Un sortilegio es una atracción misteriosa e irresistible que producen sobre alguien los encantos de una persona.
Algunos lo llaman magia, otros embrujo o destino, cada quien lo llama por diferentes nombres.
Kim Taehyung y Jeon Jungkook habian enlaz...
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Las cuatro paredes de la habitación resguardaban su intimidad, sus palabras tan sinceras y reales. Los besos aumentaban de necesidad y lujuria, sus manos deseperadas por saciar su necesidad de tocar al otro, de sentirlo cerca.
ㅡTe amo Kim Taehyung, es totalmente verdadero este sentimiento.
ㅡ También te amo Jeon Jungkook, no pensé que seria facil hacerlo, pero ya no tengo miedo de decirlo.
Las playeras desaparecieron del camino, pero los besos aumentaron. Recorrer el cuerpo de Taehyung con los labios era tan exquisito para Jungkook, delinear, marcar y estrujar cada curva de su cuerpo, era probar el mismísimo pecado. Sus besos hicieron un camino de su cuello al pecho, abdomen, hasta llegar a su intimidad, besando y tocando todo a su alcance.
ㅡJungkook no sigas... Dios... es demasiado.
Jungkook sonrió complacido e ignoró los pedidos de Taehyung, besando y tocando con parsimonia la zona, dejando a Tae, delirando de placer.
ㅡ Disfruta, mi cielo, voy a enseñarte todos las formas que existen de dar placer y hacer el amor.
Taehyung no quizo quedarse atrás, amaba lo que hacia Jungkook, pero lo necesetitaba a él y solo a él.
La unión de sus cuerpos fue mucho mas sencilla y placentera para ambos, cada cierto tiempo Jungkook se aseguraba de no lastimar a Taehyung, logrando deseperarlo, él queria que dejara de preocuparse, estaba bien y lo único que necesitaba era despertar esa locura de Jungkook.
ㅡSi no sigues... te dejaré sin hacer cositas por dos semanas... quiero más Kookie.
Jungkook lo besó y complacio en su pedido, sus empujes fueron mas acelerados, sin perder la fuerza y manteniendo la delicadeza en sus caricias. Disfrutando al maximo de aquella estrechez y calides que le daba tener a Taehyung unido a él, no solo físicamente, su mirada delataba la sinceridad en cada palabra. Sus suspiros y gritillos de placer lo llevaban al cielo, complacer los caprichos en la cama, de lo mas lindo que habia tenido en la vida, lo era todo.
El éxtasis de ambos llegó debastando todo a su paso, disfrutando al máximo el uno del otro, comentando lindas y confortantes palabras, llevandolos a caer en los brazos de Morfeo, tan pronto como limpiaron el desastre y se acomodaron juntos; abrazados, como debía ser.
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Aqui les dejo el capítulo de ayer y en unos minutitos les publico el siguiente.
