Scarlett intentó recordar. Ese rostro le parecía más que familiar, como si lo conociera de toda la vida. Era un hombre alto, de unos cincuenta años, con poco cabello y un traje gris. Finalmente, aquel desconocido se acercó a Clementine y le hizo una pregunta susurrándole.
Clementine negó con la cabeza y fingió que nada había sucedido. Cuando Clementine salió de el salón el hombre se acercó a Scarlett.
-Disculpe, -comenzó- ¿le es conocida Scarlett Dankworth?
-Soy yo-dijo extrañada e interesada.
-Perfecto, quisiera ver a tu madre, si no es molestia.
-No creo que sea posible, ella falleció cuando yo nací.
-Lo lamento mucho, ¿está tu padre?-dijo el hombre con el mismo tono serio con el que llegó.
-El murió hace seis años
-¿Alguien que se haga cargo de usted?
-Mis tías. Están cerca del árbol de navidad.-dijo Scarlett a lo que el hombre agradeció para después irse directo con la tía Molly y el tío John.
Habló con ellos pero Scarlett no pudo escuchar nada. El hombre por fin se retiró y a los pocos minutos volvió con una mujer elegantemente vestida y un hombre con un traje blanco. Se acercaron a Scarlett y parecía que la mujer se desmayaría ahí mismo.
Susurraron entre ellos y después la mujer aún con el rostro lleno de confusión habló con Scarlett.
-Hola nena-comenzó a decir-¿Te acuerdas de nosotros?-Scarlett negó con la cabeza-Somos tu tío Nicolas y tu tía Danielle. Somos hermanos de Isabella, tu madre.
Con razón parecía ser tan familiar el hombre. Era su mayordomo cuando iban de visita.
-Recién nos enteramos de lo de tu madre hace unos minutos. Y creo que tendremos que proseguir sin ella y tu padre. Scarlett, tu tío y yo esperábamos que te fueras a vivir a Escocia con nosotros. Tenemos un enorme castillo, y estoy segura de que estarás mejor con nosotros que con Celementine. ¿Que dices?
Scarlett lo pensó muy bien. Por un lado se alejaría de Clementine y Christopher dejaría de insistir tanto. Pero estaban la tía Molly, el tío John, la tía Margaret y James. Pidió a Danielle un poco más de tiempo para pensarlo. Tal vez Thomas tendría un consejo o alguna sugerencia. Danielle aceptó y pidió permiso para que ella, Nicolas y Alfred, su mayordomo, pudieran quedarse hasta que su sobrina estuviera decidida.
Por la noche, apagaron las luces y Scarlett se sentó en el ventanal a pensar hasta que llegó la hora de poder hablar con Thomas. Le contó la oferta de sus tíos y esperó una respuesta de él.
-Bueno, -comenzó Thomas. Tal vez deberías pensar en ti por un segundo. Clementine no te hace la vida muy fácil. Molly, John, Margaret y James siempre han estado contigo. Y Danielle y Nicolas quieren estar con su sobrina. Por un segundo pregúntate que es lo que tu quieres.
-Pero no sé con quien quiero irme.-dijo Scarlett
-Entonces quédate aquí hasta que lo sepas. No creo que tus tíos se molesten, al fin y al cabo sólo tienes doce años.
-Casi trece-dijo Scarlett recordandole su cumpleaños.
-Casi trece-repitió Thomas dándole la razón.
Estuvieron buscándole pros y contras a seguir ahí y después de dos horas Scarlett se quedó dormida.
En el desayuno Alfred servía la comida. La política de Clementine era que la servidumbre para servir está, a pesar de que Alfred ni siquiera era empleado suyo.
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Mi ángel guardián.
Teen Fiction¿Cómo sabes diferenciar un ángel de otra criatura? ¿Y si tu ángel estuviera junto a ti todo el tiempo, y tú estuvieras segura de ello? Portada: Hemmings_Zapata