Joaquín Bondoni era un chico serio, frío, suele estar la mayoría del tiempo leyendo, se distrae con facilidad, pero todo tiene una razón, él escondía un secreto que solo las personas en quiénes más confiaba sabían.
Emilio Marcos, Mailo para algunos...
El día había pasado tranquilo, no tuvimos dos clases y eso me dió oportunidad de convivir un poco más con Elizabeth, nos estábamos haciendo grandes amigos, durante el día no había encontrado a Joaquín ni a Diego lo que me hizo pensar que habían pasado juntos los ratos libres.
Estaba por iniciar la penúltima hora de clases, una mala sensación recorrió mi cuerpo, Eli y yo estábamos en el salón y escuchamos un sonido fuerte, como si alguien se hubiera caído, de manera inmediata, por mi mente pasó Joaquín, sabía que algo sucedía, Renata me había comentado que eso solía ser repentino en él así que tomé mi teléfono eh inmediatamente salí a ver qué sucedía mientras marcaba el número de Ren, añorando que ella contestara. Miré entre la gente, pude divisar a Diego junto a Joaquín, inconsciente justo en el medio del pasillo, mis pies se movieron solos y cuando menos lo pensé ya me encontraba junto a ellos tomando la cabeza de Joaquín, recordando la vez que lo encontré con Renata el primer día, Ren no contestaba, así que opte por llevarlo al salón, necesitaba aire y la gente al rededor lo hacía menos posible. Tomé mi botella de agua y un trozo de papel, lo humedecí y lo coloque en su frente, exactamente como el día en que lo conocí, mojé sus labios y su frente, nuevamente marqué el número de Renata quien finalmente se digno en contestar, todo pasó tan rápido y luego de unos minutos Ren ya se encontraba junto a nosotros hablando con Joaquín, él reaccionó y yo sentí que el alma me regresó al cuerpo, Renata lo abrazó fuertemente, supongo se despidió de él y salió disparada hasta su salón.
Caminé hasta Joaquín, me senté junto a él y luego de un largo silencio incómodo decidí hablar. - ¿Cómo te sientes? ¿Estás bien? - Me miró algo extrañado.
- Si, me encuentro bien, es solo que... Nada, olvídalo. - pensó unos segundos y volvió su mirada, bebió algo de agua, su color regresó y con cuidado lo ayude a llegar a su asiento.
Yo estaba más tranquilo, él estaba bien y de alguna forma yo también, pero sin duda tenía que preguntar que era lo que pasaba, yo no podía seguir guardando mi intriga.
Joaquín.
Mis ojos se abrieron poco a poco, la luz me molestaba y podía sentir una mano apretando la mía, sabía que era Renata y una vez más, Emilio estaba frente a mí, me había ayudado una vez más y quién diría que un chico que conozco apenas hace dos días ya sepa tratarme en esta situación.
Ren me abrazó fuerte, susurro en mi oído que todo estaría bien, que ya no estaría solo, me dió un beso en la mejilla como muestra de despedida y volvió a su clase.
Emilio se acercó a mí, mi corazón comenzó a latir rápido, no me sentía bien de nuevo, pero esto no estaba siendo causado por aquel ser, estaba así por Emilio, no sabía cómo agradecer, las palabras no salían, se sentía raro. La clase estaba por comenzar, así que me ayudó a llegar a mi lugar, sonreí y susurré un gracias para luego tomar mi lugar junto a Diego.
La hora pasó rápida, sin dudas filosofía era de mis materias preferidas, el profesor dictó algunas tareas y de inmediato recordé que en la biblioteca había leído algunos títulos con esos nombres, así que tomé mis cosas y me levanté para dirigirme a la biblioteca, añorando que el bibliotecario siguiera ahí para poder tomar los libros y llevarlos a casa.
Una mano tomo mi brazo, era Emilio, sonreí y me detuve para voltear a verle.
- ¿A dónde con tanta prisa Joaco? - rió y soltó su agarre. - Iré a la biblioteca por algunos libros para hacer la tarea ¿Vienes? - sonreí. - Biblioteca, Humm, no es algo que me agrade pero va, vamos - dijo y comenzó a caminar, lo alcance y seguimos nuestro camino hasta llegar allá.
El tiempo pasó rápido, encontré los libros que buscaba y salimos de la biblioteca, con un poco de tiempo suficiente para pasar por algo de beber a la cafetería.
- Oye Emilio ¿Te parece si antes de volver al salón pasamos por algo a la cafetería? - lo miré.
- Me parece bien, tengo algo de hambre. - dijo y camino con dirección a la cafetería, llegando yo compré una ensalada y un jugo de naranja, el prefirió uno de mango, ambos nos sentamos en una mesa y charlamos un poco sobre nosotros, a decir verdad, teníamos muchas cosas en común y por azares del destino, nuestros papás también se conocían desde hace ya un tiempo.
- Mamá los invitó a cenar hoy ¿Le podrías decir a tus papás? - interrumpí el silencio que invadía el momento.
- Claro, yo les digo, para nosotros es un honor. - sonrió y siguió comiendo.
Reí un poco, pero decidí no interrumpir más, así que seguí comiendo de igual manera, miré el reloj y faltaba poco tiempo para la última hora.
El tiempo pasó volando, agradecía que fuera así, era hora de salir, tomé mis cosas y caminé hacia el pasillo.
- ¿Ya te vas? - Dijo Diego, lo que me hizo voltear a verle. - Sí, seguro Ren está preocupada, debo verla ¿Tú ya te vas? - le miré sonriendo. - Aún no, me inscribí en taller de Fotografía y es terminando clases, estaré aquí dos horas más, cuídate, nos vemos mañana y yo también quiero saber cómo sigues. - regreso la sonrisa. - Te mantendré al tanto. - reí y me despedí con la mano mientras caminaba hasta la salida donde Renata estaba junto a Emilio esperándome ya.
- ¿Cómo sigues Joaco? ¿Que pasó? - pregunto Ren mostrando su preocupación. - Estoy mejor pequeña, gracias. - una sonrisa se dibujó en su rostro y tomó mi mano para caminar hasta la casa, nadie dijo nada en el transcurso.
- Nos vemos más tarde Emi. - Reni sonrió y se despidió con un beso en la mejilla de él, entrando luego a la casa.
- Nos vemos en la noche Joaco. - me sonrió y yo sentí como el calor subió a mis mejillas. - Nos vemos, Mailo, los esperamos. - devolví la sonrisa y entré a la casa, envié un texto a mamá, confirmando la asistencia de la familia de Emi a la cena de ésta noche, inmediatamente corrí a mi habitación para cambiarme y comenzar a alistar todo lo necesario para la cena.
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Woolaaaa, lamento abandonarlos un poquito, estaba trabajando en algunos arreglos de la historia y también preparando mi inscripción a los Wattys 2019, a lo cual me complace informarles que NIÑO BIEN ESTÁ EN LOS WATTYS 2019 OFICIALMENTE.
