Temporada 5
La recta final ha llegado, solo quedan dos sellos y para la suerte de los jóvenes nuevas fuerzas se han unido a la pelea, sin embargo tendrán que combatir contra algo que jamas imaginaron.
El Apocalipsis ha llegado, y las esperanzas caen...
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La luz del sol atravesando el color rojo del cielo, daba a la habitación un ambiente distinto, pero cómodo y algo relajante acompañado de un frio no tan exagerado.
Un pequeño rayo de luz que entró por el diminuto espacio que separaba las cortinas del dormitorio fue el causante de que los ojos de Natasha se abrieran. Al levantarse vio que a su lado no estaba Lucifer.
- ¿Luz? -dijo refiriéndose a su esposo, pues así le solía decir ahora.
- ¡En la cocina! -contestó él en voz alta.
Natasha suspiró aliviada saliendo de la cama para salir del dormitorio descalza y caminar hasta donde se encontraba su marido. - ¿Qué haces despierto tan temprano?
- De hecho, ya es tarde -dijo Lucifer-. Josh quería hacerse el desayuno, pero es terrible haciéndose un sándwich, usa mucho queso; estaba llamando pero estabas muy dormida así que yo me levante para preparárselo.
- Oh rayos... ¿Qué hora es?
- Ya se fue, son las nueve de la mañana. Así que relájate, se fue riendo de todos modos. No va a dejar de quererte solo porque no te levantaste para hacerle un sándwich.
- Los jóvenes de estos tiempos se resienten por la cosa más mínima, así que no lo sé. ¿Harás algo hoy?
- Josh me dijo que hoy tenían un partido de exhibición, así que creo que iré a ver como juegan. ¿Vas a venir?
- No es mala idea.
- Excelente, entonces alístate.
*** Instituto de Danfield
Josh, Alex y Brenth entraron al salón de clases de economía que les tocaba juntos; Josh y Alex se sentaron en un pupitre doble para poder conversar durante la clase y evitar que esta sea tan aburrida. Alex aprovechó para que su amigo le explicase lo que no lograra entender de la clase, debido a que Josh tenía un gran talento para los temas económicos.
El maestro dejó anotada su clase en el pizarrón para después dirigirse a sus estudiantes. - Sé que hoy juegan muchos de ustedes... -después miró que también habían mujeres-. Refiriéndome a los hombres... -en ese momento, las chicas comenzaron a reír-. Espero jueguen bien. Por favor, no pierdan, no quiero que terminen siendo la vergüenza del instituto, más de lo que ya son.
Todos comenzaron a reír por el comentario del profesor.
- Como si salvar al mundo fuese ser la vergüenza -Alex le susurró a Josh en medio de risas.
- Bien, hasta entonces. ¡Pónganse a estudiar! Faltan horas para el jodido partido, más vale que ahora pongan a trabajar sus cerebros.
- No es necesario que nos grite -dijo Brenth sonriente.
En otro curso
Lissandra, Dahlia, Malia, Teresa y Rose se encontraban en clase de historia, como siempre atentas y anotando a todo lo que ellas creían importante.
