Capítulo 26

3.6K 240 59
                                    

Quiero que te sientas como en tu casa, Nathan-dijo Pansy acomodandolo en una de las habitaciones de huéspedes. Si me necesitas en la noche estoy al final del corredor.

_No tengo miedo a la oscuridad, señora Potter. Ya no le tengo miedo a nada-dijo el pequeño sentándose en el borde de la cama.

_Se que debe ser difícil perder a tus abuelos de golpe y estar aquí. Pero créeme que haré lo imposible por cuidarte-dijo ella acercándose a él y sentándose a su lado.

_No puede arriesgar a su bebé señora Potter-señalo su barriga.

_¿Cómo lo supiste?-pregunto ella sorprendida.

_Puedo notar la magia de otros. Pero no necesito que se arriesgue por mí. Claus está aquí para protegerme.

_Lo sé pero puedes contar conmigo-dijo ella tomando su pequeña mano entre la suya.

Nathan la miró un momento y levanto su mano derecha para tocar el rostro pálido de Pany. Ella recosto su rostro en la pequeña mano del niño.

_Esta sufriendo señora Potter, lo ha hecho por tanto tiempo, ¿por qué se siente tan triste?-le pregunto limpiando una pequeña lagrima que escapó de los ojos de ella.

_La vida no ha sido tan buena conmigo, pequeño.

_¿Por qué? Tiene un esposo, un bebé esta enorme casa y tiene de amigos a Draco y su esposa.

_La vida me ha quitado algo más preciado que todo aquello que nombraste, Nathan. Pero no es el momento de hablar de esto. Te prepare la ducha y te traeré algo para que te cambies-lo miró. Aunque creo que debería conseguir algo de ropa.

_No se moleste.

_No es molestia. Iré a prepararte la ducha. Y Nathan.

_Sí-levanto la cabeza para mirar a Pansy de pie en la puerta..

_Dejame cuidarte, ¿sí?-le pregunto ella.

El pequeño solo asintió con la cabeza, no podía decirle que no. No cuando ella lo miró con una mirada que él siempre anhelo que lo mirarán.

Draco se marchó dejando dormida a su esposa. No podía estar aquí por más que quisiera, no cuando ella corría peligro, no cuando su familia y el mundo mágico corría el peligro de volver a la oscuridad. Se coloco la camisa y observo su marca tenebrosa, no le había vuelto a doler desde que Voldemort murió. No había vuelto a tener pesadillas otra vez. Pero algo le decía que esa paz se rompería en cualquier momento y por el bien de muchos debía detenerlo.

Tomó su varita y desapareció del lugar.

_¿Sabes que debo ir verdad, Luna?

_Lo sé, Theo. Se que debes estar con él.

_Mi lugar es aquí, contigo y los niños-toco su vientre y miró a su pequeña hija dormida en el sillón de la sala.

_Tú lugar es con Malfoy y Blaise. Cuando regrese nostros estaremos aquí, Theo. Pero ellos te necesitas.

_Volvere Luna. Nadie me va apartar de ustedes. He sido feliz todos estos años gracias a ti. Me has hecho el hombre más feliz del mundo.

_Oh, Theo-lo abrazo Luna. Tú también me has hecho feliz, amo esta familia que tenemos.

_Quiero que tomes esto y lo busques por si algo pasa-le dio un papel.

_Pero dijiste que no querías.

_Olvidalo-solo buscalo. Él te ayudará si pasa algo.

_No hará falta porque se que volveras. Pero si eso te tranquiliza lo buscaré -dijo Luna tomando el pequeño papel. Lo haré, lo buscaré.

La indicada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora