La indicada.

Capítulo 7

Hermione entró en su oficina y vio a Ginny levantándose de golpe al verla entrar a la oficina de esa forma tan brusca.

-¿Qué pasó? ¿Ya lo sabe? ¡Te lo dije!-gritó Ginny caminando por la oficina tomándose la cabeza.

-¡No! No lo sabe. Quieres bajar la voz.

-¿Entonces que sucedió?

-¿Qué sabes sobre los embarazos compartidos?

-No mucho. Mamá solía contarnos que ella y papá compartían los síntomas los primeros meses. ¿Por qué? ¡Merlín! ¿Él está con síntomas?-se burló Ginny.

-No es gracioso.

-Claro que lo es. Tú hija se la está cobrando por ti.

-¿Cuánto puede durar esto?-preguntó Hermione.

-No lo sé. Depende. Tal vez los tres primeros meses o hasta el final del embarazo. Recuerda que somos magos Hermione.

-¿Y eso que tiene que ver?

-Que no es un embarazo común. De hecho el bebé necesitará a su padre para apaciguar su estado de mágica.

-¿De qué hablas?

_Que tarde o temprano necesitarás a Draco Malfoy a tú lado y no por que tú lo quieras. Si no porque tu bebé lo demanda.

-Eso es un gran problema.

-Te dije que se lo dijeras. Pero estas de obstinada en no hacerlo-exclamó Ginny.

-Ya te dije que no. Además yo me he sentido bien. Ni siquiera tengo náusea.

-Por qué él las está sufriendo por ti.

-Sólo son náusea. ¿Qué más podría pasar?-preguntó la castaña.

-¿Qué estás haciendo Draco?-le preguntó Blaise sorprendido.

-Comiendo, ¿por qué?-le contestó el rubio mientras devoraba una gran porción de tarta.

-Eso es tarta de calabaza. A ti ni siquiera te gusta la calabaza dulce-dijo el moreno señalando su plato.

-Tenía hambre, fue lo primero que se me antojó.

-¿Se te antojo?

-Sí.

-Actuas cómo si estuvieras embarazado o algo así.

-Sólo tenía hambre. Ya déjame tranquilo, Blaise.

-Ok, hermano. Sólo trataba de hacerte ver lo que sucedía.

-Lo siento mucho, Blaise es que no se que me pasa-dijo Draco dejando de comer y tapándose la cara con ambas manos.

-¿Estas llorando?

-Sí.

-¿Es en serio?

-Sí-chillo Draco. No se que me pasa, Blaise.

-Chicos, Potter ya está aquí-gritó Theo desde la puerta de la cafetería del cuartel.

-Ya vamos-dijo  Blaise.

Draco se puso en pie al igual que Blaise y se dirigieron a la sala de reuniones. Su jefe mayor había vuelto y no estaría  satisfecho después de la emboscada que habían recibido.

La puerta de la sala de reuniones se abrió dejando ver a Harry Potter con una cara de pocos amigos y detrás suyo a Ron Weasley.

Todos los presentes se levantaron de su lugar saludando a su superior.

-Descansen-dijo Harry tomando asiento.

Rom tomó asiento a su lado y dejó una carpeta sobre la mesa.