22.- Juntos en la vida, y en la muerte

18 5 8
                                    

Estaba lloviendo, había amanecido de una manera diferente, la lluvia era refrescante, como si la naturaleza quisiera que todos en el mundo, ya sean buenos o malos, ricos o pobres, héroes o villanos, se pudiesen tomar un respiro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaba lloviendo, había amanecido de una manera diferente, la lluvia era refrescante, como si la naturaleza quisiera que todos en el mundo, ya sean buenos o malos, ricos o pobres, héroes o villanos, se pudiesen tomar un respiro. La lluvia caía sobre toda la ciudad, creando charcos de agua en las pequeñas grietas que se habían formado en varias partes del centro como resultado de la enorme explosión del norte. El sur era la parte menos afectada; pero por la caída del penthouse del edificio de Lucifer, tan solo esa pequeña calle del sur estaba dañada con algunas grietas y uno que otro cráter diminuto.

Un hombre de vestimenta oscura, estaba de pie justo en la entrada principal de la ciudad en el suroeste; detrás de él estaba la carretera que conducía hacia distintas ciudades de Inglaterra, un largo camino por supuesto. Él miraba fijamente al edificio de Lucifer, la parte superior destruida completamente.

— Carajo... —murmuró Black mirando atentamente. Habían sido varios días que se mantuvo ausente de la ciudad con la finalidad de encontrar respuestas. Respuestas que no obtuvo, pero si orientación.

Bar de Lucifer (Planta baja del Edificio)

Todos los jóvenes estaban allí, agotados, vencidos; a pesar de que no habían enfrentado a Azazel directamente, éste ya había obtenido puntos a su favor, dañando a la ciudad, matando a inocentes, provocando que los humanos desaparezcan de la faz de la tierra. Sky estaba en silencio en un pequeño rincón junto a Alex, quien la abrazaba.

— Solo es material... se podrá recuperar —opinó Alex tratando de animar.

— Pero no se recuperará todo lo que allí se vivió... era como la guarida de los débiles del grupo —comentó Sky.

— Aquí nadie es débil... —dijo Josh mientras bebía de un vaso con jugo de mora.

— Antes solían decir tonterías... pero maldita sea, ¿Que se autoproclamen débiles? Los desconozco —comentó Gareth al lado de Josh, completamente indignado por la autoestima de sus amigos.

— Gareth, abre los ojos maldita sea —dijo Sky—. Nos vencieron, sin siquiera darnos un golpe, uno solo... han destruido parte de la ciudad, han matado a muchas personas, destruyeron la casa de Lucifer, destruyeron mi casa. ¿Qué te hace pensar eso?

— Que nos quiere debilitar —contestó, luego volteó para mirar fijamente a sus compañeros—, y lo está logrando.

— Él desde inicio lo dijo... quería destruir nuestra fe, acabar con nuestras esperanzas. Adivina que... lo logró. No tenemos nada.

— ¿Nada? ¿A ésto llamas nada? —Gareth señaló a todos—. Di nada cuando realmente no nos quede nada. Somos un equipo, siempre lo hemos sido, y no dejaremos de serlo solo porque invadieron nuestro territorio y destruyeron nuestros hogares. Aún seguimos en pie, vivos.

— ¿Y cuánto crees que eso dure? —preguntó Julls—. Dahlia está enferma, no tenemos un lugar en donde estar, Azazel derribó fácilmente el único lugar en donde podíamos estar seguros. Dos de ellos para ser exactos.

Danfield Ville 5: Apocalipsis ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora