21.- Fragmentos de Dios

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Centro de DanfieldHotel continental

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Centro de Danfield
Hotel continental

Los pasillos de todos los pisos del edificio estaban vacíos, no todas las habitaciones estaban ocupadas, pero las pocas que se encontraban en uso, eran testigos de los sonidos que invadían a casi toda la edificación, pero quienes más podían presenciar los sonidos, eran los huéspedes del tercer piso.

En la habitación 205 se encontraba el origen de todo el ruido. La sala estaba desordenada, ropa tirada por el suelo, algunos cristales rotos, el resto estaba en el dormitorio, ropa interior y dos espadas sobre la ropa. En la cama estaban Zatzelius y Savannah tapados por una sabana roja. El duque del infierno levantó su torso saliendo de la sabana teniendo a la ninfa oscura debajo de él con las piernas en sus hombros, embistiéndola fuertemente mientras la sostenía de sus caderas, mirando fijamente como sus pechos rebotaban constantemente con cada embestida que él le proporcionaba; los gemidos que producía Savannah estaban acompañados del chapoteo del choque de sus cuerpos. Después de una larga sesión de sexo intenso, el duque cayó sobre ella mirándola fijamente a los ojos para después compartir un apasionado beso. Al separarse, él se tiró a un lado de ella, quedando ambos mirando hacia el techo.

- Eso fue... interesante. -Comentó Savannah agitada con su piel sudorosa y casi temblando por el éxtasis en el que se encontraba su cuerpo.

Zatzelius por su parte, se puso de pie para dirigirse a la ducha y así poder lavar su cuerpo. Minutos después se unió Savannah quien seguía desnuda.

- ¿Necesitas una mano? -preguntó ella.

El duque con una sonrisa se dio la vuelta para mirarla fijamente. La ninfa no pudo evitar dirigir su vista hacia abajo.

- Sí que eres insaciable... -comentó la ninfa mordiéndose el labio inferior sensualmente.

- ¿Tu no? -replicó Zatzelius.

Savannah alzó una ceja sin borrar su sonrisa para ponerse de rodillas, agarrar el miembro del duque y comenzar a hacerle sexo oral.

Zatzelius cerró sus ojos sonriendo para segundos después abrirlos y dejar ver el color rojo de sus ojos.

Después de un segundo round de sexo en el baño. Ambos salieron en toalla para comenzar a vestirse. El duque se puso la primera parte de su armadura, la misma que era una larga camisa y pantalón ajustado de tela negra, muy cómoda y fresca; después la segunda y última capa que eran las partes de su armadura que lo protegían y no limitaban sus movimientos ni su agilidad, o velocidad. En un instante ya estaba listo, terminó colgando el estuche en forma de "x" de sus espadas que colgaban en su espalda.

Savannah terminó de ponerse su ropa interior y sus pantalones.
- ¿Estas apurado?

Zatzelius miraba desde la ventana del hotel, el lugar donde solía estar el penthouse de Lucifer, ahora siendo solo escombros y ruinas.
- No, pero tengo algo que hacer... y me tomará algo de tiempo ejecutarlo... así que voy a tener que ganar tiempo ¿Te molesto si me acompañas?

Danfield Ville 5: Apocalipsis ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora