Ross
Dios, ¿qué había hecho? ¿Cómo pude venderlas así? Ellas no se merecían aquello. ¿En qué me convertí? ¿Valía la pena todo esto?
Estoy en una reunión de negocios y todos hablan entre si, ambiciosos por poder y dinero. Ya no tenía ganas de luchar por más poder y dinero, no cuando había perdido a mi hija por ambición.
— Disculpen, debo irme... — murmuro y me marcho enseguida de allí, dando un portazo.
Tomo mi celular y llamo a Laura, desesperado por oir su voz. Hace tres semanas no sabía nada de ellas. Extrañaba a Maddie cada día, y para qué negarlo, también a su madre.
— ¡Hola! Soy Laura. Ahora mismo no puedo atender tu llamada, pero deja tu mensaje después del tono. — dice su contestadora y Maddie exclama un "Beep", provocando la risa de Laura.
Suelto un suspiro. Joder, las quiero devuelta.
— He cometido un error... Me he dejado llevar por la ambición y no me di cuenta de lo valiosas que eran. Espero que puedas perdonarme y darme la oportunidad de remendar las cosas. Por favor, Laura, las extraño... — murmuro y mi voz se quiebra. — Yo... Realmente lo siento. Por favor.
Termino la llamada y salgo de la empresa, necesitaba caminar un poco y despejar mi mente.
¿En qué diablos me he convertido? ¿Por qué hice aquello? ¿Por qué herirlas cuando ellas solo me mostraron amor y felicidad? Habían sido increíbles conmigo, no solo Maddie, también su madre.
Mi celular suena y atiendo con la esperanza de que fuera Laura.
— Ross, ¿te hiciste cargo de esa niña? Ni siquiera debe ser tuya. — pregunta Mary.
— Si, Mary. Es mi hija.
— Ni siquiera lo has consultado conmigo. Desde ya, te aviso que no cuidaré a esa mocosa ni mucho menos vendrá a casa. — me advierte.
— ¿Puedes no hablar así sobre una niña, que es mi hija? Ven a casa y hablemos tranquilos...
— No hay nada de que hablar. Laura se está metiendo entre nosotros y tú ni siquiera lo ves, seguro ya te has acostado con ella otra vez.
— Laura es solamentre la madre de Maddie. — afirmo.
Era un jodido mentiroso.
— Oh, si, claro. Vamos, Ross. Sabes que Laura siempre te ha querido, y no tardará demasiado en aprovechar cualquier oportunidad para llevarte a la cama.
— No... Ella me odia ahora mismo... — murmuro.
— Es tan dramática... Ni que fuera falso lo que has dicho en esa nota. — responde, irritada.
— Lo es, Mary. Ella siempre ha sido más que suficiente para mi. — confieso, y termino la llamada.
Debía buscar la forma de lograr que Laura me perdonara y volver a ver a Maddie.
Paso por un puesto de diarios y me encuentro con una foto de Laura, James y Maddie en una fiesta. James la está rodeando por la cintura a Laura mientras que tiene a Maddie en brazos, Maddie lo abraza.
El titular decía "James Fitzenberg encuentra el amor y una familia". Suelto un bufido.
No era su familia.
Era la mía.
Laura
— ¿Puedes dejar de pelear con los editores y venir a la cama? — pregunto, mientras que James se pasea por la habitación con su celular en la mano.
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Losing You
CasualeRoss Lynch tenía todo lo que podía desear: personas que lo amaban, una increíble mujer a su lado y un trabajo soñado. Sentía que, después de tantos años, al fin las cosas se acomodaban para él y no se arrepentía de lo que había hecho. Incluso si hab...