Sigues Siendo Tú

cap 14

Quizas pasaron unos segundos o minutos o cualquier medición de tiempo, pero, lo que sintieron fue eterno.

Keith estaba aterrorizado, lleno de preocupaciones. Esto ya había pasado, pero Lance solo había visto su piel, nada más que eso.

Pero ahora era diferente. Lance podía ver toda su transformación, su nuevo yo.

Lance si lo veía, el resultado de su herencia familiar. De verdad, ahora entendía por que Keith estaba tan asustado, si no lo conociera diría que era un alien y no el Keith que recordaba.

Su piel era purpura, sus ojos con un irís más alargado y sus ojos con tono amarillo brillaban más en la oscuridad. Su cabello seguía siendo negro pero sus orejas, eran de como la de los generales o soldados que había visto en las flotas.

Parecido como un soldado, como millones de soldados.
Pero este no era un soldado galra. Este era Keith, Keith Kogane, greñas, el paladín rojo o negro.

Y más importante, su compañero y amigo.

Keith cerró los ojos de golpe y empujo a Lance.

-¡oye!- se quejó Lance mientras caía de espaldas al suelo. Se apoyó en sus manos para no golpearse la cabeza. Se dió cuenta de que Keith estaba en la esquina de la habitación, cubriendose con sus rodillas el rostro como si fuera un escudo.

Se veía tan diferente al Keith que recordaba, el tenía miedo, miedo a que los juzgara.
Pero Lance no iba hacer tal acción, no lo hizó en la capsula de escape y no lo haría ahora.

Se acercó en rodillas a Keith, tratando de no asustarlo.

"Diablos, es como un gatito asustado"

Keith miró a otra parte que no fuera Lance, no quería ver su expresión ahora que lo veía completamente. Solo quería que la tierra se lo tragase, olvidar el asunto de los galras, olvidar que el tenía ese aspecto, volver a la normalidad.

-debí preguntarte primero- dijo Lance, confundido ante la reacción Keith respondió.

-¿eh?- sinceramente, esperaba cualquier cosa, que ahora lo mirara de una manera diferente por que el era diferente.

-quería que entendieras que somos tu equipo, que somos tus compañeros, nunca te juzgariamos...- "juzgar" repitió Keith en su mente, no quería sentirse juzgado. Las miradas de odio o el rechazo eran dolorosas...no quería eso, no es tan fuerte como sus compañeros piensan o como el pensaba que lo era.

-así como yo te acepto...ellos también lo haran- Keith sintió los dedos de Lance entre sus cabellos. Keith sorprendido de los actos de Lance volteo a mirarlo.

Y ahí estaba, alguien que sonreía amablemente, aceptandolo. El unico que tenía miedo a acercarse era Keith, ¿Lance siempre había sido así?, si, siempre lo fue pero ahora lo veía claramente.

Lance, su Lance.

La vista de Keith era mejor que la de Lance, claro, pero los ojos de Lance en este momento, compasivos y tratando de entenderlo. Era lo mejor que le había pasado a Keith en los ultimos meses.

El moreno se acercó más a Keith y este ya no lo rechazo, Lance apoyó su cabeza en el hombro de Keith. El mestizo sintió la respiración de su compañero muy cerca, sus latidos, como si fueran uno solo.

Aun nervioso pero tratando de disfrutar el momento de paz y aceptación que tanto había anhelado, tomó la mano de Lance entre la suya. Y el cubano no la rechazo.

-¿cuándo es la fiesta?- preguntó Keith más tranquilo y un tanto feliz.

-dentro de una hora- respodió Lance mientras se acostumbraba al nuevo tacto de piel. Nunca había sentido la piel de los galras y ahora que tomaba la mano de Keith...no se sentía diferente, solo más calida, y con eso le bastaba. Solo sostener su mano y entrelazar sus dedos.

-entonces ire- Lance sonrió tranquilo, ya habían avanzado un poco. Keith también estaba sonriendo, ahora ya no había tanto miedo, estaba renovado, y aunque seguía intranquilo. Confiaba en las palabras de Lance.

Confiaba en sus compañeros y volvia a confiar en el mismo. Disfrutó el momento juntó con Lance en su habitación, solo ellos. Tomando la mano de Lance entre la suya, disfrutando el solo sostener su mano y esperaba seguir sosteniendola así por mucho tiempo más.