»A pesar de todo me volvería a casar contigo«

Capítulo 6>>Tregua y algo más

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El sonido de tenedores, voces y risas era lo que se escuchaba en el salón de banquetes de la mansión del Kazekage. La cena se llevaba a cabo una hora después de lo acordado, debido al inconveniente que había tenido la pareja principal, quien se supone debería haber llegado un día antes. Un intento de robo de salteadores de caminos. Sin duda los ladrones no tenían idea de que se estaban metiendo con Shikamaru y Temari, pero a pesar de todo, unos de los ninjas que los acompañaba resultó herido y se habían retrasado, llegando pocas horas antes del evento.

—¿Qué te parece Sunagakure, Hinata? — Quiso saber la hermana del Kazekage mirando a la pelinegra.

—Muy vívida, me gusta. — Contestó cortésmente la aludida.

Temari sonrió satisfecha, y también lo hizo Gaara.

—Me alegra que te guste.

La misma pregunta fue dirigida al líder del clan Kohaku de Konohagakure y al líder del clan Hozuki de Kirigakure, que habían sido invitados junto a sus esposas e hijos por ser muy amigos de los Nara. Los Hozuki también eran amigos de los Uzumaki, por lo que el líder, junto con Shikamaru y Naruto, comenzaron una plática sobre futuros negocios. Los Akimichi tomaron parte en una conversación entre Gaara y los Kohaku, mientras Ino alababa el vestido de Hinata y Temari le secundaba.

Después de terminar algunos platillos, el Nara decidió que era un buen momento para anunciar el motivo de la cena, por lo que se levantó de su asiento pidiendo la atención de los presentes, y Temari lo siguió.

—Bueno, creo que es hora de que les diga la razón de éste evento. — Comenzó a decir Shikamaru, y tomó la mano de su novia. — Como saben, Temari y yo formalizamos nuestra relación hace algún tiempo, ahora tenemos el gusto de informarles de nuestra boda que se llevará a cabo en un mes.

Las felicitaciones no se hicieron esperar. Los invitados no se habían sorprendido mucho, en especial Naruto, Hinata, Ino y Chouji, que ya lo sabían. Tiempo después la velada se transformó en algo más alegre para los hombres, que se trasladaron a un salón para jugar cartas, ya que Naruto había sido retado por Lord Hozuki. Las damas, que se habían quedado en la mesa, eran partícipes de pláticas sobre lo difícil que era ser la esposa de un líder y en donde Hinata aprendió mucho.

Temari se levantó excusándose, y minutos después Hinata también lo hizo para dirigirse al baño. La sorpresa de la pelinegra fue grande al encontrar a la futura Nara en uno de los dos cubículos vomitando.

—¡Temari! ¿Estás bien? — Preguntó Hinata preocupada asomándose por la puerta abierta.

La rubia tosió un poco antes de maldecir, y luego respondió con voz pastosa.

—Le dije a la sirvienta que vigilara la entrada...

—No había nadie en la entrada. — Se apresuró a decir Hinata. — Perdona si...

—No te preocupes. — La interrumpió la otra. Se levantó y fue al lavamanos a limpiarse. — Sólo te pediré que no digas nada, ¿Me harás ese favor?

—Sí, pero... ¿No te sientes mal? Quizá deberías acudir a un médico, vomitar así no creo que sea normal.

—De hecho sí lo es... — La rubia se sonrojó, era muy raro que eso pasara, y Hinata comenzó a atar cabos.

—N-no me digas que... — Murmuró la pelinegra abriendo los ojos de par en par. Temari asintió. — ¡Estás embarazada! — Exclamó.

—Shhhh. — Temari le tapó la boca a Hinata con rapidez. — Alguien puede oírte.