¿Quieren algún extra en especial?
Trece años después...
Maddie
Suelto un suspiro al ver la cantidad de llamadas perdidas que tenía de Kyle y apago mi celular. Le doy una nueva cucharada a mi helado.
Era sábado por la noche y me sentía una fracasada al estar a las tres de la mañana tomando helado en la cocina de mi casa, sola. Mis padres se habían ido a una cena de negocios, mi hermano se había ido a la casa de su mejor amigo y yo evitaba a los mios.
Siento la puerta cerrarse y la risa de mi madre. Mi padre la abraza por la cintura mientras reparte besos por su cuello y la dirige a la cocina, donde estaba yo y claramente no lo sabían.
— ¡Maddie! — jadea mi madre, separándose rápidamente de mi padre. — ¿No salías con Kyle?
— Cambio de planes... Estaba demasiado ocupado follándose a Sophie. — murmuro y clavo con fuerza mi cuchara en el pote de helado.
— ¿Por qué te molesta? No son nada. —me cuestiona mi padre, robándome una cucharada de helado. — O eso es lo que juras...
— No me molesta. Pero, ¿ella? Es una zorra egocéntrica. No se merece a un chico como Kyle, y él se conforma con cualquier cosa que tenga una vagina y sea legal.
— Escucha, cielo... Yo era esa zorra egocéntrica. — me dice mi madre y yo la miro boquiabierta. — No sabes por qué cosas está pasando esa chica y tú no puedes juzgarla. Hay una diferencia entre ser una verdadera perra y ser una perra egocéntrica, ¿sabes cuál es? La segunda en realidad es una buena persona y simplemente quiere distraerse, quiere ser libre y vivir una nueva realidad.
— ¿Te acostabas con muchos chicos? — le pregunto.
— Si, miles... Pero siempre terminaba en la cama del mismo chico. Cada fin de semana.
— Papá, ¿no te molesta que hablemos de esto?
— ¿Por qué me molestaría? Yo era ese chico. — me dice, sonriendo de lado. — Dejaré que tengan su charla de chicas, iré a ducharme.
Laura le sonríe y él la besa antes de marcharse.
— ¿Cómo te imaginas que es mi historia con tu padre?
— No lo sé... Los veo tan felices y enamorados, siempre creí que era un cuento de hadas. Se conocieron y fue amor al instante.
Ella suelta una carcajada. — Ross fue mi primera vez y tuvimos sexo casual por varios meses, no era nada exclusivo. Llegó un punto en el que los dos nos enamoramos, pero había alguien de por medio... Y Ross me dejó por esa chica en el baile de graduación, luego de que le dije que lo amaba. Estaba embarazada de ti pero él no lo sabía ni tampoco se lo dije.
— Qué hijo de puta... — murmuro, y mi madre asiente divertida.
— Nos encontramos en la boda de su hermana, la tía Rydel, quien me engañó para que fuera. Ella no sabía que tenía una hija y tu padre se puso furioso cuando te acercaste a él y lo llamaste papá en frente de todos.
Suelto una carcajada. — Pobre... ¿De la nada tenía una hija?
— Sip, pero se negaba a hacerse cargo... Nosotras siempre hemos sido demasiado encantadoras y volvió arrastrándose cuando vio lo que se estaba perdiendo.
— Vaya....¿Y ahora son esta pareja perfecta?
— Si, ¿es raro de imaginar, verdad? Hemos logrado dejar todo en el pasado y ahora tenemos un matrimonio sano. No ha sido fácil, hemos herido a muchas personas en el camino y sufrimos muchísimo... Pero nos amamos y estoy feliz por tenerlo.
ESTÁS LEYENDO
Losing You
RandomRoss Lynch tenía todo lo que podía desear: personas que lo amaban, una increíble mujer a su lado y un trabajo soñado. Sentía que, después de tantos años, al fin las cosas se acomodaban para él y no se arrepentía de lo que había hecho. Incluso si hab...