio, mejor vamos a mi habitación; Renata viene con su novio, Andrés, y quieren estar solos.- digo y él me mira raro.

Suaviza su mirada y yo me sonrojo, si tan sólo con su mirada me pone asi. ¿Qué será cuando me bese?

Subimos y él analiza mi cuarto; es todo rosa, tengo una cama rosa con blanco, un escritorio rosa, un sofá rosa y unas cortinas rosas.

Aquí te haré mío. Bueno, ya basta de bromas, mente de Joaco.

Él se sienta en la cama como si fuera su habitación. Estira sus extremidades y su cabeza mira hacia arriba. Visualizo sus rulos cayendo, me dan ganas de acomodarlos.

Me pilla mirándolo y sonríe, yo me sonrojo de lo peor.

Practicamos el piano y luego practicamos un poco la voz, cantando canciones bajas, ya que mi rango vocal no era tan alto y soy principiante. No estaré cantando Focus de Ariana Grande.

-Eh, wey, creo que a ese güero lo conozco, o sea por la voz-me dice mientras deja su gran piano en la cama.

-B-bajemos a ver si se conocen, y le echas la mano a mi sis ¿no? Yo no lo había escuchado de no ser por ti-sonrío por lo último.

-Va.

Y bajamos, vimos a un chico muy guapo, con una ropa carísima, un celular carísimo y todo en perfecto estado.

Renata se encuentra en el sofá mientras lo mira, admirandolo. Emilio lo mira rarísimo y me mira. Otra vez me pilló, pero eso no importa, me jala de mi camiseta y nos escabullimos detrás del sofá.

-É-él es gay, n-no puede estar ilusionando a tu hermana así. Estúpido de Andrés-me susurra con la voz entrecortada. Yo lo miro todo ilusionado porque su respiración choca con mi cara.

-Oh, diablos, mi hermana encuentra en el lugar equivocado. Bueno creo que tú no eres gay...- digo haciéndome el tonto.

-Soy bisexual, como de todo. Y por eso te digo que ese mamoncillo es gay, él era mi amigo antes. - me dice y yo sonrío, de hecho grito de emoción.

Por primera vez sé que uno de mis crushes es gay.

Todo eso ocasiona que Renata nos pille y su acompañante igual, Emilio me mira con disgusto mientras gira la cabeza hacia ambos lados, negando.

-Holaaa, Dios, Emilio, estás grande.- saludó a mi Dios Grieg, él se acercó y se dieron palmadas en la espalda. Admito que tengo celos.

-Thank u, next. -empecé a molestar a mi hermanita, pues otra vez eligió mal.

-Cállate-dijo enojada y yo fui a abrazarla.

-Emilio te presentará a otro chico, que sea hetero, ¿si o no?- miró a Emi.

-Además que ayer nos dijo que lo traería, es un mentiroso-golpeé a mi futuro chico con el brazo, interrumpiendo el curioso encuentro.

-Claro, es de los más guapos, su nombre es Diego Valdés... Lo siento, se me fue. Pero si le avisé solo que no le dije que hoy.- dijo éso y Andrés grito de la emoción.

¿Qué?

-¡Ay! ¡Qué suerte Renata! ¡Él era mi crush pero es súper hetero! Ganaste. Oye por cierto no me dijiste que salimos en modo de... pareja, sólo me mirabas raro y pensé que era porque querías tener un amigo gay y me habías reconocido con algún radar.

Mi futuro chico no dejó terminar a Andrés, porque sacó su teléfono de algún lugar y se lo puso en la oreja. Emilio finalizó la llamada y nos miró a todos, quedamos esperando algo que saliese de su boca, cuando nos dijo, Renata fue la más feliz.

Venía el famosillo de Diego Valdés a nuestra casa. Andrés miró feo a Renata y luego dijo que era broma y la abrazó, pero que se tendría que ir porque no aguantaría los celos. Mejor.

Cocinamos pizza, ordenamos todo y en ese transcurso Emilio se sacó su fea camisa, llena de polvo y vimos su admirable abdomen, qué bombón. Renata me cerró la boca porque según ella, yo estaba babeando. Y quién no con tremenda escultura.

-Oye... ¿me prestas tu baño? Necesito tomar una ducha urgente.- sonreí maliciosamente y Renata me mató con su mirada.

-C-claro.

Emilio como el irrespetoso que es, entró al baño como si lo conociera de siempre. Lo seguí segundos después, dejó la puerta entreabierta. Primero vi su abdomen marcado y su lindos brazos musculosos, después deslizó su short, y vi su hermoso bóxer, de ahí no cuento más.

Me saboreé la boca y me sorprendí cuando la puerta se abrió y dejó ver a un Emilio semidesnudo con su boxer.

-¿Qué sucede?-pregunta con malicia y yo me quedo rojo y estático.

-N-nada... perdón -miro hacia el suelo y él me sonrié, maldita sonrisa.

-Ven conmigo.

Entré con él y le estaba dando las gracias a Dios, por fin dejaré de ser virgen.

Pero Dios me odia y ama así que sucedió lo siguiente; se acercó a mí cara y sentí su respiración chocar contra mi cuello, nuestros labios estaban muy cerca.

-Me encanta tu perfume-dijo y arruino todo. Un jodido beso y lengua. ¡Eso esperaba yo! No que un maldito olor se llevara el amor de Emilio.

Creo que soy muy calenturiento, Dios salvame de los pecados.

-Bueno...- me retiré enojado.

Me agarró de mi camiseta y puso sus manos en mis hombros, se acercó y me puse atento. Su maldita mirada me penetraba. Su comentario me hizo morir.

-Sé que te gusto, tú igual a mí.

¿En serio? La verdad solo me atraía físicamente. Sentimentalmente me daba igual, solo quería a alguien para presumir.