»A pesar de todo me volvería a casar contigo«

Epílogo

                   ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

«Llévenselo por favor»

La súplica de Tsunade aún sonaba en la cabeza de Karin y Naruto, ambos habían tomado al pequeño Boruto inmediatamente y huído de la oficina de la Hokage.

—¿Crees que quiera cuidarlo de nuevo? — Preguntó Naruto.

—¿Es una broma? Acabó con ella.

La respuesta de Karin desbordaba incredulidad y también respeto.

Los adultos clavaron la mirada en el niño que comía palomitas de maíz mientras veía su programa favorito en la televisión. Había cumplido tres años hacía unos días y se encontraban en Konoha, la quinta Hokage había querido pasar un tiempo a solas con su bisnieto, el líder de los Uzumaki se lo concedió y aprovechó para pedirle a su prima que lo acompañara a comprarle un regalo a su esposa mientras ésta asistía a un chequeo médico.

Las cosas no salieron como esperaban, ellos no quisieron mencionarle a la Senju que era un verdadero reto pasar más de dos horas con Boruto a solas, y una llamada desesperada de ella les confirmó que ya lo había descubierto.

—¿Te das cuenta que en un par de horas logró lo que nosotros no pudimos hacer en toda una vida?

—La dominó.

—La masticó y la escupió.

—Siempre supe que tu hijo era especial. — Terminó por decir la pelirroja.

—No creí que mi hijo se ganara mi respeto a sus tres años.

La puerta de la habitación se abrió y entró Sai con una sonrisa totalmente auténtica plasmada en el rostro. Se acercó a Boruto y se le quedó viendo.

—Nunca creí que existiera alguien capaz de doblegar a Lady Tsunade.

—¿Cómo está la oficina? — Quiso saber Naruto.

—Todavía están secando los papeles y limpiando la comida de las paredes. — Le contestó Sai.

El rubio mayor rió. La puerta volvió a abrirse y Hinata entró a la habitación.

—¿Todo bien, princesa? — Habló su esposo al verle los ojos humedecidos, como si estuviera a punto de llorar.

—Estoy embarazada. — Anunció la pelinegra.

Naruto se levantó rápidamente de su silla.

—¿Qué?

—¡Estoy embarazada!

Ella corrió a los brazos de su marido y éste le dio varias vueltas riendo.

—¡Felicidades! — Gritó Karin.

—Espero que este sea más tranquilo. — Dijo Sai.

Boruto se acercó a sus padres.

—¿Qué es embarazada? — Preguntó.

—Que vas a tener un hermanito o hermanita, cariño. — Le informó Hinata.

El pequeño rubio sonrió, el deseo que le había pedido a la estrella fugaz hacía tiempo se cumplió.

Cuatro años después...

La pequeña mesa rosa tenía cinco ocupantes. Naruto y Boruto compartían un lado, Sasuke estaba en frente, Sai se encontraba a la izquierda y Neji a la derecha.

—¿Más té? — Ofreció Himawari Uzumaki.

—Yo sí. — Dijo Boruto, su hermano mayor, y le dio su taza para que la llenara de nuevo.

—A mí me gustaría más pastel. — Habló Neji.

Su linda sobrina vestida de princesa le sonrió y le sirvió otra rebanada de pastel.

—También tenemos galletas. — Sarada Uchiha llegó con una bandeja repleta de ellas.

—Yo quiero galletas. — Sasuke señaló su plato vacío y su hija le colocó varias.

—Yo estoy bien, gracias. — Sai se llevó su taza de té a los labios.

Ninguno de los hombres presentes se iba a atrever a decir que tenían las piernas entumecidas y ya no sentían sus traseros en esas diminutas sillas, todos envidiaban a Boruto que parecía cómodo, él aún cabía perfectamente.

—¿Me servirías más té? — Preguntó Naruto a su hija, la cual asintió y lo atendió.

En la ventana se podía ver a Hinata y Karin doblándose de la risa, Sakura les apuntó con su cámara y les sacó fotografías.

—¿Puedo unirme a la fiesta de té? — Preguntó Itachi entrando a la habitación de la menor de los Uzumaki.

—¡Claro que sí, tío! — Vociferó alegre Sarada.

Himawari colocó otra pequeña silla a un lado de Sasuke.

Naruto sonrió, aunque no lo hubiera planeado, su esposa y sus hijos eran lo mejor que le había pasado en la vida.

.

.

                         ♥♥♥♥♥

¡Gracias por el apoyo! 🎉💕

He estado pensando si hacer una segunda temporada donde los protagonistas sean Boruto y Sarada pero aún no estoy segura. Me alegra que les haya gustado esta historia. 💖