Después de una eternidad intentando conciliar el sueño, me di cuenta de que era en vano. Decidí levantarme e ir a por un vaso de agua, más que nada por darme un paseo por la casa.
De camino al comedor, vi que el reloj marcaba las dos y veintitrés de la madrugada. "¿Qué puedo hacer? Falta aún mucho para que los demás se despierten", pensé. Pero de repente se me encendió la bombilla. "Voy a aprovechar para organizar mis recompensas".
De nuevo en mi habitación, me propuse hacer el menor ruido posible para no despertar a mis hermanos.
Abrí el cajón de mi ropa interior y empecé a sacar cosas: una cuerda, unas zapatillas deportivas, unas tiritas y las ventosas de silicona. Tenía más cosas, pero esas eran las que necesitaba para la huida.
Me proponía escapar yo sola. Dejaría atrás a Emma, a Ray, a Norman y a todos los demás. El hecho de unirme a ellos tres para preparar un plan fue solo una manera de vigilar a Ray y pasar tiempo con Norman, pero no iba a huir con ellos en verdad. ¿Tomar el riesgo de que nos pillen? ¿Que por cosa de uno nos viéramos perjudicados todos? Depender de los demás era algo que siempre había detestado.
Saqué de debajo de mi cama una caja. Me di cuenta de que mis manos temblaban, pero no le di importancia. Me senté en el suelo y empecé a meter los objetos en la caja.
De pronto, se me puso la piel de gallina: se oían pasos por el pasillo. Las manos me temblaban más y me sentía más torpe que nunca. Los pasos se acercaban.
Una figura se asomó a la puerta entreabierta, que dejaba salir la luz de mi vela.
—¿____? —dijo.
Era Norman. Bien, ahora tenía más motivos para esconder todo aquello.
No me dio tiempo; entró sin más. Me giré y lo vi de pie. Yo aun tenía las manos encima de la caja.
—¿Para qué es eso? —me preguntó. Ya estaba, jaque mate para mí: no era capaz de evitar las preguntas de Norman.
—Servirán para la huida —dije.
—¿De dónde los has sacado? En la casa no hay cosas así.
—Me los dio Madre. —¿Sería buena idea confesarlo? Daba igual. —Por trabajar para ella.
Norman puso una expresión de incomprensión.
—¿Trabajas para ella? ¿Cómo?
—Soy una espía, ¿vale? —Me puse roja. —Pero no os preocupéis, el plan de la huida no está en peligro. —No quería que pensara que era una traidora.
—¿Hay algún otro espía?
—No. —No iba a delatar a mi hermano.
Norman se puso de cuclillas a mi lado.
—Estas cosas... —dijo.
Yo me puse nerviosa. Norman era lo suficientemente listo para darse cuenta de que esas cosas no bastarían para que escapáramos todos.
Solo servirían para una persona.
—... no llegarán para salvar a tantos niños —concluyó.
Lo miré unos instantes mientras notaba como me ardían los ojos por culpa de las lágrimas que se acumulaban. Me tapé la cara con las manos y lloré en silencio con impotencia. ¿De verdad necesité que lo dijera Norman para darme cuenta?
—Siento ser tan egoísta, Norman, lo siento de verdad.
Para mi sorpresa, me pasó un brazo por los hombros y me acercó a él. Hizo que me calmara súbitamente, pero al rato seguí lloriqueando.
—No pasa nada —aseguró, aun con el brazo por encima mía.
"No pasa nada".
Esa fue la gota que colmó el vaso. Mi vaso. Mi vaso de sentimientos. Definitivamente, ahí fue cuando me di cuenta realmente del afecto tan especial que le tenía a Norman, básicamente, por una simple razón: no era capaz de replicarle.
"No pasa nada"... Esa misma frase, saliendo de la boca de Emma, hubiera recibido a cambio alguna respuesta de cualquier tipo por mi parte; de la de Ray, hubiera acabado en una discusión a grito pelado; de la de Madre, me hubiera hecho pensar que algo iba mal; pero de la de Norman, no habría respuesta. Me hizo sentir mejor y me lo creí de verdad, que "no pasaba nada".
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《 Norman x Tú 》「Yakusoku no Neverland/The Promised Neverland」
Hayran KurguFANFIC ESCRITO EN 2018-2019 | CRINGE (probablemente) • Después de ver lo (mucho) que gustó el Fanfic de "Ray x Tú", he decidido hacer este con Norman. • Espero que disfruten de la historia ٩( 'ω' )و *・゜゚・*:.。..。.:*・'・*:.。. .。.:*・゜゚・* > El Fanfic con...