Tras Los Pasos de Michelle

Capítulo 1: El nacimiento de Michelle

Hanna:

Le di el último beso en los labios y él me ronroneo lo que provoco que soltara una leve carcajada, me levanté de la cama al escuchar mi celular de nuevo con mucha insistencia.

-Debo irme o Paulina va a matarme ¿Has visto mi ropa?

Le pregunté y éste sólo me veía, ambos estamos semidesnudos, yo en ropa interior él solo un pans.

Empecé a buscar mi ropa con la vista por el piso del cuarto hasta que di con mi pantalón, lo subí rápido y le di la espalda a mi chico el cual tenia vista a mi trasero ya de 21 -¡Oh si señores y señoras en poco los cumpliría!- Lo abroche por adelante y me puse la blusa lo más rápido posible.

Él celular volvió a sonar, ¿Maldita sea donde lo deje? Anoche sólo llegue a lo que llegue sin fijarme donde puse nada.
Prácticamente iba dejando todo a mi pasó pues sólo me fui quitando la ropa aventandola por ahí.

-Frank: ¿Buscabas esto? -Voltee y alzó mi celular en alto, como él aun estaba en la cama acostado no me fue dificil quitarselo- Oye por favor quédate más tiempo sabes que odio que te vayas tan rápido en las mañanas.

Chequee las llamadas perdidas comprobando que era mi hermana.

-Ya sabes que debo cuidar a mi sobrina mientras Pau trabaja.
Tú sabes que ellas son primero y siempre sera así. Si me permites -Conteste el celular donde marcaba en la pantalla Paulina con la foto de perfil de nosotras tres en el parque- ¿Bueno? Sí, si ya voy se me hizo tarde pero ahora mismo salgo, tu no te preocupes de que llegas a esa entrevista llegas y te aseguro que te contratan.

Le di ánimos y ella suspiro, había estado intentado por años acomodarse en un buen puesto pero después de los que pasó con Alejandro y sus antecedentes no había sido nada fácil aquí lo único bueno es que salió limpia, es decir sus antecedentes sólo eran por rumores pero por fortuna no por papeleo por lo que no fue a la cárcel por complicidad.

-Paulina: Espero tengas razón la verdad yo necesito mucho este trabajo son muchos años y... -Se escucho un ruido estruendoso de algo de vidrio que se quebraba y despues esa pequeña risa que amaba y odiaba al mismo tiempo- ¡Michelle ya te dije que no juegues adentro con la pelota! Bien no tardes te amo.

Colgó, seguro debía ir asegurarse que su hija siguiera viva o lo que es peor que la casa siguiera intacta.

-Frank: Anda bonita quédate un rato más.

Se paro atrás de mi y me abrazo por atrás de la espalda, mordió el lóbulo de mi oreja lo cual era mi debilidad.

-Joder no lo hagas sabes que no puedo resistirme ante eso, te prometo que nos vemos más tardé lo juro.

Le di un beso rápido, tomé las llaves del buró para salir de ahí lo más pronto posible.

-Frank: No tan rápido bonita.

Sin pensarlo me tomo del brazo para aventarme en la cama, rebote en ella y este se subió arriba de mi para besarme, amaba besarlo, amaba esa forma en que nuestros labios bailaban una melodía imaginaria, tan sincronizados.