25. Redención

1.5K 103 17
                                    

Capítulo final

Laura

Años atrás...

Hoy era el baile de graduación, pero no me encontraba tan feliz como lo esperaba. Estaba con nauseas y mareos, y no tenía mi período. Me asustaba lo que eso podría significar.

Hace más de un mes atrás, Ross y yo nos habíamos acostado sin protección, los dos cegados por la pasión del momento. Ninguno pensó que habrían consecuencias. Qué imbéciles.

— Laura, cielo, ¿estás bien? — me pregunta mi hermana. — Papá ya se ha dormido...

Mi madre nos ha abandonado hace una semana y mi padre se encontraba destrozado por su partida. Habían sido padres terribles, pero sabía que él estaba arrepentido y nos amaba. Ella era una zorra.

— De acuerdo... Vanessa, creo que estoy embarazada. — murmuro, y mis ojos se llenan de lágrimas.

— Oh, mierda. Tranquila, primero haremos un test de embarazo y luego evaluaremos las opciones. Estoy segura de que Ross amará a ese bebé tanto como te ama a ti.

Esperaba que lo amara más que a mi, ya que a mi no me dirigía la palabra y se la pasaba en la casa de Mary. Lo soportaba, solamente porque sabía que era lo que me merecía tras arruinarle la oportunidad a ella. Sabía que eran solo amigos.

— Yo... Supongo... — murmuro, no muy convencida. — Me he comprado un test esta mañana.

— Hazlo. Yo estaré aquí esperándote.

Asiento y suelto un suspiro, antes de tomar mi bolso y dirigirme al baño.

Cinco minutos después, salgo con mi test en la mano y llorando. Soy una estúpida.

— Estoy embarazada... — susurro, sollozando.

— Oh, cielo... Habías sido admitida en Stanford... — murmura Vanessa, mirándome con pena. — Sea cual sea la decisión que tomes, yo estaré para ti y te apoyaré.

— ¿A qué te refieres?

— Si quieres abortar, te apoyaré. Si quieres tenerlo, estaré para ustedes. — me asegura.

— No voy a abortar... Quiero tenerlo. Es mi hijo y el de Ross. — seco mis lágrimas y sonrío. — Joder. Seré mamá.

Ella sonríe ampliamente y me abraza con fuerza. — ¡Felicidades, hermanita! Estoy segura de que serás una madre mucho mejor que la nuestra.

— Espero... Estoy asustada como la mierda.

Vanessa se ríe. — ¿Quién no lo estaría? Pero estoy segura de que Ross te apoyará y serán felices juntos.

Esperaba lo mismo. Lo ahelaba con todo mi corazón.

Esa noche, Ross pasa a recogerme y yo le dedico una amplia sonrisa antes de besarlo. Él no me corresponde, se aleja de mi y me sonríe levemente.

— ¿Vamos? — me pregunta.

Ignoro el dolor en el pecho que me provoca su rechazo y simplemente asiento para después subir a su auto.

— ¿Está todo bien? — le pregunto, mientras nos dirigimos al baile.

— Si. ¿Cómo estás luego de lo de tu madre?

— Bien, ha sido un alivio no tener que seguir soportando sus críticas constantes. Pero mi padre está realmente mal, creo que es el único hombre que amaría a esa perra y... — Ross ya no me está prestando atención. — Supongo que he dejado de ser interesante.

Losing YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora