Temporada 5
La recta final ha llegado, solo quedan dos sellos y para la suerte de los jóvenes nuevas fuerzas se han unido a la pelea, sin embargo tendrán que combatir contra algo que jamas imaginaron.
El Apocalipsis ha llegado, y las esperanzas caen...
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El Apocalipsis.
¿El fin de los tiempos? ¿La muerte definitiva? ¿O una nueva oportunidad para empezar? Al final de todo, el ser humano, o el ser sobrenatural, siempre deberán rendir cuentas a la vida; tal vez el apocalipsis fue creado para eso, para que al final de cada ciclo, todas esas cuentas, todas esas acciones y todos los acontecimientos sean limpiados para que la persona, pueda empezar de nuevo. Pero eso nos lleva a otra interrogante. ¿Empezar desde cero significa perderlo todo? O... ¿Solo aquello que tanto necesitas en tu vida para seguir adelante? ¿Es necesario tener que caer tan profundo para conseguir las fuerzas necesarias para poder levantarse y construir algo nuevo? La oscuridad no es justa, no es recíproca, pero siempre estará ahí tratando de opacar el mas mínimo destello de luz, tal vez sea esa la razón por la que el apocalipsis es algo tan temido, pues la luz y la oscuridad se enfrentan hasta que una caiga más bajo de lo que la otra puede caer; tal vez a eso se le llama una "victoria" en el apocalipsis, tal vez ese es el desenlace que nadie espera, pero es eso lo que tiene que pasar. El apocalipsis ha arribado, no hay vuelta atrás, la oscuridad parece estar por encima de la luz esta vez.
Así comenzó todo...
Granja Davenport - Sur de Finlandia.
Todo estaba tranquilo, era de noche, la paz que había en aquel lugar era profunda, solo se escuchaban los sonidos naturaleza del bosque, como el ulular de los búhos. Sin embargo esa paz fue interrumpida por el llanto de un niño, un llanto que empezó suave y poco a poco comenzó a crecer de manera constante, hasta que ese mismo llanto, se escuchaba por toda la granja.
De la nada la granja se prendió fuego, en un solo instante toda la área fue consumida por las llamas, los animales corrían por sus vidas, asustados, aterrados, el fuego era imponente.
— Cuídala... —decía la voz de Nathan—, Danfield también era mi ciudad...
Después el escenario cambió y ahora todo era una vista aérea de la ciudad de Danfield, estaba destruida, agrietada, todo era un caos.
Entonces Lucifer abrió sus ojos, asustado, levantando su torso de la cama. Jamás se había sentido así, jamás había sentido aquella sensación en su pecho, esa presión.
Natasha quien estaba a su lado recostada en la cama, lo tomó del hombro.
— ¿Otra vez? —Preguntó con su dulce voz.
— Otra vez... —respondió Lucifer.
— ¿Que fue esta vez?
— Lo mismo... el mismo sueño de las últimas dos semanas, una y otra vez, cada noche...
La ninfa suspiró.
— ¿Se lo dirás ahora?
— Bien... pero más tarde, hoy tengo que atender unas cosas con Roger.
