Capítulo 5

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Pov Valentina

_Me importa una mierda Maggui, me importa una jodida mierda. Tus explicaciones te las puedes meter por donde más te quepan, ya estoy harta de que siempre estés de inmadura y no te quiero cerca de mis hijos_ me tuve que controlar para no soltarle un madrazo, a penas son las siete de la mañana y cuando estaba a punto de irme para el hospital, llega Maggui con mis hijos. Lo que jamás me imaginé es encontrarme a Valentín con el pelo pintado de rosa, a penas es un niño. La rubia sabe los químicos que contiene esa mierda y aún así lo hizo, porque estoy segura de que fue su puta idea y ya estoy hasta la madre de aguantarla.

_ Pero Valentina, no es para tanto. Eso se le quita_ escuché que dijo Juliana a mis espaldas, encima de todo la está defendiendo.

Me giré sobre mis talones, soltando una risa sarcástica_ Me vale una mierda, no la quiero cerca y punto. Y tú, te vas en tu auto. Más te vale estar en el hospital antes de que yo llegue Juliana_ las dejé a las dos de pie, volviendo a dar la vuelta para subir al auto.

Muy mala manera de empezar el día, pero es lo que hay. Así que sólo subí a mi coche y conduje en silencio. En verdad es que Maggui se pasó, por suerte es que los niños no tienen clases hoy y por suerte no le hizo eso a Julián. Lo que no termino de entender es que... ¿En qué estaba pensando al hacer eso? Por Dios, es sólo un niño. Pero siempre es lo mismo, siempre hace lo que se le viene en gana y la verdad es que ya estoy cansada, podrá hacer esas bromas conmigo, pero con mis hijos no.

Tuve que casi tirarme para la acera cuando un auto pasó a toda velocidad por mi lado, por un momento sonreí divertida al ver que era Juliana. Pero la borré inmediatamente, también estoy enojada con ella. No se me olvida que anoche me gritó, y la muy descarada quiso venir a pedirme disculpas, a querer dormir en mi cama. ¿Osea, qué se cree?... la envié para el mueble, ahí se va a quedar durante mucho tiempo. ¿Cómo se le ocurre gritarme? Soy su esposa, la madre de sus hijos. El amor de su vida, yo jamás le gritaría de esa manera.

Pero ya eso pasó, ella se va a arrepentir de haberlo hecho.

Pov Juliana

_Gracias a Dios que llegaste temprano_ le dije a Lexa en cuanto entré al hospital, por suerte Val no ha llegado.

_ ¿Por qué? ¿Qué sucede?_ estábamos en los pasillos del hospital, los ocho reunidos. Esperando a que Val llegue, se que está a punto de hacerlo. Creo que la vi en la autopista, pero es que me entró el miedo y tuve que acelerar lo más rápido posible...

Justo le iba a responder a Lexa, pero no fue necesario. Creo que se dió cuenta, mi esposa entró con una cara de pocos amigos: mientras se colocaba la bata. Diría que se ve sexy, pero no es el momento. Ella está muy molesta y no es para menos, después de la burrada que hizo Mag es normal que esté así. Aunque me pareció divertido, además eso se le quita con una lavada. Pero se que Val no sólo está molesta por eso, también lo está porque le grité. No quería hacerlo, ahora me siento muy mal. Es que tenía demasiado sueño, con unos cólicos horribles y hasta salí descalza. Cuando fui a comprar la hamburguesa, ya no quedaban más. Sólo la de un señor, le supliqué que me la vendiera y lo hizo, pero tuve que pagarle el triple de lo que cuesta.

Eso me molestó bastante, por aprovechado. Aunque no dudé en pagar por ella, debí de verificar que no tuviera mostaza. No lo hice y justo cuando me estaba quedando dormida, Val me movió sólo para decirme que tenía mostaza. No pensé muy bien las cosas y descargué todo lo que estaba sintiendo en ella. Muy mal, no debí hacerlo. Ahora está enojada conmigo y con Mag, quien se quedó en la casa lavando el pelo de Valentín y lo peor de todo es que dijo que no volverá más, le habían dolido demasiado las palabras de Val.

Debo olvidarte, pero no 3 (Juliantina) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora