Capítulo 8

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...Sehysheller x...

Subimos ha la habitación y lo primero que hice fue acostarme en la cama. El dolor aumentaba cada vez más y más o tal vez exagero.

- Esto te aliviará el dolor - me extendió una pastilla y supuse que para el dolor.

- Gracias - respondí.

- Voy por agua - salió de la habitación.

Mientras tanto me quedé jugando con la tela de la sabana.

- Agua para Mey - dijo extendiéndome el vaso y lo tomé - ¿Tienes hambre? - preguntó mientras se recostaba ha mi lado.

No - coloqué una almohada en mi cara. Tenerlo tan cerquita me daba penita. Lo sé soy una estúpida.

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Después de todo, gracias al cielo y ha la pastilla, disminuyó el dolor. Me levanté de la cama y me fui ha duchar, después de terminar de asearme, me vestí rápidamente en el baño (Outfit arriba. Sin el bolsito) y salí. Cabe destacar que Nelson ya se había cambiado.

Me acerqué lentamente ha la cama y lo vi dormido boca abajo.

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Ya han pasado unas dos horas y Nelson todavía sigue durmiendo y no me quedó otra que ponerme ha ver "Black Mirror" (espejo negro) en Netflix. Verdaderamente una de mis series favoritas de Netflix.

- Mierda ¿Qué hace Miley Cyrus ahí? - dije en voz baja. Tenía mucho tiempo sin escuchar de ella pero como olvidar ha una de las persona que alegró mis días de niñez con "Hanna Montana" en Disney Chanel

Dirigí mis vista ha Nelson y seguía dormido. Son las dos de la tarde y tengo hambre, y de pasada lo único que tenemos en el estómago son dos empanadas y un jugo.

- Mmmm - gimió (no mal piensen) al sentir que lo movía.

- Arriba dormilón - acaricié su espalda.

- Dame cinco minutos - dijo soñoliento.

- ¡Párate mongólico! son las dos de la tarde y tengo hambre - me arreché, tener hambre me pone de mal humor.

- ¿Ajá y qué? ¿Acaso quieres que te cocine? Baja y comprate tu comida - dijo igual de molesto y se volvió ha cubrir con la sábana.

- Gafo - dije y di un portazo, comenzando ha caminar por el pasillo del hotel súper furiosa pero me devolví necesitaba decirle una última cosa.

Di media vuelta y comencé ha caminar hacia la habitación donde estaba hace escasos segundos, cuando llegué ha la puerta la abrí sin ningún cuidado.

- Y cuando vuelva, no te quiero ver aquí - dicho eso volví ha cerrar la puerta con mi mayor fuerza y oí un "como quieras" de Nelson.

¿Qué es mija? ¿ piensas que estás en tu casa para andar cerrando las puertas así? Me hablé ha mí misma. Puta consciencia.

Al estar en el restaurante de el hotel, comía mi almuerzo el cual consistía en arroz, ensalada y chuleta acompañado de un buen e infaltable vaso de Coca - cola. Comía mientras pensaba en que podrían estar haciendo los demás. No sé pero quiero devolverme ha mi casita y acostarme en mi camita mientras veo comiquitas.

Soy una incurable mongólica.

Miré el reloj del restaurante y marcaban las dos y treinta. No me vendría mal caminar y pensar un buen rato. Salí del antes menciona lugar, no sin antes pagar la cuenta y comencé ha caminar por la orilla de la playa sin rumbo alguno; yacían muchas personas disfrutando de la gran playa y ha lo lejos logré divisar
Ha Brayan jugando voleibol con Rubexy, y ha Víctor, Ava y Gabo sentados cómodamente mientras platicaban con ánimo.

Vi una palmera y me senté abajo de ella, viendo pasar las horas frente ha mí; la marea subía, el sol bajaba, la brisa fría llegaba y la gente disminuía.

- Tú llámame eh eh eh... Si en el medio de la ciudad te encuentras perdida... Si necesitas que te sane todas tus heridas... Sé que dije que no volvería ha pasar... Sé que dije que no volvería ha pasar ¡traicionar con mi beso amargo!... Tú llámame dime que me amas, que me odias, que me quieres en tu cama agarrándote el pelo... Que no hay otra como tú... Si no estás tú, no juego... Desde luego que te quiero antes que nada quiero vernos brillar... Nuestras peleas, tanta mierda... Se me acaba la paciencia... Baby ¿dónde estas?... Dame lo que quiero ver... Otro no te puede tener, no van ha entender - canté [C.R.O - Beso Amargo] mientras veía la puesta del sol y el cielo color naranja. Creo que es hora de volver

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Y así fue como después de una larga caminata llegué al hotel.

- ¿Dónde andabas carajita? - dijo gabo al verme entrar. Y de paso todos están en mi habitación bueno en la que comparto con Ava.

- Caminando - respondí sentándome en la cama con la vista en mi teléfono.

- ¿Y esa cara mujer? - preguntó Brayan.

- Es la misma de siempre - respondí con indiferencia. Todos estaban en la cama de Ava.

- Alguien está de mal humor - susurró Ava, pero alcancé ha escucharla.

- Vente Mabel - insistió Víctor.

- No aquí estoy bien - sonreí falsamente.

- Vente Mey, no seas rata - ahora fue gabo.

- Ya, no le sigan jalando bolas - pausa - No vale la pena. Estamos bien así - habló Nelson - para estar con alguien con una cara de culo es preferible que estemos nosotros nada más - siguió.

- ¿¡¡Puedes cerrar la maldita boca!!? - los exalté ha todos por mi grito hacia Nelson.





Se Te Nota | Nelson Farías | [En Curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora