Danger Days: Tales from the Zones

Una esquizofrénica (4/4)

«If what you are
is just what you own,
what have you become
when they take from you
almost everything!»

Hush Killer

Aquello parecía un sueño hecho realidad.

Después de tanto tiempo. Después de tantas noches en vela esperando la vuelta de su hermano, después de tantas lágrimas vertidas en su recuerdo, después de tantas noches alerta en los callejones de la ciudad, de tantos días encerrados en aquel sótano y otros tantos vagando por la infinitud del desierto, por fin lo habían conseguido. Habían huido de BL/Ind. Habían tomado las riendas de sus vidas. Iba a unirse a los Killjoys, a sus ídolos. Iba a conocer a Party Poison, maldita sea, y no cabía en sí de la emoción.

Lo único que lamentaba era que Jack no estuviera allí con ella.

«Guau, eso ha dolido. Pero si estoy aquí, Zoey. No voy a ir a ningún lado»

-Cállate -masculló por lo bajo, intentando convencerse a sí misma- . No eres real. No eres Jack. Jack murió esa noche salvándonos la vida. Tú... no sé qué eres, pero no puedes estar aquí.

«Auch. Qué grosera. Con lo que yo te quiero, hermanita. ¿O me vas a ignorar igual que a mamá y a papá?»

No había vuelto a ver a sus padres desde la noche en que Jack murió. Jenny había dicho que era mejor así, que lo hacían para protegerles; que, si pensaban que ellas habían muerto como Jack, no denunciarían su desaparición y los dracs no les investigarían para descubrir lo que habían hecho y vengarse en sus padres; además, si no volvían a acercarse a ellos, tal vez BL/Ind no las asociaría con ellos, y no tomarían represalias.

Jenny solía saber lo que era mejor en estos casos, y en casi todo, en realidad (Hush no lograba recordar ni una sola vez que se hubiese equivocado), así que le hizo caso. Y se escondieron en los callejones y las ruinas hasta que lograron robar aquella camioneta y chocaron con Dust y Gun, y el resto, como solía decirse, era historia.

Defying había prometido que esa misma tarde les enviaría con Poison y los demás, porque probablemente, había añadido entre risas, no estarían despiertos hasta antes de las cinco. Así que Gun había decidido echarse una siesta sobre el sofá, y Dust había salido al porche a fumar y estar a solas. Jenny, en cambio, llevaba varias horas hablando con el DJ, lejos de ella y de los chicos, y Hush se sentía un poco desplazada, sin saber qué hacer.

«Eso te pasa por querer meterte en cosas que no entiendes. ¿No eres un poco joven para unirte a una revolución?»

-Ya he visto morir a mi hermano... creo -respondió entre dientes- . Si eso no me legitima para luchar, no sé qué lo hará. Además, apuesto lo que sea a que Fun Ghoul es igual de pequeño que yo. ¿No has visto lo bajito que es?

«Mira quién habla»

Hush sintió cómo se sonrojaba furiosamente, y se negó a seguir contestándole a aquel extraño ser que tenía el aspecto y las palabras de su hermano, pero que no parecía ser su hermano.

Echó otro vistazo por la cabaña de Defying, y sus ojos se posaron sobre un periódico de hacía varios días. Con curiosidad, echó un vistazo por sus páginas. Era el mismo que les había llevado Rick, aquel con los carteles de EXTERMINAR de los Killjoys. Hush los observó casi con veneración. Party Poison. Jet Star. Fun Ghoul. Kobra Kid. Eran sus héroes, desde el primer momento en que oyó hablar de ellos, desde la primera vez que vio su coche de colores corriendo por la ciudad. Y ahora iba a conocerlos, iba a unirse a ellos. Debería estar feliz, eufórica, pero entre aquella alegría, se le colaban ráfagas arrolladoras de tristeza por la muerte de su hermano, la separación de su familia.