La indicada.

Capítulo 21

¡Draco! ¡El bebé! ¿Dónde está mi bebé?-gritaba su esposa alterada al ver la cuna de su hija vacía.

Draco despertó sudoroso, desorientado y adolorido. Intento mover sus brazo pero no pudo, ambos estaban atados a cada extremo de la mesa.

_Sera mejor que te quedes quieto, o tus heridas se volverán a abrir.

Draco levantó la vista y la enfocó en el hombre sentado frente suyo. ¿Por qué estoy así? ¿Quién es usted?

_Lo mismo quiero saber de ti-dijo Magnus acercándose a él. ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?

_Ya se lo dije. Soy Auror y estoy en una misión, señor.

_No te creo. Estas aquí por él, ¿ verdad?

_¿Por él? ¿De qué habla? No lo entiendo señor.

_Hablo del niño.

_¿Cuál niño?

_Sera mejor que me digas la verdad o te la sacaré a la fuerza, se muchos hechizos oscuros que me darán lo que necesito saber.

_Le juro por, Merlín. Que no se de que habla.

_No dejaré que lastimen a mi niño, no permitiré que vuelva a hacerle daño-dijo poniéndose en pie.

_Seño. Por favor, créame no quiero lastimar a su niño. Tengo hijos y jamás haría tal cosa. Sólo déjeme llamar a mi escuadrón y ellos aclararan todo este mal entendido.

_No. Tú te quedarás ahí, mientras yo averiguare que sucedió. Ni siquiera intentes levantarte, tiene un hechizo de imobilizacion, así que no podrás moverte-dijo Magnus tomando su varita para salir del granero.

_¡Señor! ¡Señor! ¡Vuelva aquí!-gritó Draco a todo pulmón. ¡Por favor! ¡Señor!

Él bajo la cabeza mirando a ambas partes, pero aquel hombre tenía razón. No podía mover su cuerpo por más que quiera. Debía irse de ahí, aquel sueño lo perturbo hasta el alma, algo le decía que su familia corría peligro. Intento moverse su mano pero fue inútil, completamente inútil.

Scorpius-lo llamo Hermione desde el pasillo. Puedes venir a ayudarme a poner la mesa.

_¡Voy!-gritó guardando las fotos que estaba mirando en una caja la cual puso bajo la cama. Salió disparado de la habitación hacia la pequeña cocina de su casa.

_Aquí estás, toma pon los individuales en la mesa mientras te alcanzo los platos.

_Me da gusto que estemos en casa. Sólo falta papá para estará todos juntos.

Hermione se detuvo y miró a Scorpius mientras acomodada la mesa. Verás que papá estará muy pronto en casa, cariño. Más de lo que crees.

_Ya ha pasado tiempo, ¿por qué no ha escrito? ¿Y si le pasó algo?-preguntó él pequeño algo triste.

_Cariño no digas eso. Tu papá esta bien él es el hombre más fuerte y terco que conozco-dijo tomando asiento. Jamás se dejaría vencer tan fácilmente-decia colocando los platos en la mesa.

_A papá le gustará saber que sabes cocinar. Su comida no es muy buena.

_Lo sé. Recuerdo su desayuno-bromeó ella levantándose de la silla.

_Ella está creciendo muy rápido-señalo su panza. Duele cuando crece.

_No. Sólo siento como si un campo de mariposas se agitara por todas partes, pero es  verdad. Ella está creciendo muy rápido. Algo no está bien-murmuró tocándose el vientre.

_Traere a Regulus para comer.

_Muy bien. Yo iré por la comida, así que apurate.

_No te preocupes. Ella estará bien. Es una Malfoy, los Malfoy somos muy fuertes a demás yo la cuidaré-dijo Scor abrazando la pequeña panza de Hermione.