Capítulo 5: Estamos ebrios de nuevo (Parte 1)

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Por un minuto entero, Tarik contempló la posibilidad de mandar a la mierda la cena y hacer subir a Darren a su habitación; terminó entendiendo que correr el riesgo de durar apenas 12 horas de noviazgo con el chico por demostrarle que sólo le interesaba tener sexo era una estupidez. Lo que quería con Darren era a largo plazo, debía resistir y lo mejor que podía hacer en ese momento era una cena excepcional para recordarle que podía ser buen material de esposo. Ser su novio era lo mejor que le había pasado en la vida y sólo recordar la palabra lo emocionaba. Si aún tuviera un diario de vida, seguro escribiría todo de la forma más detallada posible.

Decidió poner todas sus emociones en la cena, aunque no fuera un gran desafío de preparar y sólo quedara esforzarse en la presentación.

—Vaya, qué elegancia —bromeó Jecht una vez que estuvieron todos sentados a la mesa y frente a los platos. Levantó un trozo de zanahoria en forma de rosa. —¿Esto se come o es únicamente decorativo...?

—Cómete lo que quieras —contestó Tarik, con las mejillas algo rojas y visiblemente molesto. Darren rió en voz baja.

—Está muy bueno, Tarik —reconoció tras el primer bocado, con lo que el pecho de su novio se infló en orgullo. —Creo que harías muy buen material de... Un momento —pidió, pues su celular comenzó a vibrar y tras ver el número en la pantalla, supo que era necesario contestar. Tarik contuvo la respiración esperando que terminara la oración. —Hunt, habla. No. Sí. No. No. Mañana. Sí. No —respondió tajante. —Discutiré eso luego con el grupo. Sí. No. Adiós. ¿De qué estábamos hablando?

—Dijiste "harías buen material de..."

—¿De qué era la llamada, Darren? Sonaba serio. ¿Trabajo con la banda? —interrumpió Jecht a su hijo, francamente adrede porque se daba cuenta de que algo romántico estaba pasando y quería molestarlo.

—Sí y no —dijo, algo incómodo. —No sé si pueda... —miró a Tarik y suspiró leve, encogiéndose de hombros. —Cuando acepté ser su manager me puse a buscar algún sello discográfico de precio accesible para nosotros, para editar un demo o el primer CD —explicó. Era algo normal para toda banda, buscar la discográfica que mejor precio les ofreciera para sacar al menos las primeras copias de un CD. —O sea, algo pequeño, que nos dieran una chance. Pero, bueno... —se sonrojó un poco, mirando a un lado con el ceño fruncido. —Estuve averiguando y no es muy caro hacer un sello discográfico independiente yo mismo, pero sí es mucho trabajo —La idea le gustó cuando le pasó por la cabeza y no dudaba que podía hacerlo, sólo le preocupaba dividir su tiempo entre la escuela y los negocios que ya tenía corriendo. —Pronto ustedes van a necesitar grabar temas en limpios para el proyecto de la película en caso de que nos contacten, además Alex y los demás se van a impacientar por sacar un demo y ya contacté sellos que lo harían bien, pero... me hubiese gustado que sea un sello mío. Con un poco más de tiempo...

Sí, era ambicioso y egoísta de su parte, por eso tenía que discutirlo con el resto. No le molestaba no dormir por el trabajo, pero no sabía cuánto tardaría ni cuánto podría soportar con ese ritmo, especialmente si todos se organizaban para querer sacar algo pronto.

—No es una decisión mía, la verdad.

Tarik bajó el tenedor que se iba a llevar a la boca y lo dejó en el plato, buscando tomarle la mano a su novio; Jecht los vio de reojo y anunció algo sobre repeticiones para tener una excusa de ir a la cocina. Esperaba que su hijo fuera capaz de aconsejar bien a Darren, pues era un chico excepcional.

—Es genial lo que estás haciendo —opinó, sonriendo. —Y si te puedo ayudar en algo... en realidad, si todos te podemos ayudar en algo, sería mejor. Haz hecho tanto por la banda que sé que todos van a querer participar en que consigas lo que quieras —le acarició la mejilla, buscando su mirada. —Y a mí me gustaría mucho, personalmente, que nuestro primer disco fuera producido por tu sello. No hay prisa por eso, siendo realistas, no podemos hacer casi nada hasta salir de la escuela. Somos unos pendejos —bromeó.

La banda: El inicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora