Sigues Siendo Tú

cap 12

Lance tuvo que excusarse frente a sus compañeros, a decir verdad era malo con las mentiras. Pero, el no estaba mintiendo, solo, excusando a Keith.

Sentía que le estaba haciendo más daño a Keith que un favor.

Aun así, mantuvo su promesa. Solo esperaba que Keith cumpliera con su parte. Eso hacía que Lance se comportara más diferente de lo normal. Más callado, más distante.

Allura se dío cuenta del comportamiento inusual del paladín azul. Preocupada, se acercó a él.

-Lance- lo llamó. Sin embargo, el no parecio escucharla. Volvío a llamarlo.

-Lance- el moreno volteó a verla algo sorprendido.

-ah, lo siento Allura, estaba pensando- se disculpó Lance

-eso es lo que me preocupa, estas siempre en otro lado, dime, ¿te pasa algo- aunque la voz de Allura era sincera, dulce. Demostraba su genuina preocupación por sus compañeros. Lance dudó un momento en decirle la verdad de Keith, pero prefirío guardarlo. Esto era algo que Keith debía areglar, aunque claro, el no lo dejaría solo.

-lamento preocuparte Allura- dijo Lance sonriendo amablemente. -pero te aseguro que estoy bien- Allura puso su mano sobre el hombro de Lance.

-aun así, siempre recuerda que estamos aqui para ayudarte- Lance agradecío eso y reflexionó las palabras de Allura.

-¿sea cual sea el problema?- preguntó Lance esperanzado.

-sea cual sea el problema- respondió Allura.

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Keith miró su cuchillo una vez más. El  arma era la misma, la misma textura, el mismo filo, todo era igual, incluso su habitación.

Pero el reflejo no era el mismo.

Aun no se acostumbraba a su apariencia, pasaron semanas desde que cambio pero se sentía...diferente, no era el mismo. ¿Por dentro y por fuera?

Si el no se agradabla, ¿cómo lo iban a aceptar los demás?.

Se sentía tan cansado, tan fastidiado. No había salodo de su habitación en estos días ni tenía pensado salir.

Pero solo había algo, le había prometido a Lance que hablaría con todos. Y aunque no le gustara, tenía que enfrentarlo.

¿De verdad era tan cobarde?

Pasó su mano por su frente para remover su cabello, estaba creciendo, quizas debía cortarlo.

Su respiración aumentaba cuando pensaba en su equipo, en como reaccionarian. No quería saber la respuesta.

Cerró los ojos con fuerza mirando la oscuridad y los colores que se formaban por cerrarlos tan fuerte.

Unos golpes en la puerta lo alteraron.

-Keith, ¿estas ahí?-