NARRADOR OMNISCIENTE
Bajo el soleado sol, se encontraba una familia que no se unía por lazos de sangre, aunque no pasaran tanto tiempo juntos, su amor seguía vivo y corriendo por sus venas. Se presentía que el atardecer ya venía y los haría arrancar a meterse dentro de su reducido hogar, donde simplemente dormirian. Pero ellos aprovechan y siguen disfrutando lo que resta de el luminoso sol.
-Emilio, ya cuentanos que pasó-dijo Francisca mientras estaba apegada a su novia, y esta misma, la agarraba de la cintura.
El rizado contó su desgarradora historia y todos lo miraban con atención, incluso el pequeño que aunque fuese casi incapaz de comunicarse, era excelente escuchando y aprendiendo cosas nuevas. Las amigas de este chiquillo rizado, ya tenían ganas de patear al protagonista de la historia de Emilio. Pero se aguantarían dejando que la vida se la pague a Joaquín. Se pusieron todos muy borrachos, obviamente Antonio no, y el pequeño dormía dentro de la carpa celeste. Contaban cosas sin sentido y cantaban canciones que ellos mismo conocían.
-No hay motivos, para decirnos adiós tan pronto- comenzó a cantar Francisca, luego Emilio se le unió y Jennifer igual. Todos terminaron cantando la misma canción bajo la luna que iluminaba el mar. El corazón de Emilio no olvidaba lo que Joaquín había hecho, pero estar con las personas que más amaba en la tierra lo ayudaba a curar su corazón profundamente herido, que apesar de no haber amado demasiado, se había ilusionado con un futuro incierto.
Pasaba la noche y ya era de madrugada, se habían reunido alrededor de una fogata y empezaron a comer maní, y tomar bebidas sin alcohol. Hasta que una pregunta que hizo Jennifer empezó a rondar en la cabeza de Emilio.
-Emi, ¿qué piensas sobre buscar a tus padres?- Francisca miraba a Jennifer con cara de asustada por la reacción de Emilio, no quería que su amigo se enojase por culpa de una pregunta que no fue lanzada con propósito de ofender.
-Hmm, mira... Me acabas de hacer pensar y creo que no los necesito, no hay motivos para buscarlos- las dos chicas lo miraron con atención y con cara de pregunta porque realmente Emilio si necesitaba padres, y según ellas, él debería ya estar siendo una estrella súper famosa y no en la calle con un hermano que ni siquiera era suyo.
-Bueno, bueno, sé lo que piensan. Agh, está bien, los buscaré, pero no prometo nada. Sólo si me ayudan ¿está bien? - Las chicas asintieron mientras se acomodaban aún una encima de la otra.
-Nomás que ojalá no sean homofóbicos como los nuestros que nos echaron sin nada a la calle.- dijo Francisca refiriéndose a ella y a su pareja, Jennifer. Emilio puso una mirada triste y luego abrazó a ambas, obviamente; lejos de la fogata para que no los encendiera. Y así, con ese corto abrazo, finalizó la noche de esos tres amigos.
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Sin entenderte ; Emiliaco
FanfictionDonde la pobreza, el dinero, la soledad y la simplicidad se junta, derrotando el amor de tan sólo dos chicos confundidos, con ganas de aprender cosas nuevas.