Laura
Sonrío al ver a James y Maddie jugar en el suelo con las muñecas, mientras yo termino de ordenar los papeles para la reunión que él tendría en unos minutos.
— James, ¿no deberías estar revisando los archivos? — pregunto, divertida.
— No puedo negarme a jugar con Maddie. Además, es más divertido jugar con ella que esos aburridos empresarios. — me responde.
Ruedo los ojos riendo. — Por eso es que nunca la traigo a la oficina.
— James es genial. — dice Maddie. — Espero que papi no se ponga celoso.
— ¿Cómo te llevas con él, eh? Se nota que te adora. — le pregunta James.
— ¡Genial! Este fin de semana vendrá a visitarnos y organicé un picnic. — le cuenta, entusiasmada.
Suelto un suspiro. Aún no le había dicho que él no vendría. Sabía que la noticia la pondría mal y odiaba verla llorar. Pero debía decírselo, ella contaba los días para verlo y recién estábamos a miércoles.
— Maddie, cielo... Ayer hablé con tu padre y me dijo que tenía unas reuniones realmente importantes, así que no podrá venir. — le digo, y me destroza el corazón ver la desilusión en su rostro.
— ¿Le dijiste que organicé un picnic para nosotros? — pregunta, con la voz rota.
— Si, y dijo que lo harán en otra ocasión...
— Pero... Lo prometió... Me dijo que vendría... — susurra y una lágrima se desliza por su mejilla.
James suelta un suspiro y la sienta en su regazo, Maddie oculta su rostro en el pecho de mi jefe mientras llora y él la abraza con fuerza, besando su cabello.
— No llores, mi princesa... — murmura. — ¿Qué tal si voy yo al picnic? Puedo hacer esos cupcakes que tú adoras.
— ¿En serio? — le pregunta, sonriendo levemente y solloza.
— Si, cielo... Cancelaré todas mis reuniones y pasaremos todo el día juntos con tu mamá. Jugaremos a lo que quieras y sabes que siempre podemos ir al parque de diversiones, con gusto te gano otro peluche.
Sonrío ampliamente al escucharlo y él me guiña el ojo. — Maddie, ¿qué dices? — le pregunto.
— Está bien... ¡Podemos jugar a la pelota! — exclama, nuevamente entusiasmada.
— Si, patearemos el trasero de James. — afirmo, y él rueda los ojos riendo.
— Me parece un poco injusto ya que soy solamente uno, pero de acuerdo.
Maddie le sonríe y lo abraza con fuerza, acurrucándose en él.
— Te quiero mucho, James... Me hubiera gustado que fueras mi papá. — le dice, aún abrazándolo.
James sonríe levemente al escucharla y acaricia su mejilla. — Tú ya tienes un papá y estoy seguro que te ama, a pesar de que sea un tonto a veces... Siempre estaré para ti, Maddie.
— Gracias. — responde y James le da un beso en la mejilla para después dejarla en el suelo con sus juguetes.
— Tu mamá y yo tenemos que ir a una reunión, te quedarás con Faith. — le informa y yo le sonrío a mi hija.
— Nos vemos en un rato. — me despido, para después seguir a James afuera de la oficina. — Gracias por lo que has hecho por Maddie... No era necesario.
— Para mi es un placer pasar tiempo con ustedes, realmente lo disfruto. Laura...
— Lo sé. La cena. Pero, James, eres mi jefe y si esto no funciona, se verá perjudicado nuestro trabajo. Estoy saliendo con alguien, ahora mismo no es el momento... Si estás usando a Maddie para llegar a mi, puedes renunciar a lo del fin de semana. No me molestaré.
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Losing You
RandomRoss Lynch tenía todo lo que podía desear: personas que lo amaban, una increíble mujer a su lado y un trabajo soñado. Sentía que, después de tantos años, al fin las cosas se acomodaban para él y no se arrepentía de lo que había hecho. Incluso si hab...