El Secreto De Bruno (Completa)

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acabo de levantarme un poco más tarde de lo normal, pero sin ninguna preocupación por que es sábado, baje a desayunar y mi hermana seguía con su nueva guitarra pegada a las manos, mientras mi mamá le pedía que lo soltara para que pudiera comer un poco, pero ella parecía no hacerle caso por lo que decidimos ignorarla.

ꟷBruno, esta tarde iré a hacer las compras al supermercado, tu hermana ira a casa de sus amigas, ¿quieres venir conmigo? –visto que no tenía ningún plan para hoy decidí acompañarla, además necesitaba distraerme un poco.

Termino de desayunar y reviso mi teléfono para ver si no tenía ningún mensaje de Sean o de cualquier otra persona, pero no tenía un mensaje de nadie, entonces decidí no darle importancia y no pensar tanto en ello.

Más tarde me dirigía al supermercado con mi mamá que por lo general viene con mi hermana, pero ahora ella tiene otros planes, pasamos por fuera de la casa de Sean, casa que ahora no dejo de ver, y todo se veía normal, estaba su padre afuera arreglando un auto, pero nada inusual. Llegamos al supermercado y a lo primero que fuimos fue al lugar de útiles de aseo, mi madre todas las semanas compra una escoba nueva porque dice que es de mala suerte tener la misma escoba por tanto tiempo, yo me voy a la sección de papelería para comprar unas cosas que me faltan para la escuela e intento sacar una libreta de lo más alto del estante, pero no logro alcanzarla y en ese momento veo como unos brazos más largos que los míos se estiran hasta sacar la libreta y me la entrega en mis manos. Era un chico alto, cuerpo atlético, un cabello muy similar al de Sean y unos ojos color miel, me sonríe y yo le sonrió de vuelta.

ꟷgracias –me limito a decir

ꟷde nada, soy Alfred –en ese momento recordé que el hermano de Sean se llamaba así, pero también recuerdo que me había dicho que era unos años mayor que él, y este se veía como si tuvieramuchos mas años, a pesar de su similitud no puede ser su hermano ya que el acento de Alfred no es tan londinense como el de Sean.

ꟷun gusto, yo me llamo Bruno.

ꟷbueno Bruno, era mejor que lleves una escalera contigo –se ríe entre dientes

ꟷlo tomare en cuenta...y gracias nuevamente –me rio de vuelta mientras volteo y me voy hacia dónde está mi madre.

Estamos en la caja para pagar y puede ver en dos cajas más a la derecha a Alfred, lo observo mientras pienso si acabo o no de conocer al hermano de Bruno, pero bueno, es un misterio que jamás averiguare, lo que llama mi curiosidad es que el chico sale del supermercado sin llevar nada en las manos, tal vez solo vino a mirar o no encontró lo que él quería, sea lo que sea fue una salvación que estuviera ahí para ayudarme a alcanzar mi libreta.

Al llegar a casa dejamos las bolsas sobre la mesa de la cocina y mi madre recibe una llamada y se va a hablar al jardín mientras yo comienzo a quitar las cosas de las bolsas hasta encontrarme con mi libreta, me siento en la silla junto a la mesa y comienzo a inspeccionarla y si hay algo que me encantan de las libretas es que contengan pegatinas y afortunadamente esta venía con ellos lo cual me hace feliz.

ꟷhijo –dice mi mamá mientras entre nuevamente a la cocina –Pablo nos invitó a cenar esta noche, ¿vendrás?

ꟷclaro, pero, ¿nos invitó a los tres o solo a ti?

ꟷa los tres, claro, a ti, a Mary y a mí, dice que quiere devolvernos el que yo lo invitara a cenar la semana pasada.

ꟷbien, entonces si – el problema es el mismo que la primera vez que Pablo vino a cenar a la casa, no tengo ropa formal, tendré que ir vestido de la misma manera que me vestí en ese entonces, lo cual no es un problema para mí, tal vez ni siquiera se acuerden como me vestí en ese momento porque estaban demasiado nerviosos para notarse en mi ropa.