»A pesar de todo me volvería a casar contigo«

Capítulo 11>>Buenas noticias

El grito de karin resonó por toda la estancia. La chica brincaba de felicidad al recibir la noticia de que sería tía. Kotomi la miraba desde una esquina con expresión divertida, mientras que Hinata intentaba hacer que se bajara de la cama que habían arreglado hacía menos de diez minutos. La pelirroja se acomodó los lentes después de calmar su euforia, y puso los pies en el suelo de un salto.

—¡Dime que no es una broma! — Exclamó.

—No bromearía con algo así. — Afirmó Hinata. — Ya tengo un mes. — Dijo acariciando su vientre, ya se había hecho los estudios necesarios en el hospital para tener esa certeza.

Karin volvió a pegar otro chillido, y enseguida comenzó a enlistar los preparativos para un baby shower. Alguien dio golpesitos en la puerta y Kotomi se apresuró a abrir, dando paso a dos rubias, una pelirosa y una castaña.

—Hemos venido a buscar a la futura mamá y a la cumpleañera para ir de compras. — Anunció una alegre Sakura.

Después de darle un pequeño descanso a su guardaespaldas, que había estado negada a dejarla hasta que Karin intervino, Hinata salió de la mansión sólo con sus amigas. El invierno había llegado aunque aún no había empezado a nevar, pero el clima era bastante frío, por lo que las mujeres iban vestidas con suéteres y botas. "Tenemos que parecer modelos", había dicho Ino. Aún así, Temari lucía ropas un poco holgadas para ocultar el embarazo, aunque ya todo mundo sabía de ello, y faltaba una semana para su boda. Hinata y ella habían acordado aconsejarse en todo lo que pudieran, y apresuraron a Sakura a formar parte del club de las embarazadas, pues se había comprometido con Sasuke. A todas se les hacía increíble que ya estaban en esa edad.

Visitaron un sin fin de tiendas, y de todas salían con alguna bolsa, luego pasaron por un modesto restaurante a almorzar, tenía mucho tiempo que no la pasaban tan bien.

—Debimos comprar los vestidos antes de comer, con los estómagos llenos no se apreciarán. — Se quejó Ino mientras entraban en una tienda de ropa y zapatos para conseguir lo que se pondrían esa noche.

—A mí me da igual, de todas maneras buscaré algo suelto de la cintura. — Contestó Temari.

No perdieron el tiempo y empezaron a inspeccionar fila por fila todos las prendas, Hinata estaba demasiado indecisa, habían muchos modelos que le gustaban, pero el grito de karin pronunciando su nombre la alertó.

—Ese es tu vestido, está destinado a que te lo pongas. — Le dijo.

—No lo creo. — Dijo Hinata aún sin ver, pues sabía los gustos de Karin. — Tu estilo y mi estilo es muy diferen... Ese es mi vestido. — Confirmó al verlo.

La tela de color azul oscuro se ceñía en la cintura, aún podía ponérselo antes de que su vientre creciera, se soltaba de las caderas a los pies y el escote en forma de corazón no era tan pronunciado. No tardo en probárselo y comprobar que le iba perfecto.

—Y éstos son tus zapatos. — Le mostró Sakura. Unos tacones plateados no tan altos.

—Éstos son mis zapatos.

Un par de horas más tarde, todas salían satisfechas, y decidieron pasar por último a una tienda para bebés.

—¡Es precioso! — Expresó Tenten sacudiendo un gorro con orejas de conejo.

—Quiero comprarlo todo. — Dijo Temari con ojos brillantes.

Hinata tomó un mameluco, el cual tenía forma del kyuubi. Le pareció increíblemente tierno, y por supuesto no iba a dejar pasar la oportunidad de llevarse dicha prenda cuando el que se la pondría en el futuro era el hijo del jinchuriki de dicho Bijuu, y aunque su bebé resultara ser niña, ese mameluco era perfecto.