Tras Los Pasos de Michelle

Capitulo 18: Un dia gris

Paulina

Esta mañana fui a levantar a Michelle como todas las mañanas para prepararla para la escuela pero ella me miro avergonzada mirando a la cama asi que levanté la cobija y estaba el colchón mojado.

Se había hecho pipí.

-Michelle: Perdón mami.

Iba a empezar a llorar pero acaricie su mejilla.

-No llores bebé no pasa nada no te preocupes fue un accidente anda ve a bañarte y yo cambio las sabanas ¿Sí?

Ella asintió y se fue a bañar mientras yo quitaba las sabanas mojadas poniéndolas en el cesto de ropa sucia y poniendo unas nuevas en la cama.

Después fui a ayudar a Michelle a ponerse shampoo pues era con lo que sienpre batallaba ya que casi no se ponía o lo desperdiciaba.

Ya habían sido varias veces que mojaba la cama y sabia la razón pero enserio queria que acabará todo esto de la pelea por la custodia para que ella estuviera tranquila.

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Había recibido amenazas constantemente al igual que Miguel de parte de los Calaway para que dejaremos el caso por la paz y lo diéramos por cerrado.

Pero yo no era una de las que se dejaban intimidar por nada ni nadie

-Jason: Escucha Paulina yo no tengo nada que perder no tengo familia pero tú tienes una hija una hermana y pueden atentar contra ellas.
Lo mejor será que te retiré del caso y te dediques a los de oficio.

No, no definitivamente no iba a ceder ante las amenazas.

-¡No por favor! Estoy tan entregada en este caso, esos infelices van a pagar por lo que han hecho ¡Por Dios la trata de infantes debe acabar!
Si se atreven a meterse con mi hermana o mi hija es lo último que harán porque juro que la van a pagar caro.

El suspiró y se fue supo que no iba a hacerme cambiar de opinion por nada del mundo.

Una vez en mi oficina estaba revisando el caso por milésima vez entro Matias con el cual ya había terminado hace tiempo.

Quise concentrarme en mi hija y este tema de la custodia sin distracciones.

-Sal de aqui Matias ya te dije que no me gusta que entres así como si nada.

Vi como cerro las persianas que daban al despacho asi que me levante para abrirlas ya sabia a lo que venia.

Pero antes de hacerlo él me tomo del brazo y lo apretó.

-Matias: Tú abortaste a mi hijo y eso no te lo voy a perdonar.
Si me hubieras dicho yo me lo hubiera quedado tú sabes cuanto quiero un hijo.

Me safe de su agarre y lo aparte de mí él parecía molesto pero tambien herido.

Lo siento en verdad a mi tambien me duele haberlo hecho.

-En verdad lo lamento espero algún día puedas perdonarme.

Fui sincera pero fue lo mejor.

-Matias: Yo hubiera sido un buen padre.

Me dijo y su voz se oía quebrante lo que me rompía verlo así.

Por favor perdoname, enserio perdoname.

Me acerque y acaricie su mejilla él se tenso al tacto por un momento y empezó a llorar.

-Claro que lo serías pero oye eres joven algún día vas a encontrar a una mujer que te ame y quiera formar una familia contigo.
Creeme yo no soy esa mujer y sé que no soy para ti.