Capítulo 19

480 38 9
                                    

• Sehysheller •

Desperté con una pierna de Nelson casi que en mi cara y con full hambre.

- Este carajito - dije y quité su pierna para después proceder a dirigirme al baño para asear mi cuerpecito.

Una vez que salí del baño, desbloqueé mi teléfono para ver la hora y eran exactamente las 2:32 de la tarde.

- Esto es temprano para mí - hablé para mí misma y empecé a vestirme rápidamente ahí mismo, aprovechando que Nelson estaba dormido a parte de que el frío del aire acondicionado me estaba matando.

Después de terminar de vestirme así

me coloqué un sweter, pedí comida ha la habitación y me acosté en la cama para luego poner toda mi concentración en mi teléfono

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

me coloqué un sweter, pedí comida ha la habitación y me acosté en la cama para luego poner toda mi concentración en mi teléfono.

- Ayyy - dijo Nelson mientras se estiraba e intentaba abrir sus ojos de una vez por todas - Qué ladilla - fue lo primero que expresó.

- Que ladilla qué? - pregunté ladeando mi cabeza para verlo.

- Pararme de esta cama - dijo y se acomodó la sábana hasta su cuello para luego colocar su cabeza en mi pecho.

- Pues párese porque usted tiene que cepillarse, bañarse y tiene comer, oyó señorito? - dije e hizo cara de fastidio.

- No, yo quiero quedarme aquí, así contigo - dijo y dejó un beso en mi pecho y en eso tocaron la puerta.

- Seguro es la comida - dije y me paré a abrir la puerta, efectivamente era la comida. Agradecí y cerré la puerta.

>>>

- Una probá' pa' ve' como es que sabe eso, inhalo el humo y ya estoy pensando en tus besos, fuiste pa'l baño y te quiero de regreso de tu canción ya tú sabes el proceso - canté en silencio mientras observaba desde mi silla al inmenso mar.

- Chicharrón, chicharrón - llegó cantando Brayan para después sentarse en mis piernas - Qlq woman? - dijo y destapó el refresco que se encontraba en la mesa para después servirse.

- Coño hay diez mil sillas y tú vienes a sentarte en mis piernas - protesté.

- Mjm - se limitó.

>>>

Sentí como mis ojos se cerraban poco a poco e intentaba luchar contra el sueño pero se me hacía cada vez más imposible. Creo que aún estaba cansada.

Nelson.







Se Te Nota | Nelson Farías | [En Curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora