- ¿Hola? - preguntó una vez más.- Si, sí, perdón, hola, hola... - Lo miré de nuevo, era lindo, me tomó entre sus brazos, me ayudó hasta llegar a una banca donde pudiera sentarme y me dio un poco de agua.
- Entonces ¿Todo en orden? ¿Cómo te sientes? - Dijo buscando mi mirada.
- Si, gracias, estoy bien, es solo que olvidé tomar mi medicamento, eso pasa cuando no lo tomo.- Volví a verlo, justo cuando mi vista se acopló a la luz, noté que ahora estaba rodeado de alumnos que preguntaban que había sucedido, entonces lo vi, pero cuando lo miré, se dio la vuelta y se fue.
- Si se te olvidaron tus pastillas, creo que seria bueno que vayamos con la enfermera, ella nos dirá que hacer, estaré contigo hasta que estés bien ¿Te parece? - le regale una sonrisa y asentí con la cabeza.
- Sí, me parece bien y, en verdad agradezco mucho ésto - Sonrió y tomando mi brazo para colocarlo sobre sus hombros comenzamos a caminar hasta llegar a enfermería.
- Mi nombre es Diego Valdés, mucho gusto. - Me miró.
- Yo soy Joaquín, Joaquín Bondoni y el gusto es mío. - Nos separé un poco para estrechar su mano y después continuar nuestro camino, pasaron unos minutos, cuando la enfermera salió, me hizo algunas preguntas y finalmente me dio un medicamento lo más similar al mío, me regalaron un poco de agua, terminé y salí casi corriendo para ir a mi siguiente clase, saliendo encontré a Diego esperando afuera.
- ¿Listo? ¿Te sientes mejor? - Dijo en un tono preocupado, como si en verdad le interesara mi situación.
- Si, ya me siento bien, de nuevo, muchas gracias. - Esbocé una sonrisa.
- No hay de qué. ¿Sabes cual es tu siguiente clase? Puedo llevarte a tu salón si gustas. - Era raro para mí tener tanta atención, pero algo dentro hacía que accediera a todo.
- Creo que sé cual es, pero no sé cual es el aula 117 ¿Me llevarías allá? - Miré sus ojos.
-Para mi es un verdadero placer, ven, es por acá, apresúrate que llegaremos tarde a la siguiente clase, al parecer nos toca en el mismo salón. - Me regaló una sonrisa y seguimos el camino hasta llegar, tomamos nuestros lugares y momento seguido recibí una llamada.
Reni :3
¿Bu...bueno?
- ¿Bueno, Joaco? ¿Que onda, estás bien?
Todo bien Reni, sólo olvidé mis pastillas.
- Lo noté , ¿Que hiciste? ¿Te encuentras bien?
Estoy bien Reno, de verdad, te tengo que dejar, mi clase está por comenzar.
- Bien, cuídate mucho, te espero en la salida más tarde.
Sí Reni, nos vemos, te quiero.
- Yo a ti.
Colgué y guardé el celular, el profesor entró y la clase dio inicio, la hora se hizo eterna, a mi suerte, la siguiente clase era en el mismo salón lo que significaba que no tendría problema al regresar.
Me distraje unos instantes y el profesor se colocó frente a mí, preguntándome algo referente a la clase, inteligente Joaquín, quedarás como un tonto desde el primer día.
- La respuesta es 75 profesor. - Habló Diego, me había librado de una.
- Eso es correcto joven Valdés, pero a la siguiente, deje que el joven Bondoni pruebe que su atención era completa a la clase. - Dio la media vuelta y camino al frente de nueva cuenta.
- Gracias - susurré cuando el profesor se encontraba lo suficientemente lejos para no escuchar.
(...)
Emilio.
Llegue al colegio, Romina sólo me aventó y se fue, perfectamente pude haberme ido y no se habría dado cuenta, pero no, entré y me dispuse a buscar el salón donde tendría mis primeras 2 clases.
Estaba perdido caminando por un pasillo cuando alguien se acercó a mí, no había tomado importancia a lo que decía, hasta que me dijo su nombre, Joaquín, estaba mudo y no terminaba de comprender porqué, con dificultad contesté su saludo y con mi distracción y al ver la hora que era, entre al aula sin poder terminar de escuchar lo que decía.
Unos minutos después, entro la profesora, dando el primer pase de lista, donde su nombre se encontraba también, noté que estaba junto a mi, una vez más no dije nada, ¿Que me pasaba? Yo no soy así.El primer descanso se hizo presente y decidí ir a la cafetería a comprar algo de comida, acabábamos de entrar y yo moría de hambre.
Tomé la charola y coloqué un plato de fruta y un jugo de mango, que es de mis cosas favoritas, estaba por sentarme cuando pude ver que un grupo de chicos se acercaron a otros dos, me levanté a ver qué sucedía, entre la multitud ví a Joaquín, debió haberse sentido mal otra vez, otro chico se le acercó, al parecer estaba bien acompañado, así que supuse no necesitaría de mi ayuda, volví a mí lugar e ingerí lo que había comprado anteriormente.
En mi cabeza daba vueltas lo que había sucedido ayer, una parte de mi quería saber si Joaquín se encontraba bien o si debía buscar alguna forma de comunicarme con Renata, su hermana, quería saber si estaba bien, pero otra parte me decía que no hiciera nada, que alguien más lo había ayudado y seguro estaría bien.El timbre sonó, indicando que era hora de regresar a clases y volví al aula en la que estaba en un inicio.
Bien, mi materia favorita, Historia, nada podía salir mal, si tan solo sacara de mi mente la imagen de Joaquín desvaneciéndose y aquel chico ayudándolo para que no cayera.
Sólo espero que ésto no sea una distracción en mi estadía en la Preparatoria, pero algo tenía claro ya, yo debía saber que era lo que le ocurría a Joaquín, debía averiguarlo por mi parte o bien, ganarme su confianza, hacerme su amigo para que me contara, lo que fuese pero yo debía saber que pasaba, y supongo que ustedes también ¿No es así?
∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆
Menos Díaaaashhh.
Holibirips ¿como están?
Yo sé que algunos ha saben que onda con Joaco pero sé que les gustaría que lo explicara con mayores detalles ¿Cierto? , En fin, me da mucho gusto saber que les agrada la historia, estoy dando mi 200% para que sea entretenida y les guste mucho, osiosi.
No olviden votar, comentar y todas esas cosas bonitas, espero seguir entreteniendolos con mis ocurrencias.Sin más por el momento, me despido.
Con musho amor, Pau. 🐇💚
PD: Cap dedicado a TCT, Naomi_Sanchez❤️

ESTÁS LEYENDO
Niño Bien | En Pausa
FanfictionJoaquín Bondoni era un chico serio, frío, suele estar la mayoría del tiempo leyendo, se distrae con facilidad, pero todo tiene una razón, él escondía un secreto que solo las personas en quiénes más confiaba sabían. Emilio Marcos, Mailo para algunos...