Deberías dejar que las cosas fluyan, cariño-hablo Luna mientras ponía la mesa.
-Lo sé, pero no puedo evitar preocuparme por que se desate la tercera guerra del mundo mágico aquí en mi mesa-dijo Theo dejando los vasos sobre ella.
-No exageres, Theo. Esta bien puede ser que Ginny y Blaise no se lleven bien. Pero Hermione y Draco son muy diferentes.
-Eso es verdad.
-Ademas recuerdas cuando nos casamos. Dijiste que harías cualquier cosa por mí. Y quiero está cena.
-Recuerdo porque me casé contigo, Luna. Pero no recuerdo haberte prometido está cena.
-¿Y entonces por qué te casaste conmigo?-preguntó Luna.
-Porque recuerdo aquella vez que caiste sobre mí, con ese vestido suelto de verano amarillo cubierto de girasoles y tú hermoso cabello rubio.
-¿Sólo por eso?-preguntó ella cruzandose de brazos.
-No. Me casé contigo porque me enamoré en ese momento y porque recuerdo tus hermosas bragas verdes que llevabas esa vez.
-Nunca me dijiste que viste mis bragas-dijo Luna mirando a su esposo.
-Creo que ellas terminaron por enamorarme por completo-respondió Theo tomándola de la cintura y besándola.
-¡Papá!-gritó su pequeña hija.
-Creo que alguien está celosa-dijo Luna separándose de Theo.
-Y así debe ser. Es la niña de papá ella debe sólo quererme a mí-contestó Theo levantando a su hija.
-Lo mismo espero cuando Lyssander nazca-dijo Luna volviendo a la cocina.
-Claro.... pero... ¿qué dijiste?-preguntó Theo dándose la vuelta para mirar a Luna.
-¡Felicidades!-dijo Luna sonriendo.
-Hablas, ¿en serio?-volvió a preguntar Theo.
-Sí. Hoy lo confirmé-le sonrió su esposa.
-¡Ahhhhh! ¡Siiiii!-gritó Theo acercándose a Luna con sus hija en brazos.
-¿Estas feliz?-le preguntó Luna.
-Claro que sí. Siempre tuve fe en mis muchachos-dijo Theo sonriendo.
-¡Theo!-gritó Luna. La niña.
-Ella no entiende, cariño. Pero estoy feliz por está noticia-dijo él besando a su esposa.
El timbre sonó y los sacó de su gran momento.
-Creo que los invitados ya llegaron-sonrió Luna. Ve a abrir yo me encargo de la niña.
Theo le paso la niña y le dio un beso en la frente.
-En la noche lo festejaremos-dijo Theo guiñandole un ojo.
Luna se carcajeo y negó con la cabeza. Definitivamente había hecho bien eso de aterrizar sobre Theo aquella tarde de abril.
Theo abrió la puerta y encontró a Ginny y a Blaise mirándose fijamente.
-Hola-dijo Theo sacándolos de la batalla de miradas.
Ginny empujó a Blaise y se adentró a la casa saludando a Theo de pasada.
-¿Viste eso? Es una atrevida-dijo Blaise quitándose su abrigo.
-Ya déjala tranquila. Tú no eres un santo-hablo Theo cerrando la puerta.
-No sé. Porque Potter me la puso cómo compañera de misión. Aún no logró entenderlo.

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La indicada.
FantasiaDesde que tengo uso de razón yo Scorpius Hyperion Malfoy me la he pasado escuchado a a papá decir, Granger estoy, Granger aquello, o Granger me ha dicho esto.