💙 [ Capítulo VIII ] 💙

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Steve despertó, segundos después le siguió James. El rubio seguía con el ajustado corsé en su tórax, las costosas medias rotas y un líquido blanco en su abdomen. Las sábanas sucias y un poco pegajosas, todo era un desastre. Sin embargo a pesar de todo el desastre, ninguno de los dos se arrepentia.

-James...me duele todo el trasero.

-Lo lamento cariño, quieres algo?

-Oh... pero estuvo maravilloso, deberiamos repetirlo.- Con picardía le dirigió una coqueta mirada al castaño, quien gustoso estaba dispuesto a volver a repetir. Con ese rubio quería todo.

Unas mucamas ingresaron a la habitación, seguido de un mayordomo, quien tenía una mirada de felicidad , dejando un desayuno, tocino frito, un cheesecake de fresa , té y otras cosas.

-Mis señores, gustan algo más?, señor Rogers gusta algo para el dolor?

La pareja miró al mayordomo de nombre Alexander, con duda y un poco de miedo en la mirada, Steve respondió.

-No gracias, así estoy bien.

-Bien, me retiró.- James quitó las sábanas y el cajón, entregandoselas a una de las mucamas, con la orden de que las llevará a la lavandería. El mayordomo se retiró, guiñando el ojo a la pareja.

-Tu mayor...

-Como lo sabe?- El castaño volteó a Steve quien igual de confundido preguntaba lo mismo.- N-no tengo idea, nos es-escucharon?- Un silencio incómodo se posó en ambos, Steve estaba pensando en las posibilidades de los micrófonos ocultos. O algo peor, cámaras.

-Cariño, no tenemos por que desconfiar de ellos, me cuidan desde pequeño. Ahora... quieres desayunar?

Después de un largo desayuno meloso y muchos besos, ambos sabían de que era hora de que Steve fuera a casa.

-Vas a estar bien?

-Eso creo-, el rubio respondía cabizbajo, no tan seguro de su acción , regresaba a casa para informar que era muy posible que se casará y que principalmente no viviría más con el infierno de su tía.

[..]

-¿Tía..?

-Hasta que te dignas a aparecer!!, seguro que fuiste una puta con ese castaño, que tal te partió ese culo?

-Y..yo no quize preocuparte.

-Hahaha tú?? Preocuparme?, eres muy grande como para cuidarte sólo, tienes 22!!!...No respondiste mi pregunta, que tal te partió ese culo? Quizás te dejé en paz si me presentas a ese amigo tuyo.

-¡¡NO!!..no voy a dejar que te le acerques!!

Claire tomó del hombro al rubio, empujandolo muy fuerte contra la pared, tirando varios objetos.

-Tu no vas a decirme que no hacer entiendes?? - agarró su barbilla, apretándola, dejando sus dedos marcados en la piel del rubio. Escupiendo en su rostro, Steve se alejó de ella, encerrandose en su cuarto.

-¡¡¡VEN ACÁ PEDAZO DE MIERDA!!! YO SOY QUIEN TE CUIDA Y TU ME OBEDECES!! CÓMO TE ATREVES A ESCUPIRME!!??

Claire trató de forzar la perilla, moviendola de un lado a otro, pero sólo se lastimaba, el cuarto se encontraba cerrado.

-Tarde o temprano vas a salir idiota.

Steve no sabía que hacer, la ventana de su cuarto daba a una altura bastante alta, y el golpe que recibió por parte de su tía, había dañado su aparato auditivo, si saltaba tal vez no escucharía que su tía vendría a por él. También corría el peligro de cruzar la calle y ser atropellado por la falta de su aparato. No podría marcarle a James. Con desesperación, trató de arreglar en aparato, pero tenía la certeza en que sólo lo logró arruinar más.

Colocándose su aparato auditivo, trato de marcarle a James.

-James?? Estas ahí.

-Cariño!! Creí que...

-Es una emergencia, puedes venir?

-Estás bien?! Donde estás? Sigues en tu casa!? Voy para allá.

-Sí, pero no vengas en tu moto, mi tía te reconocerá, te espero detrás del abeto.

-Steve todo ésta bien?, trae tu ropa vendrás a vivir conmigo- El rubio no tenía idea, pero detrás de la línea James sonreía mucho.

-Ja-James no puedo hacer eso.. es muy

-Shhh no digas nada, sólo hazlo... es por tu bien. -Ahora el rubio era quien posaba una sonrisa de oreja a oreja.

-Bien amor, en cuanto tiempo crees llegar?

-Mmm... 5 min.? Llegó pronto, pero recoge todo. Te amo cariño.

-Y yo a ti.

Steve recogía sus cosas, camisetas ropa, una foto de su único familiar que amaba, su madre. Todos los ahorros que tenía. En total 625 dólares. Y todo en una gran maleta, los muebles estaban limpios, no faltaba nada. Con mucho cuidado abrió su ventana, en total la altura era de 1.45 mts. Primero lanzó la maleta, luego con todo el valor, se lanzó; cayendo no precisamente de pie. Sin embargo el dolor que tenía en el trasero era mayor que su caída.

Caminó unos cuantos metros, encontrándose con una lujosa limusina, preguntándose "No pudo ser menos obvio?"

Al ingresar a ella, un delicado beso fue depositado en sus labios.

-Bienvenido a tu nueva vida amor.

La pareja se continuó besándose, sin darse cuenta que eran observados por el chófer quien más que feliz, manejaba con mucha paciencia.

[...]

-Amor, quieres alguna clase de mueble especial para tus cosas?

-Cariño, no, estoy bien.

El castaño ayudó a Steve desempacando sus pertenencias, mientras el rubio checaba su aparato. James notó el objeto roto, y con coraje pregunto.

-Eso fue ella?

El rubio asintió con la cabeza, mientras Bucky tomaba el aparato, tirandolo a la basura.

-¡¿Qué haces?!

-Voy a comprarte uno nuevo, no te preocupes.

-No, Bucky no quiero ser... una carga para tí.

Bucky se acercó y tomando el rostro del rubio entre sus manos, lo besó con delicadeza, diciendo algo que al corazón del rubio le encantaba saber.

-Muy pronto vas a ser mi esposo, no serás una carga, vas a ser mi esposo.

-Lo se tonto- el rubio tenía las mejillas coloradas cual tomate. Nunca pasó por su mente el casarse con un hombre. Pero... aún faltaba organizar la boda.

Cherish 🌻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora