Temporada 5
La recta final ha llegado, solo quedan dos sellos y para la suerte de los jóvenes nuevas fuerzas se han unido a la pelea, sin embargo tendrán que combatir contra algo que jamas imaginaron.
El Apocalipsis ha llegado, y las esperanzas caen...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Un evento cuyo destino era suceder desde el inicio de los tiempos, estaba a punto de llegar a su fin... ¿Qué cómo terminó? Pues no de la manera en la que todos imaginaban..."
— ¡Mátenlos!
— ¡Derriben al rey!
Fueron las palabras que se pronunciaron antes de que un grito de guerra provenga de ambos bandos. Después de que Josh y Azazel chocaran sus puños, salieron despejados y entonces, ángeles y demonios, distintas especies de sobrenaturales comenzaron a enfrentarse unos contra otros con la finalidad de sobrevivir a una guerra. La pelea era colosal, todos enfrentaban a todos los que podían.
Una explosión sucedió en uno de los locales de la cercanía, Claire salió disparada por la ventana del tercer piso, Josh la atrapo en sus brazos mientras volaba para llevarla al suelo, mientras ella le disparaba a los demonios que estaban en el suelo; más adelante la dejó caer casi cerca del suelo, dando giros en el piso con un fusil de asalto en sus manos, cargada con balas hechizadas por la magia de Lissandra, magia suficiente para acabar con los demonios, y sobrenaturales que iban por ella; las habilidades de la cazadora eran extraordinarias, disparos precisos y exactos. Julls por otra parte decidió usar el combate cuerpo a cuerpo, usando un machete hechizado y afilado, sirvió para decapitar a sus enemigos.
— Jamás imaginaste estar en medio de una guerra ¿eh? —hablaba Julls mientras peleaba y disparaba.
— Si tuviera que elegir entre quedarme en casa y esto, elegiría esto. —Respondió Claire.
Josh pasó por encima de ellas, cruzando por encima del techo de un local, en donde Gareth se encontraba peleando; al derribar a los demonios, comenzó a correr hacia el borde de la terraza para saltar; el fénix de luz lo atrapó para ir volando directamente hacia Azazel. — Acabalo —dijo antes de lanzarlo.
Gareth dio una voltereta en el aire para sacar sus garras y gritar hacia el rey hasta golpearlo, haciendo que éste se moviera hacia un lado, pero después con una sola patada Azazel mandó a Gareth metros atrás, y a Josh le disparó una ráfaga de energía que lo mandó contra un edificio en ruinas.
Josh impactó contra un pilar antes de caer al suelo, trató de levantarse, pero terminó cediendo a su peso y al cansancio, con los ojos cerrados. — Solo cinco minutos...
Los arcángeles se encontraban en los cielos de la ciudad enfrentando a los sobrenaturales que podían volar.
— ¿Las ves? —preguntó Gabriel mientras enfrentaba a un grupo de demonios él solo.
El Arcángel Miguel se abría paso entre los sobrenaturales atacándolos y derribándolos, mirando a toda la ciudad desde su punto. — ¡Veo cuatro! Todas con sus colores opuestos.
— ¿Qué hacemos?
— Destruirlas.
En ese instante una ráfaga de energía proveniente de una de las siete trompas del dragón impactó en ellos derribándolos.
