-¿qué le sucede a Keith, ha estado muy callado desde que llego?- se preguntó Pidge sentada en la mesa junto a sus compañeros.
Hunk y Lance estaban con ella, el mayor de ellos cocinando algo. Lane estaba muy callado igual que el pelinegro pero el moreno le había asegurado que todo estaba bien.
Pidge quería estar con sus compañeros, con todos. Pero Shiro y Allura habían salido y Coran estaba en una reunión. Este ultimo les había pedido que descansaran y que recuperaran fuerzas.
Keith en su habitación y según había entendido por Lance es que Keith necesitaba estar solo, que estaba muy cansado.
Pidge no se convencia completamente de esto, pero no dijo nada.
Lance tampoco estaba muy de acuerdo con los planes de Keith pero dentro de unos dias pronto tendría que decirles la verdad. Aunque sería doloroso para el, Lance planeaba estar con el, apoyarlo y no dejarlo solo.
Hunk estaba muy concentrado en la masa para pastel que estaba haciendo, una sonrisa inconsiente y empezó a cantar una pequeña melodía que solía escuchar en la tierra.
Por primera vez en dias, Pidge y Lance sonrieron al ver el buen humor de Hunk.
-¿recordaste algo bueno?- preguntó Lance esperando alguna buena noticia.
Hunk colocó los moldes con masa al horno alteano. Se limpió las manos y se sentó con sus compañeros en la mesa.
-dijiste que Keith estaba cansado- comentó Hunk, Lance asintió.
-y como todos nosotros necesitamos descansar...pense que quizas-
-¿quizas?- continuó Pidge emocionada de que algo podrían hacer para subir el animo.
-cocine pequeños pasteles para todos- dijo Hunk -encontre ingredientes parecidos a la vainilla y fresas. Quería cocinarlos, esta vez para su segunda familia.
-¡me parece perfecto!-dijo Pidge pero cambio un poco su expreción al recordar algo.
-creen que Keith este bien para que este con nosotros- preguntó la chica. Hunk dijo que podrían intentarlo, Lance se ofreció de voluntario para ir hablar con el pelinegro. Los tres quedaron de acuerdo en verse en la habitación de Lance para jugar videojuegos.
-bien, los veo en una hora- finalizó Hunk mientras Pidge fue por sus videojuegos y Lance a la habitación de Keith.
._____.
-entonces...organizaron todo- dijo Keith. Lance asintió, no queria presionarlo perso sentía que esta era una buena manera de ayudar a Keith. O al menos eso quería pensar.
-dentro de una hora- el pelinegro sintió sus afiladas garras contra su piel, sus dientes rozando sus labios. Sus orejas alzadas, todo en su cuerpo estaba mostrando un cambio ante la ira. Aunque claro, Lance no podía notar esto.
No era por ser poco observador, era por que Keith estaba cubierto por una sabana que cubría su cara y parte de su cuerpo.
-acabo de meterte en un problema ¿cierto?- dijo Lance bajando la vista.
-lo lamento, pero esta puede ser una buena oportunidad para- Keith alzó la voz presionando la sabana contra su cabeza.
-¡lo lamentas Lance!- Lance abrió los ojos por el grito de Keith molesto, pero no le sorprendio, lo esperaba y aceptaba que el no había tomado en cuenta los sentimientos de Keith.
Fue un egoista y Keith tenía derecho a estar enojado.
-¡Es solo que!- intentó continuar Keith, tenía razones de sobra para estar molesto, es más, podía hacer una lista;
1. Lance no pidió la opinión de Keith.
2. No se había cumplido la semana en la que quedaron de acuerdo para revelar su estado.
3. Y más importante, ¡su estado galra que nadie sabia!Podía gritar, decirle a Lance todo lo que le molestaba, pero no sabía como continuar.
-es solo que...-intento Lance, pero no estaba enojado, su tono era casi...dulce. Lance escuchaba y entendia a Keith o al menos se esforzaba por entenderlo. Le pareció lindo el gesto de Lance, era...una persona muy especial. Y eso hacía sentir a Keith como una horrible persona pero al mismo tiempo como la más afortunada.
Sus ojos se humedecieron y no quisó voltear a ver a Lance, no lo soportaría. Y nunca soportaria ver el rostro de Lance al verlo en su verdadera apariencia.
-¡ES SOLO QUE!...- su voz se rompió y Lance se dió cuenta de esto. Nunca había visto ese lado de Keith, algo dentro de el, su corazón, tampoco quería ver a Keith llorar. No a el, no a su familia.
Intentó acercarse a Keith para abrazarlo, pero el pelinegro se levantó de un salto de la cama para alejarse. Cuidando de que la sabana no se cayera o dejara ver algo.
Sorprendido, Lance se levantó de la cama.
-¡No te me acerques!- gritó Keith dando un paso hacía atras.
-¿por qué actuas así?- gritó Lance.
-¡tú sabes por que!- Lance sintió algo doloroso en su pecho, quizas por el hecho de que Keith no confiaba en el. Que no eran amigos...o solo Lance lo veía así. Entendía que Keith no quería enseñar una parte de el pero si seguía así, los alejaría a todos.
Y Lance sabía que nadie debía estar solo. Nadie podría soportar eso.
-¡Dejame ayudarte entonces!- Lance se acercó a Keith y este quizo esquivarlo pero el moreno intento hacer todo lo posible para Keith no escapara. Lo detuvo, y Keith empezó a forcejear.
-¡no puedes ayudarme, nadie puede!- Keith no usaba toda su fuerza por que sabía que siendo galra era muy fuerte y podría lastimarlo. "Todo menos eso, todo menos dañar a alguien...nunca a su familia"
Forcejearon durante bastante rato, ninguno dispuesto a rendirse. Pero a pesar de la pelea, ninguno de ellos quería lastimarse en realidad.
Keith en todo momento lucho por que Lance no lo viera, pero sintió como la sabana se resbalaba de su cabeza.
"¡No!" Pensó asustado.
Keith se resbaló al pisar la sabana. Trató de sujetarse a algo y lo primero que encontró fue a Lance.
El moreno recordaba que era más alto que Keith, pero ahora ya no.
Inclusó era más pesado que el cubano, fue inevitable, ambos cayerón al suelo. Ambos cerrarón los ojos esperando el golpe del suelo.Lance abrió los ojos, estaba encima de Keith y este también lo vió a los ojos. Las pupilas de ambos se dilatarón, asombrados y aterrorizados ante lo que pasaba y veian.
Los ojos violetas de keith era lo primero que vio Lance y lo que aseguró en su alma que era lo más hermoso que hubiera visto.
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Sigues Siendo Tú
FanfictionTodos en voltron estan en sus misiones sin noticias de Keith quien se había unido a la espada de marmora. Cuando el peligro llama a los paladines a reunirse con Keith otra vez, tal vez no era tan buena idea volver a verse. No con su nueva apariencia.