»A pesar de todo me volvería a casar contigo«

Prólogo

Ser el heredero de un clan no es fácil. En especial si tiene su propio país y aldea, y es de los más prestigiosos del mundo Shinobi.

Para Naruto Uzumaki no hubo nada más tedioso que tener lecciones sobre historia, matemáticas, literatura y liderazgo en el país del Remolino cada tres días, mientras tenía que asistir a la Academia ninja para aprender ninjutsu en el país del Fuego. Por suerte, ambos países estaban muy cerca.

Se preguntarán: ¿Porqué el niño tenía que viajar entre dos países? La respuesta tiene nombre y apellido, y hasta título: Tsunade Senju, la quinta Hokage.

Lady Hokage, o la abuela Tsunade como la llamaban sus nietos, no estaba dispuesta a soltar el recuerdo de su querida hija mayor, Kushina Uzumaki. Siendo Kushina la líder del clan Uzumaki antes de su muerte, como una vez lo fue su padre y esposo de Tsunade, estaba claro que su hijo Naruto sería el heredero y debía crecer en Uzushiogakure, pero la Hokage quería criarlo, y estar con él en los momentos más importantes de su vida en konohagakure donde residía ella. Sin embargo, los ancianos del clan no claudicaban tan fácil, y mientras Tsunade tenía al niño de un brazo, ellos lo tenían del otro.

Un año después de que Naruto se convirtiera en Genin de Konoha, le dieron permiso para tener un viaje de entrenamiento de tres años con su padrino y uno de los legendarios Sannin, Lord Jiraiya. Entonces tuvo una vida algo tranquila por un tiempo, y cuando regresó comenzaron los problemas. Con Akatsuki cazando a los jinchurikis, la aparente destrucción de Konoha y la Cuarta guerra mundial ninja, el mundo de Naruto se puso de cabeza. Aún después de pasar todo eso, los Uzumaki siguieron llenando de lecciones al chico, y se lo llevaron al país del Remolino hasta los 20 años.

El muchacho no era alguien ordinario, y no era fácil ser quien era, pues se convirtio en el héroe del mundo ninja junto a su mejor amigo Sasuke, era conocido en Konoha por ser el niño de la profecía, el hijo del cuarto Hokage y nieto de la quinta, y para el mundo era el jinchuriki del nueve colas y el pilar humano del poder del diez colas, además, el próximo líder de los Uzumaki.

No, no era nada fácil.