Laura
Una cosa tenía por seguro: Mary no sabía que yo me estaba quedando en su casa.
Me mira furiosa, sin poder creer que yo estuviera aquí. Peor aún, yo me veía hermosa esta noche.
— ¿Qué... Qué hace aquí? — le pregunta a Ross.
— Ella y Maddie se están quedando aquí, su padre está internado y... — comienza a explicarle, pero ella lo interrumpe.
— ¿No se podía quedar en la casa de su padre?
— Preferí que estuviera aquí. Maddie es nuestra hija, y no está pasando por un buen momento.
— Maddie no es tu hija. En la misma semana ha estado con más de un hombre, ¿cómo sabes que es tuya?
— Tú le has mentido y le dijiste que estuve con Jackson... — murmuro, riendo mientras niego con la cabeza.
— ¿Puedo saber de qué hablas?
Bajo las escaleras lentamente, haciendo resonar mis tacones mientras la fulmino con la mirada.
— Dices que estuve con varios hombres la misma semana... Tú sola seguiste pensando aquello, el resto ya sabía que yo solamente me acostaba con Ross. Jackson mintió, y sospechosamente... Solo tú le creíste, y se lo dijiste a Ross. — respondo, sonriendo de lado. — ¿Y sabes? Ni siquiera eso ha sido suficiente para que Ross te eligiera.
— ¿Ah no? Dime... ¿Quién es su novia? — me pregunta, con suficencia.
— Pero, ¿en quién piensa mientras te folla? — contraataco.
Su sonrisa triunfante se borra y me mira enojada, pero yo no quito la arrogancia de mi rostro mientras voy a la cocina a buscar a mi hija, quien está comiendo gomitas.
— ¿Todo bien, mami? — me pregunta.
— Sip. Cielo, creo que mañana — a la casa del abuelo... Ha llegado Cruela.
— ¿Mary está aquí?
— Si, escucha... Ross es tu papá, no importa lo que esa zorra diga. Él te reconoce como su hija y te ama.
— Si, lo sé... ¿Están juntos? — pregunta, sorprendiéndome.
— No, somos solo amigos. ¿Por qué?
— El me preguntó si me molestaría que estuvieran juntos, y yo dije que me encantaría. Pensé que ahora estaban juntos.
La miro boquiabierta. — ¿Él te preguntó aquello?
Ahora comprendía por qué había actuado así esta noche. Nuestra hija le dio permiso para estar conmigo.
— Si, y como James no está... No sé... Pensé que estaban juntos.
— Somos solo amigos. — le aseguro.
— ¿Y James?
— ¿Alguien preguntaba por mi? — pregunta mi novio, sonriendo de lado mientras entra a la cocina con su traje puesto.
Se ve jodidamente atractivo
Se acerca a mi y me besa suavemente, le correspondo el beso con ternura y él sonríe.
— Te he extrañado. Tu hermana es un grano en el culo. — dice, provocando mi risa.
— Si, es muy demandante... Gracias por cuidar de mi papá.
— No es nada. ¿Cómo te ha ido en tu primer día?
— Genial, Maddie y Ross fueron a buscarme.
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Losing You
RandomRoss Lynch tenía todo lo que podía desear: personas que lo amaban, una increíble mujer a su lado y un trabajo soñado. Sentía que, después de tantos años, al fin las cosas se acomodaban para él y no se arrepentía de lo que había hecho. Incluso si hab...