Mismo domingo casi lunes (Después de la fiesta)
Paulina
Después de la fiesta de Michelle dormí unas horas y después vine a casa de Matías, ambos teníamos ganas de vernos y de sexo así que después de cenar fuimos a su habitación donde yo ya había traído algo de ropa para cuando venía.
-Joder el condón se rompió.
Lo aparte de mi con fuerza y este quedó sentado en la cama, yo me revisaba para corroborar qué efectivamente se había venido dentro de mí.
Imbécil más vale no haya sido uno caducado o voy a matarte.
-Imbecil te eh dicho muchas veces que te fijes en la fecha de vencimiento, estoy en mis días fértiles pero por eso te digo siempre que revises los condones.
Lo mire mal y me envolvía en una sábana.
-Matias: Oye tranquila igual sí pasa nos casamos y ya.
-¡Idiota claro que no! No quiero casarme no quiero tener otro hijo y jamás nunca volveré a soportar otro embarazo.
Me paré y me fui a bañar aunque eso no servía de nada pero de pedido me quitaba el coraje que traía en este momento.
Al salir me envolvía en una toalla y me puse mi ropa interior, busqué entre mi bolso la pastilla del día siguiente abrí el grifo del lavabo y me la tomé.
No volveré a embarazarme eso jamás.
En eso recibí un mensaje lo abrí y me senté en la taza a leerlo.
Hanna última vez hace 2 minutos
Michelle se enfermó del estómago al parecer comió mucho pastel.
No para de vomitar.Mierda.
Me termine de vestir ahí mismo claro que antes me termine de secar bien, salí del baño me despedí y me fui para cuando llegue a casa Michelle tenía calentura y Hanna la estaba bañando.
-Tranquila ya llegue, sino se le baja nos vamos a urgencias.
Cargue ahora yo a Michelle que estaba adormilada y llorando, se acurruco en mi cuando me vio así que me metí a la regadera con ella en brazos, enrolle sus piernas en mi cadera para que estuviera más segura.
El agua estaba helada pero no me importó menos mojarme con ropa.
Acariciaba su espalda y ella chillaba después escuche como vomitara y sentí mi espalda caliente.
-Ya, ya saca todo bebé mami está aquí.
Frotaba su espalda con mi mano para calmarla.
Al día siguiente pedi el día quería cuidar yo misma a Michelle pues aunque no fuimos a urgencias aún tenía algo de fiebre y quería encargarme yo misma.
Me gustaba cuidar a Michelle cuando se enfermeba y no es que Hanna no fuera buena en eso pero ya tenía muchas cosas ella en su propia vida no quería cargarle la mano de esta forma.
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Tras Los Pasos de Michelle
Teen FictionUna Tía que solía ser la oveja negra de la familia. Una madre que solía ser la hermana perfecta y amargada. Una pequeña pelirroja con 5 años que deben cuidar... Sin palabras para la sobrevivencia sólo. Suerte.