4. Abandono

1.6K 148 45
                                    

Laura

Amaba y odiaba al mismo tiempo el parecido de Maddie con su padre. Acaricio el cabello rubio de mi hija, sonriendo con dulzura, mientras ella duerme sobre mi pecho.

¿Cómo alguien podía rechazar a una niña de tres años como Maddison? ¿Cómo alguien podía rechazar a su hijo?

Las tías de Ross ninguna lo juzgó en toda la ceremonia. Dijeron que era una lástima que no estuviera listo para su rol en la vida de su hija. Al parecer, los hombres sí pueden decidir si están listos o no para ser padres, pero las mujeres no. Nos vemos obligadas a ser madres y nos juzgan si decidimos abortar, si decidimos que no es el momento.

Los hombres también abortan, al no hacerse cargo de sus hijos. Pero nadie les dice nada. Ellos no son hijos de puta por hacerlo, nosotras sí. La sociedad era una mierda hipócrita.

Si Ross lo hubiera sabido, me habría dicho que la abortara. Él lo dijo. Miro a mi hija, intentando imaginar cómo habría sido mi vida si hubiera decidido abortar. Dios, mi corazón se encoge de tan solo pensarlo.

Ross sí había abortado. Lo había hecho hace dos días. Nadie le dijo nada. Nadie lo ha juzgado. En los medios de comunicación todos hablan sobre mi, como si fuera la zorra que quiso hacerle creer que era el padre. Nadie habla sobre su abandono. Por supuesto que no. Es hombre.

— Cielo, ¿podemos hablar? — pregunta mi padre, nervioso.

— No. No quiero hablar contigo. Maddie y yo hemos sido expuestas por tu maldita culpa. Tú sabías con quién se casaba Derek y no lo has dicho. — respondo, furiosa, y dejo a Maddie a mi lado para levantarme de la cama y salir de la habitación.

Mi padre me sigue y yo me freno, fulminándolo con la mirada.

— Una cosa es que hablen de mi, que me hagas daño. ¿Pero mi hija? Eso sí que no lo voy a tolerar. Soy su madre y tú eres su abuelo. Ocúpate de tu papel en su vida y déjame decidir a mi si quiero o no quiero que vea a su padre. Mira lo que has logrado, papá. Maddie sale en las revistas y en la televisión como la hija de la zorra pretenciosa. Mi hija es asombrosa y la has humillado.

— Jamás fue mi intención, cariño... Es sólo que... Las veía tan solas allá en Inglaterra y sé cuánto amas a Ross, sé cuánto Maddie lo anhela. Pensé que si Ross la conocía y se reencontraba contigo, todo saldría bien y ustedes serían felices. Jamás pensé que las cosas se darían así ni que Ross reaccionaría de esa forma. No sabes cuánto lo siento. Las amo, son lo más importante que tengo y te juro que jamás haría algo para lastimarlas. Por favor, Laura... Tienes que creerme.

Suelto un suspiro y asiento, él sonríe mientras me abraza con fuerza.

— Los medios se pueden ir a la mierda. Sé la maravillosa mujer que eres y estás criando una asombrosa niña por tu cuenta. Estoy orgulloso de ti. Realmente orgulloso.

— Gracias, papá... — susurro, con los ojos llenos de lágrimas.

— ¿Quieres hablar sobre cómo te ha ido con Ross? No has hablado sobre el tema desde la boda.

Suelto un sollozo y por primera vez, dejo salir todo. Lloro con fuerza mientras me aferro a mi padre, él simplemente se queda callado, acariciando mi cabello.

— Ha sido horrible... — susurro, llorando.

— Lo sé... Me puedo hacer una idea. Ven, vamos a tomar un café a la cocina.

Asiento y lo sigo. Me siento en la mesa y suelto un suspiro para luego comenzar a hablar.

— Me dijo tantas cosas... Pero lo que más me dolió fue el hecho de que si hubiera sabido de mi embarazo, si se lo hubiera dicho, él me habría dicho que la abortara... — susurro. — No sé qué esperaba, todos estos años me he recriminado por privarla de su padre... Y resulta que fue lo mejor que pude haber hecho.

Losing YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora