La indicada.

Capítulo 23

Humanos tontos se impresionan con todo-murmuro una voz extraña.

_No lo molestes, Claus.

_Oh, creo que está despertando, nirenlo.

Ron parpadea varias veces batiendo sus pestañas suavemente abriendo sus ojos. Observa tres cabeza arriba suyo y salta al ver al enorme Dragón blanco frente suyo.

_¡Ahhh!-grita arrastrando hacia atrás. Alejate de mi monstruo horrible, cuidado Dean puede lastimarte.

_Tranquilo, Ron. El no nos hará daño-le contestó ayudado a levantarse del piso.

Humano tonto-murmuró Claus.

_¿Habla?-se sorprendió Ron.  

_Lo siento, a veces Claus no es muy educado con extraños-dijo el pequeño.

_Ron debemos volver al campamento, ya es algo tardé.  

_¿Campamento?-pregunto el pequeño rápidamente.

_Sí.

_¿Ustedes conocen a Draco Malfoy?-vuelve a preguntar.

_Sí, es nuestro compañero-dice Dean.

_Los encontré, por fin. Deben venir conmigo su amigo los necesita.

_¿Él está bien?-pregunto Ron.

_Sí mi abuelo  lo ha estado cuidando todo esté tiempo, pero necesito que vengan conmigo-dice subiéndose al enorme Dragón.

_Yo no me voy a subir ahí-murmuró Ron.

_Y yo no pienso cargar humanos tontos.

_Claus no digas eso. Sólo sigan el río abajo y verán una granja al final. Los veré ahí. 

_Nostros te seguimos-le constesta Dean.

Claus levanta la cabeza y observa hacia el sur, su cuerpo enorme levata de la superficie.

_¿Sucede algo, Claus?

_Siento peligro, Nathan.

_¿Peligro?

_Huelo sangre-murmura Claus.

_Los abuelos-grita Nathan. No hay tiempo que perder, suban necesito de su ayuda, mis abuelos están en peligro.

_Vamos, Dean-dice Ron sacando una escoba de un pequeño bolso de mano.

_¿Por qué no me has dicho que la traias?-le pregunto el moreno.

_Luego discutimos eso-dice subiéndose a la escoba.

_Ellos también son magos-murmura Nathan.

_No hay tiempo que perder, debemos irnos-Interrumpe Claus batiendo sus enorme alas desplegandose por el aire.

Draco despierta por el olor a humo por fin puede mover sus piernas, se pone en pie. Se toma las costilla aún le duele. Magnus entrar al granero y cierra la puerta su rostro esta cubierto de hollín y sangre.

_¿Qué sucedió?-le pregunta rápidamente acercándose hacia el anciano.

_Estan aquí, viene por el muchacho. Apurate debo sacarte de aquí, toma-le arroja su varita.

_Es mi varita-habla Draco.

_La encontré en el lugar a unos metros de ti, sólo debes salir de aquí. Abre una escotilla debajo de una Montaña de paja. Anda apurate.

_Sí, pero, ¿dónde está Berta?-le pregunto.

El anciano niega con la cabeza.

_Mierda. Lo siento Magnus. Estan cerca apurate a bajar-le grita. Draco baja por unas pequeñas escaleras hacia abajo y siente como se cierra la tranpilla tras él.