Sigues Siendo Tú

cap 17

Después de la fiesta, Hunk se retiró medio dormido a su habitación. Keith agradecío los cupcakes y la buena intención de sus compañeros. Pidge se quedó un rato más para hacerle una preguntas más a Keith.

-¿tus sentidos cómo estan ahora?- pregunta con gran interés. Keith se sintío un poco raro o incomodo con esto, pero quería a Pidge, y no puso mala cara ante la curiosidad de su compañera.

-el oído y olfalto han mejorado mucho...me siento mucho más atento a todo- admitío. Podía escuchar el corazón de cierto moreno mucho mejor ahora. Y le gustaba.

-esta bien...- Pidge tenía muchas ganas de seguir haciendo preguntas pero al echar una mirada fugaz a Lance. Se dío cuenta de que quizas...solo quizas, estos dos querían tiempo a solas.

Pidge agradecío al pelinegro y este también le agradecío...por todo.

Pidge se retiró de buen humor. Mientras caminaba también reflexionaba de que hubiera aceptado bien a Keith, que él también tenía miedo de lo ella pudiera pensar. Se sintío aliviada que en vez de tener algún sentimiento negativo, deseaba y quería apoyar a Keith sin importar nada. Era su amigo. Ojala todos los galra sean así...que todos puedan llevarse bien.

Pidge llegó a su habitación esperando que Lance no se acorbadara de lo que pudiera pasar esta noche con Keith.

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Keith y Lance fueron los ultimos que quedaron en la fiesta. A decir verdad, era el ultimo, ya que esta era la habitación de Lance. Pensó en que ya debería irse, dejarlo dormir y agaradecer por todo. Pero, siendo sincero con él mismo, no quería irse.

No sin Lance, aun le faltaba algo por hacer.

Se sentó en la cama juntó a Lance, el moreno se sorprendío de esto, pensó que tal vez Keith necesitaba descansar después de todo lo que paso hoy, debío ser agotador para él. Pero sonrío de que Keith se quedara (aunque sea un poco) con él. El silencio se instalo en la habitación, pero no era tenso o incomodo.
Keith recordó la canción que bailaron juntos, las manos de Lance y las suyas, tan cerca, juntos...como uno solo.

Se sentía tan humano...

-¿todo bien?- preguntó Lance, Keith tenía una mirada tan extraña, tan linda pero tan triste. ¿Cómo era que Keith podía provocarle tantas emociones a Lance?

Keith respiró un poco, apoyó sus manos en la cama y sus hombros se relajaron...se sentía seguro y a salvo. Al menos aqui con sus compañeros, no, sus amigos.

Asintío y miró a Lance a los ojos, el lenguaje corporal de Keith era observado por Lance. El moreno podía leerlo, estaba en calma. Lo conocía bien para saber como se sentía por su tono de voz, sus movimientos o su mirada.

-y-yo...-trató de decir Keith pero no encontraba las palabras. Era difícil expresarse...encontrar palabras que definan los sentimientos.

Lance escuchaba atentamente...el pelinegro lo miró a los ojos. El azul y el violeta o amarillo encontrandose. Sus respiraciones mezclandose, tratando de ser una sola.

Las mariposas en sus estomagos, el corazón de Lance podía escucharlo Keith en sus afinados oidos. "Una canción" pensó Keith.

Estaban enamorados, ellos lo sabían...pero eran demasiado bobos para tomar la iniciativa. Keith no había tenido citas nunca, era la primera vez que se sentía enamorado y este sentimiento lo confundío durante meses. Estaba bien que le gustaran los chicos, pero Keith no sentía que debían quererlo, ahora menos...tenía el aspecto de un alien...aunque su corazón era el mismo.

Lance amaba a Keith, se había enamorado otras veces, conocía el sentimiento pero esta vez...era diferente. Era fuerte y agradable, quería estar junto a Keith, verlo a los ojos, tomar su mano y decirle "te amo".