Temporada 5
La recta final ha llegado, solo quedan dos sellos y para la suerte de los jóvenes nuevas fuerzas se han unido a la pelea, sin embargo tendrán que combatir contra algo que jamas imaginaron.
El Apocalipsis ha llegado, y las esperanzas caen...
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Las canchas deportivas del Instituto General de Danfield Ville estaban vacías, el patio estaba vacío, no había ni una sola alma recorriendo los largos pasillos del gran instituto.
Todos estaban recibiendo clase, haciendo ejercicios, como si todos los maestros se hubiesen puesto de acuerdo para hacer ejercicios a esa misma hora con todas sus clases.
Dahlia, Josh, Lissandra, Malia, Sky, Alex, Alice, Teresa, Rose, Brenth, Claire, Julls y Dom se encontraban en el salón de física realizando unos talleres de ejercicios prácticos.
Lissandra se encontraba al lado de Josh, y esta misma notó como su pareja estaba desesperado debido a que no paraba de mover su pierna de arriba hacia abajo. - ¿Qué ocurre? -le susurró.
- No puedo quitarme la cabeza todo lo que pasó -contestó Josh en voz baja para no perturbar el silencio.
- Comprendo...
- Pero no pasó nada -dijo Alice.
- Por eso mismo es que no puedo dejar de pensar en ello... ¿Cómo es que sin que haya ocurrido absolutamente nada, él nos haya hecho sentir esa sensación? -se preguntó Josh.
- ¿Tan fuerte fue? -preguntó Dahlia en el mismo nivel de voz.
- Fueron de esas sensaciones que sientes que cuando estas en un lugar, la pasas mal y no quieres volver jamás -explicó Lissandra desde su punto de vista.
- Y de solo pensar que lo volveremos a ver en cualquier momento... me mata por dentro -confesó el joven fénix.
Rose giró hacia ellos. - ¿A qué creen que se haya referido a que tenía algo preparado para nosotros?
- Lo más seguro es que no sea nada bueno -dijo Lissandra.
En ese momento el timbre sonó.
El maestro dejó su marcador sobre su escritorio y observó a sus alumnos. - Este es su último año, jóvenes... estamos a nada de los exámenes parciales, se irán de vacaciones y cuando regresen... empezaran su última recta en este instituto, en esta parte de su vida, antes de ir a la Universidad. Así que les pido que estudien, ya queda poco tiempo, un último esfuerzo jóvenes, valdrá la pena. Tengan buen día.
Los alumnos se pusieron de pie para guardar sus cosas.
Malia vio como todos comenzaban a salir por lo que rápidamente caminó hasta donde estaban sus amigos.
- ¿Se dieron cuenta de eso?
Teresa simplemente suspiró.
- Estamos a nada de graduarnos e ir a la Universidad y todo esto se nos viene encima que hasta nos ponemos hablar del anticristo en clases... -dijo Brenth.
- ¡Exacto! -exclamó Malia-. Esto es inaudito, me estoy desesperando, no puedo dejar a lado mis estudios por culpa de un loco.
- ¿Y qué podemos hacer? -dijo Josh-. No podemos dejar que ellos consigan sus cometidos, no podemos dejar que el anticristo gane.
